Prueba de autoconfianza

1 0 0
                                    

Henry reflexionaba sentado junto a una pequeña laguna cerca de la casa. Tan sumergido en los recuerdos de su tormentoso pasado, que ni siquiera oyó llegar a Finn hasta que ya lo tenía justo al lado. El héroe estaba de pie, mirando a Henry, esperando una señal suya para sentarse a su lado a hablar. El otro joven, quien apenas lo había mirado, se desplazó un par de centímetros a la izquierda, dando un pequeño toque al suelo con la palma de su mano derecha para que Finn se sentase. Finn, quien no sabía cómo comenzar a hablar, decidió no ser el que sacase el tema.

- Siempre vengo aquí cuando necesito darle vueltas a algo. Es un gran sitio para reflexionar. –Comenzó a hablar Finn.

- El agua siempre es una vieja confiable para hacer viajar a tu mente.- Respondió Henry.

- ¿Hacia dónde la has enviado?

- Parte de ella está aquí junto a ti y Valeria. Parte sigue asomada al pasado. Y parte intenta abrirse camino hacia el futuro...

- Te imagino de pequeño en el colegio con Valeria gastándoos bromas continuamente.

- Si tú supieras, Fin... Ojalá hubiera sido así. Yo conocía a Valeria desde pequeño, aunque solamente de vista. Los dos únicamente coincidíamos en algunos cumpleaños o algún domingo por la calle. Nunca llegamos a estudiar en el mismo sitio. Somos amigos desde poco antes de entrar en el instituto, aunque nunca hemos llegado a estudiar juntos.

- No sabía eso... Aunque a pesar de que no seáis amigos de toda la vida tenéis muchísima confianza.

- Ella es como yo, supongo. Hemos compartido un pasado similar. Sólo que ella aprendió mejor que yo en confiar en la gente a pesar de todo por lo que ha pasado. Yo decidí cerrarme al exterior.

- ¿Qué fue lo que pasó, Henry?

- Verás, tanto ella como yo compartimos gustos en el pasado sin llegar a conocernos tan a fondo. Gustos que pocos aceptaban. Eran tonterías si lo piensas bien, podía ser una serie de televisión o simplemente tirar de la imaginación para jugar a cualquier cosa. Pero para aquellas edades, no ver lo que todos veían ni pensar lo que todos pensaban estaba mal visto. Y siempre hubo alguien que se dedicó a decir por qué no teníamos el derecho de ser normales. Nos juntábamos con un par de compañeras de clase cada uno, las únicas con las que pudimos confiar. Lo único que pasó fue que ella decidió defenderse de una forma distinta a la mía. Usó lo que sabía hacer para ganarse el respeto del resto, además de atizar un par de veces al niño que siempre la dejaba excluida. Yo solamente me alejé del resto, seguí viviendo a mi manera sin que los demás se entrometieran. Y así fue como nuestro pasado fue separándose. Y después de eso nos comenzamos a juntar.

- ¿Y cómo es que a pesar de aislarte del resto llegaste a conocer mejor a Valeria?

- Fue por una amiga que teníamos en común. Ella consiguió mi contacto y comenzó a enviarme mensajes en modo broma. Al principio intenté evitarla, creía que era como el resto. Sin embargo tras hablar un poco vi que no era así. Luego al coincidir en algunos sitios hablábamos. Me caía muy bien. Había muchas cosas que teníamos en común, y las que no, ella las respetaba. Y poco a poco, nos hicimos mejores amigos.

- Eso mola. Es normal que hayas conseguido tanta confianza.

- Con ella se me quita un poco la vergüenza. Y como está muy loca, dan ganas de soltar cosas que uno guarda...

En ese momento, Henry calló unos instantes. Finn notó que aquel silencio no era porque no tenía nada más que decir. Era un silencio de reflexión. Decidió no hacer más preguntas, pues parecía que por fin Henry iba a sacar el tema y no quiso presionarle. Y efectivamente, lo hizo:

- ¿Sabes? Ojalá pudiera creer a todo el mundo en eso de cantar. Antes, cuando estaba cantando con Valeria, por un momento comencé a creérmelo. Pero no tengo la confianza suficiente para cantar delante de nadie más. No es por ti, Finn. Es que me falta valor para hacerlo. Si alguien con quien no tengo confianza me mira, lo primero que pienso es que por dentro se ríe porque estoy haciendo el ridículo. No sé ni cómo te he podido contar todo esto... Supongo que necesitaba hablar con alguien.

- Henry, ¿puedo preguntarte algo?- Reaccionó Finn.

- Claro.

- Tú cuando cantas... ¿disfrutas?

- Muchísimo. Me hace sacar la vergüenza que llevo dentro.

- Te daré un consejo entonces. No cantes por Valeria. Hazlo por ti, disfruta. La gente madura, ya no juzga como en tu pasado. Cuando aprendas a cantar por ti, te darás cuenta de lo que realmente importa y lo que no. Y yo estaré ahí para apoyarte, al igual que Valeria.

- Lo intentaré, Finn... Gracias.

- Henry, una pregunta... ¿No hablaste sobre esto con Valeria?

- Hay cosas mías que prefiero que nadie sepa. Y no quería que Valeria supiese lo que pensaba en el fondo, creo que no es algo propio de mí. Y tampoco quería que Valeria se decepcionase en el concierto, por eso decidí no involucrarme. Necesitaba soltar todo esto. Contigo me he sentido cómodo para hacerlo, me has caído bien.

- ¿Tienes miedo de perderla?

- Muchísimo. Me siento tan cómodo cuando canto con ella, cuando planeamos alguna trastada... Y si algún día nuestra amistad se acaba, ¿con quién podré disfrutar tanto de la vida?

- Antes me contaste que lo que no coincidía contigo lo respetaba. ¿Y sabes qué? Ahora mismo no coincidís en lo del concierto. ¿Te ha obligado ella a cantar allí?

- No, solamente me ha preguntado que si estaré allí al menos.

- Pues me apuesto lo que quieras a que le encantaría cantar contigo allí. Sin embargo, no te ha obligado a que cantes. ¿La has decepcionado? No, incluso habéis cantado juntos sabiendo que no iba a ser así en el concierto. Si no se ha decepcionado con eso, no creo que lo haga con nada de tu forma de ser. Si no, no os llevaríais tan bien.

- Puede que tengas razón, Finn. ¿Cómo está Valeria?

- Preocupada. Llevas bastante rato sin aparecer.

Debería pedirle perdón porponerme así e irme. Gracias por todo, Finn, ahora iré a hablar con Valeria.

Tele-artistasWhere stories live. Discover now