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—Danza de las mariposas.— apunte con mi espada al peculiar demonio que estaba frente a mi.
Me miro de reojo, sus pupilas me dejaron ligeramente impresionada al verlas mas cerca que antes. —¿Are~? ¿Que intentas hacer pequeña?
Se que recién acabo de hacer mi prueba para ser cazador de demonios, y que el demonio que tengo al frente es demasiado para mi, además Shinobu-san recién me estaba enseñando las distintas formas de su aliento. Pero si no hago algo ellas van a morir.
La peculiar katana de la Pilar estaba en mis manos, la había robado por un momento ya que aún no tenía lista la espada que mandaron a hacer especialmente para mi.
Apreté la empuñadura de la katana tratando de darme apoyo inútilmente. —D-Déjalos ir.
Se que no soy ni la mitad de buena como lo es nee-san pero...aún así yo...
—Pequeña, estas temblando. — su mirada parecía estar analizandome con una sonrisa burlona en su cara, al darse cuenta de algo abrió la boca en una pequeña "o" y golpeo suavemente su puño con la palma de su mano contraria. —Recuerdo que una vez casi devoró a una hermosa chica que tenía un broche de mariposa parecido al tuyo ¿se conocen de algo por casualidad? se veía realmente deliciosa, pero lástima que no medí bien mi tiempo.
Fruncí el ceño enojada al ver que se refería a Kanae-san de esa manera.
—No hables de Kanae nee-san. Tú eres un...
Antes de poder siquiera pestañear se acercó a mi rápidamente. —Las niñas pequeñas no deberían decir malas palabras.— me sonrió con la mirada sombría.
—¡Monstruo!
—¡No te preocupes más! ¡Haré que todo el dolor y sufrimiento que hayas acumulado en tu corta vida desaparezca!— alzó sus brazos aún con su sonrisa. —Solo...tienes que ser parte de mi.
Abrí los ojos como platos al sentir como me abrazaba, algo dentro suyo empezaba a consumirme poco a poco.
Solté inconscientemente la espada, sentía a mis manos temblar de una manera increíble. —D-detente.
Fui una idiota al pensar que podría darle cara a una Luna Superior, lo único que quería hacer era salvar a esa mujer y a su pequeña niña...pero al perseguir a este demonio solo llegue a un lugar donde mantenía a más mujeres atrapadas.
—¡Solo un poco más y dejaras de sentir dolor alguno!
No quiero...
No quiero morir...
¿Es así como paso Kanae-san sus últimos momentos gracias a este infeliz?
—¿O quizás...quieres jugar un poco?— las lágrimas empezaban a bajar por mis mejillas cuando susurro eso en mi oído.
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Me levanté agitada del futon, mire hacia todas partes tratando de saber que me pasó. Toque mi pecho y sentía los latidos apresurados de mi corazón.
—¿(t/n) ____? ¿Puedes ayudarme con algo?
La voz de Shinobu-san me trajo a la realidad de nuevo. Con mi mano peine los cabellos sueltos que estaban en mi cara y los coloque hacia atrás.
El sueño que acabó de tener paso hace casi un año, fue después de hacer mi prueba para ser cazadora de demonios, yo no tengo el talento que tiene mi hermana mayor, pero logre sobrevivir esa semana por "suerte".
No usaba una katana ordinaria, era una parecida a la de Shinobu-san, porque como ella, yo suelo usar los venenos como arma.
O solía, ya que después de lo que pasó con esa Luna Superior, a pesar de mis múltiples intentos no pude volver a a agarrar una katana. No importa lo que hiciera me volvía completamente inútil.
Gracias a él, acabé con un trauma de por vida.
Mató a esas mujeres una tras otra, mientras me hacia mirarlo fijamente, no pude hacer nada, los gritos y llantos de todas ellas aún resuenan en mis oídos de vez en cuando.
Hubiese muerto de no ser porque el amanecer se aproximaba.
"—Me la pase tan bien que me olvidé completamente del tiempo pequeña, lo siento, regresare por ti y te libraré de todo el dolor y sufrimiento que acumulaste por mi culpa."
Fue lo último que me dijo ese demonio de ojos arcoíris.
Lo que quedó del día las piernas no lograban responderme así que solo me quedé mirando atónita los cadáveres de las mujeres y niñas que no habían sido devoradas esparcidos por el suelo, hasta que vinieron Shinobu-san junto a mi hermana mayor. Se sorprendieron demasiado al verme arrodillada frente a las personas muertas con una mirada perdida.
Me levante del futon de una vez, acomode mi cabello y me puse el broche de mariposa. Fui al laboratorio donde solía estar Shinobu-san y entre.
—¿Me necesita para algo Shinobu nee-san?— pregunté aún algo adormilada tallandome los ojos con mi mano.
Sonrió gentilmente al verme. —¿Puedes ayudarme con este suero?
Aunque me haya vuelto una inútil al luchar contra demonios, seguí estudiando medicina para serle útil a Shinobu-san en al menos algo.
Le devolví la sonrisa. —Por supuesto.
Lo único para lo que sirvo ahora es para crear sueros y venenos.
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Ejem, ¡les presento la nueva historia! Espero la disfruten mucho ^^ (Porque la verdad yo sufrí escribiéndola, no me gustaba como quedaba a comparación de lo relativamente sencillo que fue escribir mi primera historia-_-) Después de hacer la de Giyu no pude resistirme a hacer esta ùwú.
✩
—Ehh, Wattpad me obligo a bajarle la calidad a los banners, espero que no se note mucho -cries-
