Recuperación

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Lo primero que sintió en cuanto tuvo conciencia de nuevo fue el dolor de sus heridas, agh, el estomago y pecho eran fuente del malestar por las palpitantes heridas, las recordaba, dolían cómo un infierno, también su espalda, el hijo de puta habría mordido su lomo mínimo unas 5 veces y las 5 veces le había hecho sangrar.
Con pesadez abrió los ojos, lo primero que vio era un techo blanco, parpadeo aclimatando sus ojos a la luz mientras movía un poco la cabeza, se fijo en su cuerpo. Vaya, no recordaba haber cambiado a humano de nuevo, suposo que después de quedarse dormido, cayó inconsciente y automáticamente cambió a humano. Por lo que podía ver estaba en una sala de hospital, San Mungo suponía, se sentía cansado aún si acababa de despertar. Se quiso llevar la mano a la cabeza por el mareo, pero el simple movimiento le arrancó un leve quejido de dolor, mierda, ¿había un lugar en todo su cuerpo que no estuviese jodido?

Estaba por sentarse cuando un gentil agarre pasó por detrás de su cabeza, sosteniendo su cuello y una muy suave presión en el pecho lo devolvieron a la camilla, algo sorprendido vio a quien le impedía levantarse.

-No intentes levantarte tan de golpe, podrías abriete las heridas que no están totalmente cerradas o siguen graves- le regaño Remus mientras le soltaba- ve lento.

Repentinamente el aire que había estado conteniendo salio rápidamente, no era lo mismo verlo cómo un lobo a verlo así, junto a él y teniendo su total atención de nuevo, su manada.

-¿Entonces? ¿Cómo lo hago?- preguntó con el cúmulo de emociones la garganta en un nudo que no podía tragar.

Remus sonrió.

-Inhala profundo y vete levantando tranquilamente mientras exhalas- le indico- ah, no olvides tomar mi mano para apoyarte.

Lucius hiso lo que Remus le indicó, sentándose lentamente mientras iba soltando el aire y apoyándose en la mano de él otro. Una vez estuvo sentando en la camilla, se permitió verlo, estaba bien, no tenía heridas, estaba vivo y sano, lo había logrado, había sobrevivido y había protegido a su manada con éxito. El tiempo que estuvo separado de él fue innecesariamente pesado, así que no pudo contenerse de sonreír, sólo para ver que Remus le imitó. Aprovechando que aún tenía su mano tomada, le jaló para donde él, abrazandole, no había podido con el impulso. Dejó escapar las lágrimas de emoción cuando Remus le abrazo de regreso, ya habían intercambiado aromas y se habían acurrucado estando como lobos, pero la sensación de que al despertar eso no fuera sólo un recuerdo y que su manada siguiera ahí fue demasiada para Lucius. Remus lo estrujo con cuidado, no quería lastimarlo, pero estaba igual de feliz que Lucius por volver a estar juntos, de que el otro estaba vivo y ahora podía protegerlo.

Lucius recargo su frente en el hombro de Remus, sólo disfrutando de su aroma y presencia, aún sin estar listo para soltarse, menos cuando sintió la suave caricia de el otro en su cabello y espalda, eso hacía, suponía que estaba intentando calmarme y ser de ayuda. Respiro por última vez el aroma de el otro antes de separarse.

-Es bueno saber que...estas bien- dijo mientras se colocaba un mechón de cabello tras la oreja y quitando el ya casi invisible camino de lágrimas. Remus sonrió y jaló una silla para sentarse cerca de la camilla.

-Me alegra volver a estar contigo- le dio cómo respuesta, tomando su mano.

-¿cuándo cambie de regresó? -preguntó sin separar su mano.

-Eso...te sere sincero, me preocupe cuando empezaste a cambiar de regreso estando inconsciente, pero según Barty es normal por el proceso de curación- explicó- al parecer estas sanando bien.

Lucius sonrió un poco, eso era bueno, entonces su cachorro, Barty, Severus y Narcissa pasaron por su mente, borrando su sonrisa.

-¡Severus! ¿¡Cómo está?! ¿¡Donde esta Draco?! ¿¡Y Barty?! -Lucius ya estaba por levantarse de la camilla, sólo siendo detenido por Remus, que le tomó con mucho cuidado de los hombros para presionarlo hacia abajo.

-¡Lucius! ¡Lucius! ¡Calmate! -le intento calmar mientras el otro abandonaba sus intentos por levantarse pero quedando tan cerca, su pecho a la altura de la cabeza de Malfoy- Barty fue a ver a Lestrange, Draco esta con su madre en casa de Andromeda y Severus esta a unas habitaciones, con Sirius.

Lucius se calmó un poco, suspiro recargando su cabeza en el pecho de Remus, qué acostumbrado al gesto, le abrazo y recargo su mentón en su cabeza, ambos lobos estaban felices de estar con el otro.

****************

Severus estaba tomó la botella de jugo que estaba a su lado, había despertado hace apenas unos minutos, Black había saltado por toda la habitación. Lo primero que hiso el chucho cuando despertó fue besarlo, intentó pelear contra si mismo pero se rindió y le correspondió. El medimago les había advertido que no forzara el habla, que si bien ya era un milagro aue estuviese vivo y consiente sin repercusiones del veneno era mejor no tentar la suerte.

Iba a abrir la botella cuando Sirius se la quito de las manos, le costó un segundo procesar el movimiento antes de voltear a ver a Sirius, esperando una explicación.

-Esta frío- enarco una ceja esperando que lo siguiente que dijera fuera minimamente lógico- tu garganta esta delicada, y esto esta demasiado frío, podría dañarla, deja que lo ponga a temperatura ambiente- explico.

Severus rodo los ojos algo irritado y divertido en partes iguales. Entonces sintió el abrazo de Sirius.

-Estoy tan feliz de a que estés vivo - le dijo sin soltarle, Severus suspiro, ¿quién le mandaba a enamorarse de tremendo idiota cursi? Acarició un ocio la cabeza de el animago, para calmarle.

Cuando tocaron la puerta ambos se separaron, Draco ni siquiera espero respuesta antes de entrar, detrás de él entró Narcissa.

-¡Padrino! -Draco se acercó con rapidez a Severus, con clara intención de abrazarle, pero una mano en su pecho le detuvo.

-Esta muy frágil para que lo abraces, tomale la mano en su lugar- le detuvo Sirius. Narcissa soltó una pequeña risita, nada ni nadie se metia en el camino de Draco cuando quería abrazar a alguien, mientras Severus sonrió por lo bajó.

Los ojos de Draco adoptaron el brillo azul característico, mientras soltaba un profundo gruñido de su garganta, Black se quedó en una pieza al ver los afilados dientes que asomaban de la boca del Malfoy menor, Draco paseo la mirada entre la mano de Black que seguía en su pecho y el rostro estupefacto de el mismo.

-Muévete.

Severus podría apostar su brazo derecho a que Sirius jamás había obedecido a alguien tan rápido y sin rechistar, aveces Sirius podía olvidar que ese niño podía arrancarla la yugular con los dientes apenas así lo quiera, con Remus nunca hubo problema con eso, pero con Draco era harina de otro costal, ese niño tenía un control perfecto sobre su transformación. Y vale que era aventado y valiente, (imprudente en pocas palabras), pero ni siquiera él era tan idiota cómo para provocar a un hombre lobo con perfecta capacidad de defenderse.

Draco resoplo y abrazo a Severus cómo cuando era más pequeño, aferrándose a su torso para no herir más su cuello. Severus sonrió para si, peinando el cabello de Draco hacia atrás, permitiéndole dejar su aroma en él, oliendole y siendo feliz de olerlo y sentirlo. Bien sabía que después le tocaría a Lucius la atención de Draco, si es que no estaba tan ocupado con Lupin.

Aullidos a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora