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El entrenamiento para ser Pilar había comenzado hace unos días, Inosuke y Zenitsu ya no venían a la Finca desde que empezó prácticamente, y Tanjiro paso de caminar con ayuda de muletas a ya recuperarse por completo.
—Cuídate y dile a Inosuke por mi, si te lo encuentras, que no se sobreesfuerce mucho, por favor.
—No te preocupes (t/n) ____. Lo alcanzaré muy rápido y se lo diré.
Suspiré aliviada, Genya también ya se había ido a entrenar, Tanjiro era el único que faltaba por unirse.
—¡También puedes llevarte esto!— le di una caja con un almuerzo dentro hecho por mi y las niñas. —Las niñas querían hacerte algo de comer, ten cuidado con el entrenamiento.— sonreí amablemente.
—¡Vaya! ¡Muchas gracias!— agarró el almuerzo con una gran sonrisa y lo guardo. —También te agradezco por cuidarme estas semanas, te prometo que Inosuke, Zenitsu y yo volveremos a salvo.
Lo mire sorprendida para luego sonreír ligeramente. —Se que lo harán.
Salió de la Finca para irse a la primera residencia, que era de Tengen-san, también le habían pedido ayuda con él entrenamiento Pilar a pesar de ya no ser uno.
Mmm, Kanao debería venir ya, hace unos días fue al entrenamiento, ella es la aprendiz principal de la Pilar Insecto por lo que no debería ser un gran desafío completar aquellas pruebas.
Estos días han estado calmados para mi, ya habíamos logrado hacer tres pruebas de cura para volver a Nezuko humana, una sería para Muzan, y siempre es mejor tener una extra en caso de emergencia. O eso es lo que dijo Tamayo-san.
Me entere por ahí que Yushiro se colaría entre los cazadores para ayudar con su conocimiento en medicina, claro camuflándose como humano. Cosa que se me hacia algo tierna ya que seguro lo hace por que Tamayo-san se lo había pedido.
Eso me hizo pensar en que yo también quería ayudar en algo, también quería ir junto a Yushiro pero Shinobu-san se negó inmediatamente cuando le pregunte.
—¿Pasa algo (t/n) ____?— la voz de Aoi me logró sacar de mis pensamientos.
—Aoi...¿quieres hablar dentro?
Sonrió y asintió, caminamos hasta la sala en silencio.
—¿Y que pasa?— se sentó frente a mi con su rostro apoyado en sus manos.
—Quiero ayudar a los cazadores, al menos en curarlos cuando estén heridos. Se que soy algo débil, pero puedo defenderme ¿por que no puedo ayudarlos?
Ella me miro en silencio un rato pensando que contestar. —Shinobu-san te dijo que no quería que vayas ¿no?— asentí jugando con mi cabello. —Si lo hizo fue por que le preocupas, además por lo que se, ella te dejó otra cosa encargada ¿verdad?
