FUGACES

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*Narra Hugo*

Tres años hace ya desde mi mayor logro, tres desde que entré en la academia de operación triunfo, tres años en los que mi vida jamás volverá a ser la misma. Recuerdo perfectamente cada detalle desde que entre en la academia hasta que salí, y la manera de cargarme tantas cosas entre medio. La academia te nubla, te envenena, te ciega sin que te des cuenta, y todos los sentimientos y las emociones que se sienten cuando formas parte de ella se intensifican sin que te des cuenta y te vuelve totalmente loco.

Mi concurso se podía definir fácilmente en una sola persona, hasta que la cagué. El principio del fin. Me dejé llevar, demasiado, me dejé llevar por la joven de ojos azules intensos que me despertaba cada mañana, aunque en sus ojos claros buscara la profundidad de los ojos oscuros de mi otra compañera, aunque a veces me costara encontrarle las pupilas. Me acuerdo perfectamente del día en el que me dí cuenta de que su risa era la música perfecta para mis oídos, el día en el que podría perderme para siempre. 29 de Febrero de 2020.

La noche de aquel día, el día en el que tuvimos nuestra primera firma de discos, se convirtió en la más especial dentro de la academia. Anaju llegó de plató, no quería hablar con nadie, no se sentía bien después del ensayo de su canción de la semana, no estaba orgullosa. Pasé la cena más larga de mi vida, parecía que no se acabaría nunca, ver a la castaña que siempre está sonriendo y haciéndonos sonreír a todos así de mal no me gusta, necesitaba que estuviera bien. En un momento se dejó caer sobre la mesa y empezó a llorar, se me partió el alma, quería que estuviera bien, que estuviera feliz. Vi como se levantaba de la mesa e iba hacia el box, nuestro box, quería ir, hablar con ella, estar con ella, pero sabía que necesitaba tomarse su tiempo, ya la conocía. No pude más y acabé en su encuentro, quería pasar la que podía ser mi última noche en la academia junto a ella. Esa fue la mejor decisión que tomé durante mi estancia en el programa. Conseguí verla reír cuando creí que esa noche no sería capaz de ver el brillo de su sonrisa. Nos tomamos unos falsos chupitos de agua con limón y nos montamos una fiesta, una fiesta de dos, ella y yo, solos, en mitad de la sala. Fui corriendo hacia ella, la abracé por detrás y la giré en el aire y comenzó a reír con más fuerza que nunca, fue en ese momento en el que me encontré perdido. Ahora ya no había vuelta atrás, nos quedamos mirándonos el uno al otro a los ojos, estábamos cerca muy cerca, yo acariciaba su cadera mientras ella rodeaba mi cuello, los dos perdimos la cordura sin darnos cuenta y nos dimos ese beso, ese primer beso que deseábamos desde el primer momento en él que las panteras se cruzaron en nuestro camino.

Pero esa noche lo cambió todo, más bien el beso, nuestra relación se volvió fría, los dos sabíamos la condición de cada uno, y yo tenía pareja, pero acabé nublado del todo. Después del distanciamiento con la castaña que tan loco me volvía, encontré apoyo en Eva, y quizás eso hizo que confundiera mis sentimientos y acabáramos en lo que, para los ojos de España el 16 se Marzo se convertiría en una relación, aunque realmente nunca lo sé.

Después del concurso yo y Eva ya no teníamos lo que quisiera que fuera, sabíamos que éramos amigos, y lo seríamos siempre, pero lo nuestro no conseguiría ser otra cosa, y menos si yo tenía a otra persona en la mente. 

Al finalizar la gira no volví a hablar con Anaju, y mi relación durante ella no fue nada fuera del compañerismo normal entre todos los concursantes del talent. Que no habláramos no quiere decir que no me acordara de ella o la echara de menos. Cada vez que la veía en la tele o subía un post a instagram, mi cuerpo se llenaba de ganas de mandarle un mensaje, aunque fuera para saber como está.

Todo hubiera sido tan diferente si ella no se hubiera alejado, o si yo no le hubiera besado. Pero tuve que hacerlo, lo necesitaba, y sé que ella también pero el crear un muro hacia mí después de todo lo que pasó, la manera de alejarse, la manera de huir de lo que sentíamos. Pero ya todo ha pasado y por mucho que lo intente no puedo olvidarlo, por mucha gente que conozca, ella nunca se irá de mi mente.

Me pongo la camisa negra que va sobre la camiseta corinta que me han preparado para el concierto de esta noche, el último de mi segunda gira, en el Palau Sant Jordi.

-Hugo, tu invitado ha llegado- Dice uno de mis agentes de seguridad entrando en mi camerino. Será Flavio, le invité a que viniera con dos amigos más esta noche. Mi relación con Flavio era muy especial aunque en la academia no fuera muy notaria, más bien fuera donde congeniamos mejor y nos dimos cuenta de que nos  compenetrábamos mejor de lo que pensábamos.

Salgo del camerino y voy a saludar al chico. Antes de llegar a él me para algún que otro técnico de sonido, pero doy en seguida con ellos. Veo a mi compañero con una chica a la que yo conocía muy bien, la que siempre ha sido como mi hermana melliza dentro de la academia, Samantha. Me puse feliz al momento en el que la vi y fui corriendo hacia ellos para darles un abrazo. No fue hasta el momento en que me encontraba abrazando a mis compañeros que me di cuenta de la persona que había tras ellos.

Estaba ella, tan perfecta, tan pequeña, tan frágil. Me quedé mirándola, el tiempo se había parado por un momento y mi cuerpo comenzó a llenarse de cosquillas internas y nervios que no sabían por donde iban a salir y decido decir lo primero que se me pasa por la cabeza.

-¡NO ME LO PUEDO CREER! ¡ANAJU!- Digo gritando mientras la abrazo con fuerza por la cintura y la levanto del suelo mientras le doy vueltas, sin darme cuenta los recuerdos de aquella noche vinieron a mi cabeza. Ella se reía mientras nos abrazábamos como si el tiempo no hubiera pasado, como si fuéramos los mismos antes, como si ese parón y esa frialdad nunca hubiera existido.

Esto no era una casualidad, hace mucho que dejé de creer en ellas, la vida me estaba brindando una nueva oportunidad, una oportunidad que no pensaba desaprovechar. La quería en mi vida, de la manera que fuera, pero la quería en mi vida porque nunca había conocido a nadie tan especial como lo era ella. He venido para quedarme.

29Where stories live. Discover now