RED MOON»KSJ

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Seokjin entró en la total confusión.

—¿Qué sucedió?

El rey de invierno segundos atrás había corrido hacía el hombre intruso que había logrado burlar la seguridad de la frontera, sus intenciones eran claras; aniquilarlo de un golpe.

—¡Los intrusos se han... esfumado!— exclamó un guardia.

El puño de Seokjin terminó impactando en el suelo, ahora observaba con molestia la tierra levantada y las mil grietas que se habían formado por su culpa, varios guardias impresionados intentando caminar sobre la tierra dañada y ahora amontonada. Hoseok se enojaría después.

¿Qué estaba sucediendo? Tal vez se trataba de alguna alteración en las estaciones, no era la primera vez que sucedía algo así, pero ¿una alteración personificada? era imposible, jamás había presenciado a una persona desvanecerse ante sus ojos.

Esto no me está gustando.

Primero el anillo real de invierno, no, primero la mujer encontrada en aquella misma frontera, el anillo, una segunda mujer en la frontera con su estación.

Luego tres intrusos de los cuáles solo alcanzó a ver uno. Desaparecen.

—Definitivamente algo sucede con las estaciones— Namjoon llegó a su lado junto a Yoongi, el guardián seguía un tanto confundido— es más que evidente.

—¿Debería tomar todos estos sucesos como una especie de señal?— suspiró, dando media vuelta después de escuchar a los guardias asegurar que se encargarían de los daños— dos fronteras, Namjoon.

Jungkook.

Debía llegar con él rápidamente, agradeció de cierta manera el hecho de que el tiempo funcionaba distinto en verano, pues viajar de una frontera a otra tomaba más de dos días, aquí solo una hora.

Los tres de nuevo, ahora rumbo a invierno.

—Iré yo mismo a revisar las fronteras restantes— el rey de otoño alzó un poco la voz, pues el galope de los caballos interrumpía sus palabras.

—Espero que esa revisión incluya la quinta y sexta frontera.

Namjoon negó.

—Allí no hay nada, Seokjin, ni un alma— le recuerda— ya he revisado antes, son territorios vacíos.

Existían seis fronteras, las cuatro que delimitaban las cuatro estaciones principales y las dos restantes ubicadas a los dos extremos del mundo, en estas dos últimas, el ciclo natural era totalmente normal, las cuatro estaciones ocurrían en el transcurso del año sin problema alguno, haciendo de ellas un lugar inhabitable.

Por lógica, no encontrarías nada allí.

—Namjoon— pronuncia, intentando sonar lo más pacífico posible— jamás he pisado esas fronteras, solo tú— detuvieron el galope— sólo tú puedes hacerme entrar allí, entonces ¿no crees que la extraña situación que nos rodea requiere de una última revisión? comienzo a preocuparme y no quiero dejar cabos sueltos.

—Llegar a cada extremo nos llevaría un tiempo de dos meses, dos meses volver a nuestras estaciones— suspira, negándose— ocho meses, Seokjin.

Ocho meses en los que invierno y otoño tendrían a sus gobernantes ausentes, sin embargo, aún así, Seokjin lo mantendría en consideración.

—Hablaremos de nuevo sobre esto después de la boda y la celebración a la luna roja.

El moreno solo asintió.

Revisar las fronteras era algo tedioso, sin embargo, parece que ya es momento.

Efectivamente es una señal, las estaciones necesitan a Seokjin y comienzan a hacérselo saber, señales pequeñas no sirven, así que es necesario alterar al mundo para que empiecen a darse cuenta.

De nuevo ¿seguiremos alabando a la luna?
sus reyes lo hacen, pero las estaciones no.

Escucha a la naturaleza y todo saldrá bien.