🍃42🍃

2.2K 300 39
                                    

Años, miles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Años, miles... bueno, una infinidad atrás.

En verano habitaban dos hermanos, Joe y Bin, quiénes eran bastante reconocidos por el pueblo debido a lo entusiastas, colaboradores y galanes que eran, aquel par eran una de las tantas alegrías que inundaba a la estación del sol naciente.

Dos simples e inocentes mortales en los que ambas lunas pusieron sus hambrientos ojos.

La luna blanca se enamoró perdidamente de Joe, haciendo una noche presencia frente a él y cautivandolo con su belleza, Joe empezó a corresponder los sentimientos de la luna blanca pues con el pasar del tiempo, se vio intrigado por lo que ella decía ver en él.

—Puedo darte una vida a mi lado, Joe.

—Yo no puedo prometer tal cosa, no cuando soy efímero en este mundo.

—Eso tiene una solución ¿confías en mi?

Joe confió más en el pensamiento de que sería feliz con ella.

La luna roja no se quedó atrás, incluso aunque Bin era un hueso más duro de roer, terminó logrando acaparar la atención de este, ella no quería un amor eterno y verdadero como el que tanto soñaba su hermana, más bien, disfrutaba de la compañía de un hombre fuerte y bien parecido.

Bin tuvo la mala suerte de encajar en aquel prototipo de hombre que a ella tanto le encantaba engatusar.

—Si te digo que quiero, estoy segura de que me lo darás gustoso.

—¿Cómo decirlo? no soy tan carnal como aparento.

—Yo tampoco lo soy, es primera vez que quiero algo en un sentido carnal ¿sabes que hacía con los demás hombres que me pretendían?

—Realmente no me apetece saberlo, menos con la expresión que tienes ahora.

Pero ella insistió.

—¿Confías en mi? te gustará.

Un vínculo, sea de una pareja destinada o no, se fortalece cuando ambas partes se involucran sucumbiendo ya sea a su deseo por tocarse o porque desean demostrar la autenticidad de sus sentimientos.

La misma noche pero en lugares y con sentimientos distintos, ambas parejas se hicieron uno solo.

Pero, la luna roja no pensó que aquel insignificante deseo le fuese a traer tantos problemas, pues cuándo por un error ambos hermanos fueron testigos de los planes de ambas lunas, dónde sólo una de ellas tomaría el dominio del mundo que ellos habitaban y querían, se dió una discusión que marcaría un punto importante en la actualidad.

—¡Estás alterando todo!— Bin sostuvo con fuerza a la fémina, esta aún se encontraba sorprendida por el hecho de que pudiese siquiera infringirle daño cuando ningún otro ser podía tocarla siquiera— ¡Detén esta tontería!

Joe solo pudo observar con tristeza, siguiendo a su hermano cuándo este abandonó la habitación molesto, no haciendo caso a los llamados de la luna blanca, quién entre sollozos se negaba a perderlo.

—Esto no puede ser— exclamó la luna roja, molesta y aún pasmada observando sus brazos— ¿entiendes si quiera que un mortal cualquiera pudo lastimarme? ¿a mi?

—¿Vas a decirme que no sabías acerca de vínculos? ¡Estuviste con él! obviamente se unirían e incluso-

—Tenemos que hacer algo, yo creí que solo era para parejas destinadas ¡nosotras no tenemos algo como eso! no me arriesgaré a que Bin tenga mayor influencia en mi y arruine todo lo que hasta ahora he logrado.

—¿Y que piensas hacer ahora?

—Asesinarlos ¿qué otra cosa podría ser?

La luna blanca le miró aterrada.

—Te dije que yo sí amo a Joe, además estoy esperando a sus hijas ¡no puedes quitarmelo!

—No está a discusión, no pienso arriesgarme— suspira— simplemente haz lo que hice y deshazte de ellas.

—P-Pero— balbuceó.

Su hermana tomó su rostro, acariciando con parsimonia sus mejillas húmedas.

—Así debe ser, todos los mortales son iguales y miles como Joe encontrarás, incluso en unos años quizás conozcas a alguien que te quiera genuinamente, no como él ¿no sabes lo mentiroso que es? ¿cuántos no hablaban de sus amoríos pasajeros? no creas que porque estuvo contigo más de una vez va a jurarte amor eterno porque no es así— acarició su cabello— fue... simplemente la curiosidad por estar con alguien sobrenatural como tu.

—De verdad él n-no— más lágrimas, su hermana era tan tonta y fácil de engañar en aquel entonces— c-confío en ti.

En aquel tiempo, debido al miedo que había nacido en la luna debido a Bin pudiendo hacerle daño, ella misma se encargó de desaparecer a ambos hermanos, abandonando sus cuerpos en la única frontera que permanecía abandonada.

La sexta frontera.

Pero, lo que al parecer ella no sabía acerca de los vínculos, era que, al un humano mortal involucrarse con un ser sobrenatural, este humano dejaba de ser mortal y adquiría las características de su pareja.

Así que ¿Joe y Bin realmente estarían muertos en aquella frontera?

Así que ¿Joe y Bin realmente estarían muertos en aquella frontera?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lee Dongwook: Joe
Gong Yoo: Bin

RED MOON»KSJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora