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No te olvides
Que la vida,
Casi nunca está dormida—

  El tiempo pasa, once meses y casi un año. Yeji había tomado una decisión que sería lo mejor para ella y para Ryujin.

  Yeji iba en busca de su felicidad después de tantos años, le había costado mucho tener que aceptarlo pero era momento de crecer y madurar.

  Era momento de dejar de esperar a que las cosas pasen y hacerlas pasar en su lugar. ¿A qué la había llevado la espera? Exacto. A nada.

  Estaba en la nada misma que desde el mes cero. En ningún momento algo cambió por arte de magia, sólo las mismas flores y las mismas cartas que llegaban pero, Ryujin jamás había vuelto para cumplir su promesa.

  Las promesas se supone que son algo que no se rompe, sin embargo, a veces no podemos evitar hacerlo. Yeji comenzaba a pensar que la castaña sólo estaba creando mentiras blancas con los paquetes que recibía cada mes.

—¡Ya voy Chae, debo buscar algo!—Le gritó a su amiga saliendo de la sala de ensayos.

  La caja estaba al pie de la puerta, sabía que Yuna era quien la dejaba ahí todos los meses sin falta alguna.

  Sin dudarlo, la tomó entre sus manos y rasgó el papel sentada debajo del umbral. No quería que sus amigas la vieran para que no empezaran las preguntas.

   Sonrío al ver el ramo de once flores amarillas atadas con un pequeño listón también amarillo.

"Amor mío,

                    Te amo, no tengo nada más que decir. Ya debes saberlo todo. Sé que te estás cansando de esperar pero quién es paciente, obtiene su recompensa

Siempre tuya,
-Shin Ryujin"

  El labio inferior de Yeji tembló y lágrimas amenarazon con bajar de sus ojos pero mediante varias respiraciones, logró calmarse. Tiró la caja al cesto de basura más cercano y guardó el trozo de papel en su bolsillo.

  Volvió a la sala de ensayos con el ramo en mano y antes de dejarlo sobre una de las bancas, inhaló profundamente el aroma dulce de estas, su corazón dio un pequeño salto y su pecho se apretó en un sentimiento que conocía muy bien.

  Dejando todas sus emociones de lado, Yeji se propuso a meterse de lleno en la larga jornada de prácticas que hoy tenía. Una tarea difícil y dura pero no imposible para alguien tan testaruda y orgullosa como ella.

—¿Tú que dices Chae? —Le preguntó a su amiga cuando terminaron su día laboral por así decirse.

  Ahora las dos estaban sentadas, tomando agua de sus respectivas botellas y compartiendo los pensamientos que las habían estado abrumando los últimos días. Su amistad era una de las más lindas y era muy detallista que siempre tuvieran un breve instante para poder confesarse la una con la otra.

—Creo que es una gran idea Ye pero, ¿estás segura de que es lo que quieres hacer? —Preguntó algo preocupada.

—Sí, lo he pensado mucho y estoy decidida—Respondió firme y sin vacilar.

—Entonces ve a por ello—Contestó Chaeryeong palmeando su espalda en forma de incentivo.

  Las dos compartieron una sonrisa grande y deslumbrante, estaban orgullosas de que por fin había tomado las riendas de su vida y no dejar que las situaciones la traguen o la pasen por encima.

—¿Qué les pasa a ustedes dos que están tan sonrientes?—Preguntó Lia, llegando de repente y colocándo ambas manos en su cintura. Parecería un regaño si no fuese porque la pelinegra tenía una mueca graciosa en su rostro.

—Me espantaste Lia—Dijo Chaeryeong poniendo una mano sobre su pecho.

  Yeji río y se puso de pie para pasar su brazo sobre los hombros de Jisu.

—¿Qué te parece si mejor vamos a comer y te cuento?

—Me parece una gran idea—Respondió sonriendo.

[...]

  Yeji estaba nerviosa, su pie golpeaba el suelo repetidas veces mientras esperaba que fuera su turno. Lo que cargaba cada vez parecía más pesado y estaba harta de estar parada en una fila durante tantas horas.

  Esperaba que todo esto valiera la pena. Al menos, su turno parecía estar más y más cerca y cuando vio a la persona frente a ella irse, se acercó.

—Hola, ¿aquí es el lugar para Estados Unidos?

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Capítulo porque todos ustedes están apoyando mucho la historia y eso me anima a escribir.

Gracias por leer, cuidense y lxs amo💛

'Flores Amarillas' -RyejiOù les histoires vivent. Découvrez maintenant