32.Noticia.

828 145 52
                                    

Edd no iba a volver, no por el momento.

A Tord no le importó, se encogió de hombros hacia Ángela, la cual le había informado lo anterior dicho. Ella, y su prometido que estaba de visita, vieron con duda el cómo se retiraba de la casa con una postura despreocupada, sin confiar en su reacción.

Tord les dijo con la mirada que estaba bien, y abandonó el hogar de su amiga. No era mentira, después de todo.

Pasaron un par de días, y Tord decidió por fin llamar a Edd por teléfono. No se había atrevido antes, ya que aún se sentía un poco inseguro con ser una carga para el británico.

Decidió tragarse sus miedos y fue a la cabina telefónica de Jack's Angel, donde se sentía más seguro.

Cuándo la contestadora desvió su llamada a Inglaterra, empezó a ponerse un poco nervioso. Tenía miedo de que Edd pensara que está más loco de lo que pensaba.

Por alguna razón, sintió todo el aire abandonar sus pulmones en un solo suspiro al escuchar esa voz tan conocida por la otra línea - ¿Hola?

- Hola, Edward. - saludó, más por reflejo que por otra cosa.

- ¡Tord!, Que bueno escucharte, ¿Has estado bien?

- Mnh. - afirmó ambiguamente, empezando a rascar una de sus sienes, indeciso.

- ¿Qué pasa?, ¿Necesitas que vaya para allá?

Ángela no le contó el por qué Edd no volvería por el momento, y Tord tampoco preguntó. Sabía que debían haber buenas razones tras de eso, así que no quería forzar a su amigo volver repentinamente.

- No, no. En realidad, quería comentarte algo.

- Dime.

Tord carraspeó para darse fuerzas - Yo, no te lo he dicho, pero... Postulé a la universidad.

El otro lado de la línea se mantuvo en silencio por un tiempo - ¿A la universidad?

- Ah. - soltó como un suspiro - Si.

- E-eso... - tartamudeó Edd, sorprendido - ¡Eso es fantástico, Tord!, ¡Increíble!, ¡Estoy muy orgulloso de tí!

El pecho del noruego se llenó de calidez al escuchar esas palabras y tono provenir de su amigo. No había recibido tanto apoyo de parte de alguien hace mucho tiempo, se sentía de alguna forma revivido.

- A-ah, muchas gracias. - murmuró modesto, tratando de controlar su sonrisa.

- ¡Dime, dime!, ¿Que quieres estudiar?, ¿Dónde?

Uff, esta era la parte difícil.

- Bueno, apliqué para ingeniería mecánica.

- Oh, si, ¡creo que te irá bien! - Edd sabía muy bien cuan aficionado era Tord respecto a eso, por lo que no se lo imaginaba estudiando algo muy distinto - ¿A qué universidad?

Tord suspiró, haciendo sospechar más a Edd. La conversación se estaba alargando, por lo que puso otras cuantas monedas en la ranura del teléfono.

- Antes de responderte, sabes muy bien que también soy de Europa.

- Si.

- Y también sabes que es difícil para mí volver a noruega.

Habían hablado sobre eso diversas veces, y Edd lo tenía más que claro. No sabía exactamente qué había pasado en la vida de Tord antes de conocerse, sólo que por circunstancias de la guerra, él tuvo que abandonar su país y familia, en ese período de tiempo algo sucedió que le había hecho mucho daño. De alguna forma fue rescatado, y enviado de Inglaterra a EE.UU para mantenerse seguro, y eso era todo. Edd no consideraba que necesitaba saber más.

- Por supuesto. - respondió sin dudar.

- Pero... ahora me siento listo para dar un paso.

Edd quedó boquiabierto del otro lado de la línea. Uno de sus compañeros de piso lo miró extrañado cuando pasaba por su lado, pero lo ignoró porque tenía otras cosas que hacer - ¿Que... Que Paso?

- Oh, bueno. - murmuró un poco apenado - Te conté que viví un tiempo en Londres, es el único lugar que conozco a parte de... Eh, mi hogar.

Sintió una daga atravesar su garganta al recordar. Siempre evitó recordar ese lugar y lo que sucedió, pero cuando lo hacía, se sentía muy mal. Aún así, debió simular su dolor para no preocupar de más a Edd.

- ¿Estás diciendo...?

- Si. - asintió, aún si el otro no podía verlo - Edd, postulé a La Escuela Imperial de Londres.

Esperó respuesta por 1, 2, 3... 11 segundos, pero nada. De inmediato, quiso deshechar cualquier malentendido.

- Por favor, no creas que te estoy siguiendo. No quiero que te sientas incómodo, mantendré mi distancia si así lo deseas. En realidad, es una gran coincidencia todo esto. - se apresuró a decir.

Edd habló por fin: - ¿Qué?, ¡Nunca pensaría algo así de tí!, Es sólo que me tomaste por sorpresa, ¡De hecho, estoy muy feliz!, ¡Nos mantendremos cerca!

Tord sintió una tormenta de alivio, que lo hizo sonreír más - ¿En serio?, Ah, me alegro tanto.

- ¡Por supuesto!

Rieron juntos, pero a kilómetros de distancia, estando conectados únicamente por la línea telefónica - De hecho, quería pedirte ayuda, Edd.

- ¿Mi ayuda?, ¿Para qué?

- Bueno, tú vives allá, conoces la ciudad y gente. ¿Me ayudas a encontrar donde arrendar?

Edd frunció el ceño ligeramente, Tord era muy modesto, pero de todas formas le respondió: - ¿Estás completamente seguro que quedarás en la universidad?

- Absolutamente. - afirmó. Su seguridad provenía del hecho de que su cerebro tenía buena capacidad, aunque estuviera un poco dañado. Una extraña combinación, a decir verdad.

Edd sintió su seguridad, y se sintió más orgulloso por su amigo. Pensó en una idea, y ladeó una sonrisa - No te preocupes, te ayudaré lo mejor que pueda, confía en mí.

Tord sonrió, agradecido - Lo hago, confío plenamente en tí.

Siguieron hablando, pero después tuvieron que colgar. Cada uno por su lado estaba ocupado.

Minner Foran [TomTord/TordTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora