Culpa

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_-narra Jin

Luces blancas, paredes azueles claro, y un ligero olor a alcohol en el ambiente.

Los minutos en el reloj pasan lentamente al momento de esperar, mientras la manecilla de los segundos va marcando en un "tic...tic...tic" incesante el pasar de los segundos. El tiempo puede ser fastidioso a veces.

Al momento se hizo presente el sonido de la puerta abriéndose que acabo con la mínima estancia de silencio en el lugar.

Yo algo adolorido me encontraba sentado en la camilla mirando por la ventana, pero al escuchar el ruido gire levemente la cabeza con una sonrisa leve.

Una chica, de cabellos marrones, ojos color gris opaco, esta chica pertenecía a la especie de las hienas manchadas, y tenía un ceño fruncido de enojo, pero de sus ojos, no salían más que lágrimas.

— Hola, Yena

Ella tomo un poco de aire y se dirigió a mi rápidamente, yo solo la observe mientras lo hacía, y de repente, sentí el dolor de una cachetada que me hizo voltear el rostro.

Yo solo puse mi mano en mi mejilla, sintiendo el escozor de la recién dada cachetada. Esta no había sido dada con toda la fuerza de Yena, y yo lo sabía.

Antes de que pudiera volver a mirar donde estaba Yena. Esta cayó en mi regazo y me abrazo del abdomen, ignorando que ahí es donde tenía la lesión por haberme lanzado a salvar a Hizuna.

Esta sollozaba levemente, para mí era obvio que estaba resistiendo llorar para hacerse la fuerte y demostrar su ímpetu.

— ¡Eres un maldito idiota!

Grito Yena a todo volumen, ignorando que estamos en un hospital.

— ...

— ¡Por qué hiciste eso!

— Era para salvar a Hizuna de ser atropellada

— ¡No me vengas con eso!

Se aferró más a mí, yo sentía un leve dolor pero era mejor no reprochar mientras Yena estaba de este estado. Está muy enojada. Y se nota que era conmigo.

— ¿Porque estas tan enojada?

— ¿¡Enserio preguntas por qué!?

— Celos ¿tal vez?

Pensé en voz alta, menudo error.

— ¿Celos?... ¡¿Celos!? ¡Eres un idiota!

— ¿entonces por qué estás tan enojada?, lo hice para salvar a Hizuna, acaso no es eso ser buena persona.

— ¡Y quién demonios te iba a salvar a ti!

— ...

— ¡No sabes lo preocupada que estuve por ti!, ¡nuevamente te vi en el suelo!, ¡Nuevamente sentí el mismo temor a perderte!, ¡Tenía miedo idiota!

Era por eso, Yena tenía miedo de que me ocurriera algo, y por eso, estaba tan enojada conmigo, ya que por mi mera culpa estaba en este estado.

—...Yena...Yo...

— La semana que estuviste en el hospital... Me culpaba por no haber podido protegerte... verte en ese estado me mataba... y ni siquiera en ese momento te amaba tanto como te amo ahora...verte nuevamente en ese estado... verte nuevamente en una camilla... No sabes lo que me duele...

Ella lloraba leve, mientras me abrazaba del abdomen ocultando su rostro. Sus manos apretaron suavemente mi bata mientras ella seguía aferrada a mí.

¡No soy tuya, Tu eres mio! (Jin x Yena)Where stories live. Discover now