11: "celos".

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—Y con el veneno pude acabar más fácilmente con ese molesto demonio que se regeneraba a cada momento

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—Y con el veneno pude acabar más fácilmente con ese molesto demonio que se regeneraba a cada momento.

Estaba hablando con Kanao en la Finca Mariposa, las demás chicas también estaban cerca de nosotras.

—¡Me alegra mucho ser de ayuda!— le sonreí y ella acarició mi cabeza.

—Sigue así.— también me dio una cálida sonrisa.

Ninguno del trío estaba aquí ahora, todos estaban en misiones y tampoco habían pacientes, era un día muy tranquilo, la verdad.

Y me hubiera gustado que siguiera así...

—¡¡Tú!!

La voz de un hombre nos sobresalto a Kanao y a mi.

Él señor, que tenía cabello blanco y ojos rojos se acercó a mi y me cargo en su hombro como si nada, no me dió tiempo ni de reaccionar.

—¿¡Oye, que haces!? ¡Bájame!

Pataleaba y hacia todo lo que podía para que me soltara pero no lograba nada. Todo lo que intentaba no parecía afectarle en lo más mínimo.

Nuestra pelea llamó la atención de las demás chicas que vinieron preocupadas.

—Tú también vienes conmigo.

Se acercó a Aoi que tenía una expresión de asombro y miedo total.

—¡No me toques!— grito para que no la tocara pero no pudo evitarlo.

Este loco nos tenía a ambas en sus hombros e iba a salir de la Finca llevándonos a quien sabe dónde.

—¡Suéltalas!

—¡Déjalas ir!

Las tres niñas gritaban tratando de que el señor se detuviera pero era totalmente inútil.

—¡Nee-san!— grité nerviosa alzando mi brazo para que nos ayudará.

Ella no sabía que hacer, creo que este tipo es un superior o algo y por eso no sabía si intervenir o no.

—¡Ayúdame por favor!

Aoi también estaba muy nerviosa, ¿a donde nos quería llevar?

—¡Cállense de una vez! ¡Las necesito a ambas para una misión!

—¡Pero no quiero ir! ¡Déjame!

Junto a Aoi golpeaba su espalda con todas las fuerzas que tenía, pero la diferencia entre él y nosotras era demasiada.

—¿Eh? ¡Tú quédate ahí y no me molestes! Tan solo sigue tus malditas órdenes.— dijo mirando hacia atrás de reojo.

Kanao, que estaba cabizbaja, se acercó y jalaba el traje del hombre también tratando que no nos llevará.

─ 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐏𝐎𝐒𝐀.「ιиσѕυкє нαѕнιвιяα」Où les histoires vivent. Découvrez maintenant