Pureza de sangre.

XVII

Capítulo 17: Lo que le jode a Draco Malfoy.

—¿Qué acaba de pasar?— ni siquiera había terminado de recuperárme de la aparición, pero tenía tantas preguntas que no dudaba que la cabeza me comenzara a doler en cualquier momento—. No entiendo nada.

—Lo que pasa es que Draco es un imbécil.

—¡Pansy! Tu vocabulario—vi a mi madre, era la que menos molesta se veía.

—No entiendo nada.

—Draco se ha besado con Astoria frente a todos—. Ví como todos miraban a Theo como si quisieran lanzarle un crucio— ¿Qué? Tiene derecho a saberlo.

—¡Pero no así!— mientras mi padre, Pansy y Theo discutían, yo no dejaba de darle vueltas al asunto, al parecer Malfoy no tenía ganas de besarme a mí, solo tenía ganas de besar y ya, pero yo había confundido las cosas y me había hecho ideas y castillos mentales. Merlín, que ilusa.

—Cariño— salí de mis pensamientos al sentir las miradas de todos sobre mí— ¿Estás bien?— puse mi mejor cara de indiferencia, aunque dudaba que se viera así, tal vez me veía como una tonta porque era como me sentía.

—Sí, no veo el problema.

—¡No tienes que fingir con nosotros, Hermione!— nunca había visto a Pansy tan molesta, ni siquiera cuando había discutido con Harry se había puesto así.

—Malfoy yo no somos nada, puede hacer con su vida lo que él quiera.

—Hermione— giré a ver a mi padre y noté como trataba de controlarse— he visto lo que ha pasado entre tú y Draco en la fiesta, tengo muy claro como lo miras, no soy ciego y para el poco tiempo que llevo contigo me doy cuenta de muchas cosas, aunque sea poco, sientes o estás empezando a sentir algo por él ¡Y no voy a permitir que ningún niñito venga a burlarse de mi hija!

—¡Josh!

—No, no me pidas que me calme, Leila, ese niño llegó muy lejos.

—¡Pero Malfoy y yo no somos nada! ¡Él puede liarse con quien quiera!

—¿Y también puede ir por ahí diciéndote cosas bonitas y segundos después besarse con otra? Por favor, Hermione, eso es muy bajo— entendía el punto de Pansy, yo también lo pensaba, pero ¿Quién era yo para reclamarle? Él y yo a duras penas teníamos una amistad.

—Debiste dejarme hechizarlo, Leila.

—Cissy se va a encargar de él, tenlo por seguro.

—Hermione, hija— mi padre me hizo sentarme junto a él en el sillón más cercano bajo la mirada de todos, yo estaba tratando de no derrumbarme ahí, ¡Ni siquiera entendía porqué me sentía tan dolida! Últimamente ya no entendía nada de lo que pasaba conmigo— Tal vez no haya sido por voluntad propia, pero Draco es tu prometido, no de manera oficial, pero todos o al menos la mayoría en esa fiesta lo sabe. Lo mínimo que te mereces es un poco de respeto de parte de él.

—Padre, había bebido un poco, quizá...

—¿Ésa es una excusa? ¿Solo porque ha bebido un poco tiene derecho a faltarle el respeto a mi Hermione? No, claro que no, no voy a permitir que él ni ninguna otra persona trate de jugar con mis hijas— entendía a lo que se refería, pero en mi cabeza no se paraba de repetir que el rubio y yo no éramos nada, yo no tenía ningún derecho a reclamar.

—Jean— Pansy se arrodilló frente a mí— ya estuviste con un imbécil, no es justo que estés con otro, aunque Draco sea mi amigo, no voy a consentir que haga cosas de ése tipo, si va a hacer las cosas va a hacerlas bien.