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—¡(t/n) ____! Que suerte que llegas. Este idiota me saca de mis casillas.— dijo Aoi al verme llegar, su mano acariciaba su cabello oscuro de manera estresada.
—¿¡A quién le dices idiota?!
—¿¡Ves a algún otro idiota a parte de ti??
Me puse en medio de ambos con las manos alzadas en símbolo de paz. —Cálmense, no peleen dentro de la Finca.
Inosuke agarró mi brazo tirando de este y jalándome con cuidado.
—Uh, nos vemos luego Aoi.— sonreí y ella solo rodó los ojos con una sonrisa de lado.
Inosuke abrió la puerta de mi habitación bruscamente, sentándose en el futón. —Esa niña me estresa.— se quejo quitándose la máscara.
—¡Inosuke nos vemos en buen momento!— me senté frente a él con una sonrisa.
—¿Uh?— ladeó la cabeza mientras rascaba su nuca.
Saque de mi bolsillo el último suero que me quedaba. —Hice esto para ti, ¿recuerdas el primer suero que te di?
Se quedó pensando un rato con los ojos cerrados. —Mmh, ¡Ya recordé!— abrió los ojos y golpeo la palma de su mano con su puño. —¿Hiciste otro?
—¡Si! ¡Pero esta es una versión mejorada!— agarre sus manos entre las mías emocionada, dejando el suero entre estas. —¡Por favor úsalo cuando estés en peligro!
Me miro con una expresión que no sabría definir, y sonrió. —Gracias.
Me sonroje y sacudí la cabeza. —No hay de que.
Agarro mi nuca e hizo que mi cabeza reposara en su pecho, lograba oir los relajantes latidos de su corazón. Nos quedamos un momento así, pero me separe al empezar a sentir un poco de sueño.
—Kanao me explicó mejor lo de su entrenamiento.
—Verdad, falta poco para que empecemos.— desvío la mirada pero aún así logre ver un rubor en sus mejillas.
—Los Pilares son personas muy fuertes, ¡Da tu mejor esfuerzo!— apreté mis puños frente a mi con el ceño fruncido.
Inosuke golpeo mi cabeza con su puño suavemente. —Claro que lo haré, acabaré ese entrenamiento súper rápido y comeremos juntos.
Sonreí. —Estaré esperando.
Colocó su mano en mi mejilla, acercó su rostro al mío haciéndome sonrojar, cerré los ojos por impulso esperando, pero después de unos segundos impaciente los volví a abrir al no notar nada. Inosuke solo me veía con una sonrisa de superioridad, tenía su ceja alzada. —¿Qué pasa? ¿Quieres algo?
Hice una mueca enfadada, si no lo hacía él lo haría yo. Agarre sus mejillas entre mis manos y le di un pequeño beso en los labios.
—Idiota.
El sonido de la puerta de mi habitación nos sobresaltó a ambos, gire a ver. Las tres niñas mariposa estaban viéndonos.
—¡(t/n) ____! ¡Shinobu-san la esta buscando!
Escuche como Inosuke detrás de mi chasqueaba la lengua molesto, solté un suspiro y me levanté del futon.
—Nos vemos después.— acaricie su cabello y salí con las niñas.
Las tres me explicaron donde debía ir por lo que salí de la Finca confundida y fui hacia la pequeña casa que había cerca. Fuera de esta se encontraba Shinobu-san junto al Ex-Pilar que una vez quizó raptarnos a Aoi y a mi. También estaba un señor con cabellos rojizos y amarillos.
—(t/n) ____. Por aquí.— Shinobu-san me llamaba con su mano.
Me acerque a ellos y me incline ligeramente como saludo.
—¿Para que me llamó Shinobu-san?
—Necesito que me ayudes en algo, pero primero te presentaré a estos dos de aquí.— con su dedo señalo primero al Ex-Pilar de cabellos blancos. —A él ya lo conoces, aun recuerdo que quiso llevarse a mis niñas.— lo miro con la mirada ensombrecida y él Ex-Pilar solo río nervioso, fijándome bien tenía un yukata oscuro pero aún seguía con algunas joyas por el rostro.— Uzui Tengen. Y él es Rengoku Shinjuro-san, un Ex-Pilar del fuego.— él solo asintió, se veía muy serio.
—Entiendo...— hable en voz baja.
—Nezuko estará en esta casa por unos días, y ellos estarán cuidando de esta. Le pedí de igual manera a un Ex-Pilar del agua que me ayudara, sabes que ahora Nezuko no puede quedarse sola, pero también necesito a alguien que pueda ayudarlo si llegan a herirse o algo así, por eso te llame a ti.— escuchaba atenta todas las palabras que salían de los labios de Shinobu-san. —Cuando el plan en contra de Muzan se lleve a cabo, quiero que te quedes dentro y cuides de Nezuko.
—Esta bien, si eso es lo que quiere lo haré Shinobu-san.
Sonrió satisfecha. —Puedes ir a conocer al Ex-Pilar del agua, esta dentro.
Asentí y entre a la habitación, Nezuko estaba durmiendo ahí con un señor sentado a su lado que tenía una máscara roja y un haori azul.
—Mucho gusto, soy (t/n) ____. Y vendré a ayudarlos.— me incline frente a él unos segundos.
—Puedes decirme Urokodaki, serás de gran ayuda, gracias.— dijo sin mas, su voz era ronca y que llevara esa máscara peculiar solo hacia que me de curiosidad sobre su rostro.
Negué con la cabeza nerviosa. —No tiene que agradecer, Shinobu-san me lo pidió y es en lo mínimo que puedo ayudar al cuerpo de cazadores de demonios.— agitaba mis manos frente a mi.
Él soltó una pequeña carcajada.
—Puedes retirarte, nos volveremos a ver pronto.
—Fue un placer conocerlo, si me disculpa...
Volví a salir, Shinobu-san hablaba con ambos Ex-Pilares. Solo me despedí con la mano y ella asintió con la cabeza dándome a entender que ya podía irme.
Al llegar a la Finca noté que Inosuke había salido con Zenitsu. Por lo que fui a descansar un rato para luego seguir trabajando junto Tamayo-san y Yushiro.
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