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Noté como Inosuke desde su camilla me miraba de reojo desde hace un buen rato. —Hay algo que me e estado preguntando.— dijo finalmente.
Lo mire mientras acomodaba algunas medicinas. —¿Qué cosa?
—Tú tienes un traje de cazador, significa que eres uno ¿no?
Ahora estaba en la habitación de Inosuke, Tanjiro y Zenitsu, estos últimos estaban profundamente dormidos.
—¿Porqué preguntas eso ahora?
—Solo tengo curiosidad.— no sabía que expresión tenía ya que llevaba puesta su máscara.
Aún seguía descansando ya que no se recuperaba del todo, tenía puesta la camisa que suelen llevar los pacientes aquí pero desabrochada.
—Pues...si. Logre sobrevivir a la prueba de una semana en el bosque.— acabe de acomodar todo y cerré el pequeño estante, para girar a verlo.
—Pero no recuerdo haberte visto.
—Ah, creo que tú hiciste la prueba a la vez que Kanao nee-san ¿no?— asintió. —Yo la hice después de ella, pero es...una anécdota graciosa. La hice junto a Aoi.
—La niña de coletas, cierto.
—Si.— me levante del suelo, sacudí mi traje y me senté al lado de su camilla.
—Cuéntame más, dices que no sabes usar una katana ¿Cómo sobreviviste una semana rodeada de demonios?— Inosuke ahora mostraba algo de interés, cosa que se me hizo curiosa.
Solté una risa nerviosa al recordar. —Cuando nee-san se fue a la prueba sin decirle a Shinobu-san ella se sorprendió demasiado, yo también estaba impresionada por lo que había hecho y también quería intentarlo a pesar de saber que no era ni la mitad de talentosa con la katana como ella.— empecé a jugar con el borde de su sábana. —En ese entonces, Aoi tampoco había hecho la prueba, pero ella si tenía el permiso de Shinobu-san para hacerla. Tome prestada la katana que nee-san había usado antes y la escondí. Le dije a Shinobu-san que acompañaría a Aoi hasta la montaña y luego regresaría, ella me creyó por lo que mi plan estaba saliendo bien.
—Ya veo, eres una mentirosa.
—¡T-tampoco es para que me digas así! Solo fue una pequeña mentira blanca, si no lo hacía Shinobu-san no me hubiera dejado hacer la prueba nunca.— me relaje un poco mas, ya que no pregunto como escondí una katana, esa es una historia a parte... algo difícil de explicar.
—Claro, como digas. Sigue contando.
Lo mire con los ojos entrecerrados. —Después solo acompañe a Aoi hasta donde sería la prueba, cuando estábamos cerca me emocione de ver a tantos cazadores reunidos. Saque la katana que tenía escondida y Aoi se sorprendió demasiado.— solté una carcajada de solo recordar la cara que había puesto. —Ella al inicio me pidió que regresará pero logre convencerla.— golpee mi pecho suavemente orgullosa.
