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—He dicho que estoy bien— se quejó Aria nuevamente, rechazando la mano que Yoongi le extendía—podemos continuar, nunca llegaremos a la quinta frontera a este paso

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—He dicho que estoy bien— se quejó Aria nuevamente, rechazando la mano que Yoongi le extendía—podemos continuar, nunca llegaremos a la quinta frontera a este paso.

Todos se habían detenido debido al pequeño malestar que había experimentado la reina, pidiéndole que por favor descansara en el carruaje, al menos hasta que ya no estuviesen en invierno.

—Está pálida— Namjoon comentó— haga caso, Jimin puede cuidar de usted.

El consejero de otoño asintió rápidamente, cuando su rey se enfermaba —algo que sucedía muy seguido— el pequeño de mejillas regordetas se encargaba de cuidarlo, si querías sentirte bien y dejar el malestar atrás, busca a Jimin.

—Eres muy amable, Jimin, pero no lo necesito.

—No seas terca y solo acepta— ¿se mencionó antes que Seokjin no poseía la virtud de la paciencia?— vete a dormir, te despertaré yo mismo ¿bien? no creo que sea buena idea que yo mismo te lleve.

Se hizo el silencio dónde únicamente a Taehyung se le escapó una risa de malicia, aquello fue muy atrevido, más viniendo de parte del rey de invierno.

Para aumentar su sorpresa, la reina suspiró accediendo.

—Lo haré solo para evitar que empieces a gritar cuál maniático— Seokjin arqueó la ceja izquierda— tiene un humor de perros este hombre...

No había mentira alguna en aquella afirmación, desde que se había instalado en invierno junto a Seokjin, no había un día en el que este no gritara o se molestara por algo, cualquier cosa, hasta la más mínima.

Al menos a ella no le tocaba escuchar un grito a su persona, pero mejor era prevenir. Se bajó de su caballo con la ayuda de Yoongi y Jimin imitó la acción, Aria observó a Diamond, sintiendo el impulso de acariciarle la cabeza.

Pero era más el miedo de que la mandara a volar de una patada, por lo que siguió derecho y entró en el gigantesco carruaje.

Yoongi ató a los dos caballos ahora libres al carruaje, ahora si pudiendo retomar el camino, aún así, Seokjin desde su lugar podía sentir la mirada divertida de la reina, haciéndolo sentir incómodo.

Está loca.

—No usaremos el camino del bosque blanco— Taehyung habló de repente, dirigiéndose más a Hoseok que al resto— algo nos bloqueara.

Seokjin frunce el entrecejo ¿que no podían tener un momento de paz? ¿desde cuando en sus tierras ocurrían este tipo de sucesos dónde podían salir afectados?

—No es un algo— comenta Yoongi.

—Es un alguien— le sigue Jungkook, bajándose del caballo— iré a revisar.

—Voy contigo.

Namjoon también estaba harto de todo y observó a Taehyung pidiéndole una explicación del porque, otra vez, estaban deteniéndose.

Hoseok respondió por él.

—Tae puede ver que sucederá en un lapso de cinco minutos— explica— sólo si son sucesos importantes de los que tenemos que tener cuidado, parece que si seguíamos nuestro camino, en cinco minutos alguien nos bloquearía el paso— suspiró, mirando al rey de otoño dirigir su vista al suelo— no te preocupes, él sólo nos advirtió.

Jimin asomó la cabeza fuera del carruaje.

—La reina se durmió— miró a Seokjin— dijo que sentía mucho frío.

Suspiró, desabrochando las puntas de la capa que se sostenía de sus hombros. Ahí iba su segunda capa favorita, algo le decía que tampoco la recuperaría, al menos no pronto.

No supo porqué estaba siendo tan amable, pero incluso se tomó la molestia de abandonar el lomo de Diamond, entonces, bajo la mirada atenta y en extremo sorprendida de los demás, le pidió a Jimin bajarse. Él se encargaría del resto.

El pequeño rubio asintió, aturdido, pues según Namjoon le había comentado alguna vez, el rey Seokjin "no poseía una sola pizca de amabilidad o tacto con absolutamente nadie" además de su guardián personal, claro.

Pero eso a sus ojos era incluso... romántico.

Seokjin suspiró con molestia y hastío cuándo vio a Aria previamente cubierta hasta las orejas y profundamente dormida, la cubrió, se reprochó por ello mientras se disponía a irse, incluso abrió la puerta agresivamente como suele ser siempre.

Pero alguien tomó su mano y le dio un apretón, desconcertandolo.

—No me dejes sola...

—No me dejes sola

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RED MOON»KSJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora