XXI

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Capítulo 21: Sangre sucia Granger

—Narcissa, ¿No crees que es algo apresurado? Falta casi mes y medio.

—Josh, es la fiesta de mi hijo de la que hablamos, tiene que ser algo inolvidable— Narcissa bebió un poco de su té— ¿Querrías ayudarme, Hermione? Seguro que Draco lo agradecerá mucho— levanté la vista de mi libro, la señora Malfoy estaba de visita y había salido el tema de la fiesta de cumpleaños que planeaba para el rubio.

—Sí, estaría bien, supongo.

—Gracias, querida, ¿Creen que ya le hayan levantado el castigo a Pansy para ese entonces? La pobre ya lleva un mes sin salir de ahí.

—Y lo tiene merecido, Cissy— mi papá y yo nos vimos y sonreímos, mamá aún no superaba el incidente de Pansy y cada que se le mencionaba actuaba igual que el día que nos enteramos— Por Merlín, es que ¡Qué pensaba!

—Yo creo que podríamos hablar con McGonagall, de todas formas para el cumpleaños de Draco ya faltará poco para su graduación— dijo papá frotando la espalda de mi madre buscando tranquilizarla.

—¡No puedo creer que los chicos estén a nada de graduarse! supongo que Blaise y Daphne ya deben estar haciendo los planes de su boda, que rápido pasa el tiempo—se puso de pie— En fin, si puedes, Hermione, me gustaría que empezáramos cuanto antes— me sonrió tomando mi mano por encima de la mesa.

•••

"Me he enterado que pasas más tiempo en Malfoy Mannor que en ningún otro lugar, ¿Adaptándote para cuando seas la señora Malfoy?
Puedes irte instalando en mi cuarto, no me molestaría que al volver mi armario sea más tuyo que mío.
Por cierto, ¿Te parece venir este sábado a Hogsmeade? Solo tú y yo, una cita.
Draco."

Sonreí sin poder evitarlo.

—¿Mi hijo?—Narcissa venía entrando al kiosko de su jardín con un elfo doméstico que cargaba una bandeja con té.

Asentí y me levanté para ayudar al elfo con la bandeja bajo la atenta mirada de la matriarca de los Malfoy.

—Draco me comentó que fundaste una organización en defensa de los elfos domésticos— le di las gracias a Annik y regresé a mi silla—. No me contó mucho, pero me pareció interesante.

—Sí, Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros, no es la gran cosa, pero en el mundo muggle lo que los magos acostumbran hacer con los elfos sería motivo de ir a prisión, y aquí todos lo ven como algo normal.

—Se que los Black van a retorcerse en su tumba después de lo que voy a decir, pero, los muggles están mucho más civilizados que nosotros, es de esperarse— suspiró— Lucius hizo muchas cosas de las que estoy segura de que si estuviera aquí justo ahora se arrepentiría, y por desgracia entre esas estuvo el maltrato a los elfos— en cuanto las palabras salieron de su boca su semblante cambió— Pero bueno, todos hemos cometido errores y de todas formas no estamos aquí para hablar de mi esposo.

—Señora Malfoy, su hijo me contó ciertas cosas y lamento lo que tuvo que vivir.

—Es Cissy, querida— me sonrió levemente— y eso ya no importa, el pasado es eso, pasado, ahora solo queda aceptar y enmendar nuestras decisiones, pero Hermione, la fiesta de Draco no se va a organizar sola, manos a la obra— me sonrió como si nada hubiera pasado, supuse que en su cabeza debía estar pasando un mar de cosas, pero admiré su entereza para enfrentar las cosas, porque sabía que ella había pasado más de lo que yo pudiera imaginar y aún así no estaba derrumbada dejando que todo eso la consumiera— Por cierto, gracias por hacer feliz a mi hijo, y asumo que dirás que tú no has hecho nada, pero con el simple hecho de leer sus cartas estás haciendo más de lo que Draco cree merecer.

Pureza de sangre.Where stories live. Discover now