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Inosuke ya había mejorado considerablemente su salud con el pasar de los días, salia de vez en cuando a hacer algunas misiones sencillas. Tanjiro seguía dormido, algo normal ya que no había pasado ni un mes desde que pelearon con la Luna Superior, bueno y Zenitsu...él estaba descansando también.
Ahora estaba caminando por los pasillos de la Finca, Aoi me dijo que Shinobu me estaba buscando en el patio. Abrí la puerta que dirigía hacia ese lugar, y lo primero que hice fue chocarme con Inosuke que pasaba.
-Ara, ara.- la voz de Shinobu se oía por detrás, así que supe que llegue al lugar indicado.
Aparte la mirada nerviosa y solo dije un bajo "hola" para pasar por su lado. Me coloque frente a la Pilar Insecto, saludándola.
-Necesita algo de mi, Shinobu nee-san?- pregunté amablemente con una sonrisa.
-(t/n) ____, justo a tiempo, acabé de hablar con Inosuke-kun y a aceptado mi petición por lo que no tendrás problemas.
Ladee la cabeza confundida. -¿Qué tiene que ver eso conmigo?
Sonrió al oírme decir algo que supuso que diría. -Necesito que vayas a buscar algunas plantas medicinales, como sabrás las que tenemos se están empezando a agotar, y los cazadores de demonios que suelen traernos las medicinas ahora se encuentras muy ocupados, iría yo misma pero también tengo algo importante que hacer, podrías ir a buscarlas junto a Inosuke-kun?
Ah, bueno las hierbas medicinales que usamos las solemos comprar en pueblos o algunos cazadores de demonios nos las traían y se les pagamos, que suerte la mía de que estén ocupados, e ido anteriormente junto Shinobu a buscar hierbas por lo que no debería tener problemas.
-Bien, iré a buscarlas, ¿Cuándo debo ir?- respondí resignada.
-Ahora mismo, él cazador que te acompañara ya debe estar listo, deberías darte prisa.- palmeó mi hombro suavemente riendo.
La mire y sonreí.-Si me disculpa, ya me iré entonces.
Ella asintió y empecé a caminar en dirección a mi habitación. Busque una pequeña cesta para guardar las plantas que necesitaría, no creo que necesite llevar muchas cosas por lo que solo fui a la entrada de la Finca de una vez.
Me cruze de paso con las niñas que corrían y jugaban de aquí a haya, a Aoi la vi de reojo en la cocina, y Kanao ahora estaba de misión.
Cuando vi de lejos a Inosuke, empecé a acelerar el paso, él estaba con su máscara puesta, y su traje de cazador, claro también tenía sus dos katanas en la cintura.
-Inosuke, ¿nos vamos?- pregunté al llegar a su lado.
Él asintió y empezamos a caminar fuera de la Finca, todo iba relativamente normal, un silencio se apoderaba del ambiente. No era incómodo por lo que estaba bien.
