¡No soy tuya, Tu eres mio! (Jin x Yena)

Libros

_-narra Jin

La sensación de percibir.

La sensación de percibir es como estar leyendo un libro y sentir lo que estás leyendo.

A veces puede ser simple, a veces no.

A veces puede ser complicado, pero siempre.

Tendrás la sensación de percibir y anhelar sentir.

~

Abrí lentamente los ojos, recibiendo en mi mirada una tenue luz blanca que iluminaba seguramente el área donde estaba.

Abierto ya los ojos por completo pude apreciar un techo de color blanco, acompañado de unas luces colgantes del mismo color fluorescentemente simple de las paredes.

Estaba acostado, recién me había dado cuenta de eso, pero no solamente estaba acostado, sino que estaba acostado en un lugar cómodo y tenía una sensación a ropa ligera.

Para poder entender mas lo sonde estaba, me senté en el área donde estaba acostado.

Al levantarme y mirar mi alrededor logre concebir que la habitación era algo espaciosa, las paredes lucían un color azulado claro ligeramente pálido y que combinaba con el suelo que eran losas blancas.

Al verme a mí, vi que estaba vestido con una bata azul, y solamente tenía mi ropa interior debajo de la ya mencionada bata.

Estaba acostado en una camilla, y alado de ella se veían unas artefactos médicos que se utilizaban para estar al tanto de los signos vitales, sin ignorar la el artefacto médico que sostenía una ampolla de algún líquido que estaba siendo administrado a mi vía intravenosa.

En conclusión, estaba en una habitación de hospital.

Sentí una molestia en mi abdomen y por inercia puse mi mano en el, al tocar, logre sentir la estancia de un vendaje que lo recubría.

Luego, reaccione recordando lo que había pasado.

Me había lanzado a detener el ataque a Yena, y en eso, recibí la puñalada por ella. Supongo que luego de eso lograron llamar a la ambulancia y me trajeron al hospital.

Por suerte no había muerto, eso solamente me dio una corta sensación de alivio.

Además de eso me preguntaba cuantos días habían pasado, y que era lo que me habían hecho en el abdomen.

Yo estaba decidido en levantarme e ir por mi cuenta, pero en eso, entra una coneja que llevaba el traje de enfermera, esta me miro y solamente detuve mi intento dificultoso de levantarme.

La enfermera rápidamente se dirigió a otro lugar y casi al momento llego una hembra que no pasaba de la edad de los 35, o almenos eso percibía, además percibí que pertenecía a una especie reptil por unos patrones de escamas en las mejillas bajo sus ojos.

— veo que ya despertó, joven Mazama.

Dijo mientras entraba y se acercaba a la camilla, yo solamente me senté y en la camilla con algo de dificultad y me prepare para preguntar.

— Si, además, ¿Dónde estoy?

El reviso mis signos vitales de la maquinaria médica y luego me miro con una sonrisa.

— Estas en el hospital Yazuka, y supongo que debes tener más preguntas no es así.

— Si, ¿podría responderlas?

Realmente tenía algunas dudas que debían ser respondidas, ya que no sabía mucho de lo que había sucedido luego de la puñalada.

— Claro, es mi trabajo ya que soy la encargada de su mejoría, ya que fui yo quien le operó, soy la doctora Izuhara, pero solo llámame doc. Si se te hace más fácil.