Aullidos a la luna

¿Una Manada?

-Dejame pasar la luna llena con ustedes- soltó rápido y sin rodeos

A Lucius le costó asimilar la solicitud.

Lucius había ido a Hogwarts por una junta con los demás padres de Slytherin, sólo un pequeño reporte de lo que estaba pasando con sus hijos, recibir las boletas y dejar pagadas algunas cosas. Estaba caminando de regreso cuando alguien lo jalo a un aula vacía, se preparo para lo peor, empuñando fuertemente la varita y sintiendo sus colmillos listos para morder, más su sensible olfato le dijo que nada de eso iba a ser necesario al detectar un aroma dulce achocolatado y hasta un poco meloso, mismo que no dio explicaciónes, solo soltó tremendo pedido.

-¿Disculpa? -pregunto tratando de entender la situación.

-Dejame pasar la luna llena contigo y Draco- explico- somos todos lobos, es estúpido qué estemos separados.

-No tienes control

-Se-Snape- se corrigió de usar su nombre a su apellido al ver la expresión de Lucius- me dio matalobos, tendré control sobre mí. Además, nunca antes había estado con otros lobos, Draco siempre está demasiado ocupado con Crouch y quedas sobrando.

Lucius vio de pies a cabeza a Lupin, pensando.

-Vamos, Lucius, por favor- por poco rogó- Sirius esta limpiando su nombre y si se aparece estará tras Snape.

-Más le vale a ese pulgón mantenerse alejado- gruñó Lucius

-¿Que dices?

Lucius se la pensó bien, Lupin tenía razón, Draco siempre se enrollaba a jugár con Barty, que se divertía molestando a su cachorro, tampoco quedaba solo, entre los dos le atacaban, pero era necesario controlar su fuerza, si bien Draco también era un lobo, seguía siendo un cachorro y el un adulto, Severus era demasiado pequeño cómo para ser demasiado pesado. No le vendría mal un compañero de su tamaño, pues era el más grande ahí y tenía que estar vigilando morverse cuidado constantemente, Severus le daría matalobos, tendría el control, vale, una vez, si resulta bien, tal vez podrían repetirlo, si sale mal le arrancaría el rabo de una mordída. Sin mencionar que Draco ya se lo había mencionado, le había mencionado qué le gustaría poder estar con otros lobos cómo él, lo entendía, lo tenía a el pero era su padre, entendido que a que su cachorro quería experimentar algo del exterior, "la seguridad esta en el numero" era lo que dictaba el instinto licano, eran lobos, animales de manada, y sólo eran dos, al menos con Lupin serían 3, otro adulto para proteger al mas chico, sonaba bien.

-Bien -aceptó a regañadientes- pero te advierto, lastimas a Draco- sus ojos brillaron- y te arranco las patas con mis dientes.

-No puedo lastimar a un cachorro, ni humano ni bestia- dijo levantado ambas manos divertido por lo sobreprotector que llegaba a ser él albino.

Lucius resoplo y se retiro del salón, Remus le vio irse, ese lobo le gustaba mucho, era quisquilloso cómo ninguno y sobreprotector como él sólo, era un buen patriarca.

Remus salió después del rubio, encaminandose a su recamara, pensando en que interesante luna llena sería, estaba emocionado, por primera vez podría estar con otro lobo, con otros dos.

A lo lejos pudo divisar al cachorro albino, desde esa luna llena dónde Severus atrapó a Peter para llevarselo a Sirius, veía con extraña familiaridad al menor de los Malfoy, con cierto instinto protector, recordaba su mirada azul, era diferente a la de su padre. Incluso había memorizado su aroma, podía decir cuando estaba estrésado, cuando estaba contento y cuando estaba nervioso.

Su gama de aroma se debía a una platica, donde el rubio menor se acercó a el, estaba algo estrésado.

-¿Cómo vas a pasar la luna llena? -preguntó algo nervioso, Remus le miró algo confundido, acababa de terminar la clase y todos se habían retirado, sólo el se había quedado.