El secreto de Lee

Capítulo 19: Distrito Animal (Parte 2)

Tras una breve discusión entre los hermanos Lee, la menor notó una presencia que conocía demasiado bien. Era su amado novio, Shino, quien caminaba en dirección hacia ellos.

Lee pensó que sería muy entretenido que ambos contaran aquella historia juntos.

El castaño tomo asiento junto a los dos, preguntó que hacían y el mayor respondió instantáneamente:

— Le estoy contando la vez que tuvimos una misión juntos, ¿recuerdas? En el campo cero.

A Shino se le erizó la piel de recordar esa misión. Era un día que él hubiese preferido olvidar.

— Ah, si. ¡Cómo olvidarlo! Fue - su voz comenzó a temblar - interesante...

Lili tomó su brazo eufóricamente, con mucho orgullo y cariño.

— Mi hermano dice que te nombraron teniente en esa misión. Debió ser algo simple para tus habilidades - dijo la chica con corazones en sus ojos.

Hubo un silencio de complicidad entre Lee y Shino. Ni el castaño quería hablar ni el cejudo quería delatarlo.

— ¿Se lo cuentas tú o se lo cuento yo? - preguntó el mayor a su alto amigo, con un tono burlón.

La pelinegra los miró a ambos confundida.

— Yo se lo cuento... - respondió el de lentes resignado.

Flashback (omnipresente)

— ¿¡Qué!? ¡Si hay un teniente, ese debo ser yo! - gritó Naruto ofendido de no tener ese puesto - ¡Yo soy el único que está familiarizado con el avestruz!

— Es por eso que tendrás el puesto de liderazgo - contestó Kotetsu - Ahora, empiecen a caminar.

Pese a que el rubio conocía el aspecto del animal, desconocía la ubicación de este, lo que puso histérico al capitán. Puesto que básicamente la Quinta le dio un equipo "inservible" pues no tenía ningún ninja sensor que lo ayudara a encontrar a la gigantesca ave.

— ¿Y, que vamos a hacer? - preguntó el menor de todos.

— La encontraremos - irrumpió Shino en la conversación. Los insectos de Shino comenzaron a salir de entre su ropa, para salir en búsqueda del animal.

El capitán desconocía que Shino fuera del clan Aburame, por lo que en cuanto lo descubrió le encomendó la tarea de rastrear al avestruz.

Comenzaron a seguir a los insectos del castaño con la esperanza de hallar finalmente a su objetivo. Después de caminar un rato finalmente dieron con la enorme ave quien no dejaba de reír al ver a Naruto.

— ¡No te rías! - alzó su voz el menor con desespero - ¡Por tu culpa me asignaron esta tonta misión!

— Es inútil hablarle - interrumpió Lee.

— No, sigan distrayéndola - respondió Shino.

Después de unos segundos Naturo entendió lo que quería hacer el chico de lentes y continuó su labor de fastidiar a su objetivo.

— ¡Tu papá tiene el ombligo de fuera! - gritó el rubio, lo que hizo que Shino se golpeara mentalmente la frente. El avestruz solo se rió las fuerte del menor.

— ¿!Qué pasa con esa risa!? - preguntó molestó el menor.

— ¿Y por qué no habría de reír? - respondió Shino con ironía - Te está tomando por idiota.