Desgracias

986 125 73
                                    


__-Nara Jin.

Impávido.

Era como si un balde de agua fría, callera sobre mí.

¿Acaso era una mala broma que me estaban jugando?

— Esto... ¿acaso piensas que soy tan idiota como para creerte?

Akame quien se limitó a acercarse nuevamente y tomar la foto postrándola frente a mí, hablo.

— ¿Y tú crees que acaso yo soy tan idiota como para mentirte?, mira bien la foto...

Era verdad... ciertamente el hombre de la foto era tan parecido a mí que podría decirse que puede ser mi hermano mayor.

Quizás mi autocontrol en ese momento limitaba mi razón, para no aceptar la idea que se me exponía una verdad oculta.

Era mi padre.

Acepte esa idea aun sin pruebas contundentes, pero gracias al cielo lo único que padeció en mi al comprender la veracidad de lo que sucedía fue un corto dolor de cabeza que duro unos segundos.

— Bien... Supongo que tienes razón.

Dije mientras movía mi cabeza hacia atrás y cerraba los ojos.

Era algo complicado mi estado en ese momento.

Acabo de enterarme que una persona que conocí en el pasado es hijo del hombre el cual debería odiar por haberme dejado solo con mi madre en mi niñez.

Pero, por alguna razón no siento ninguna pizca de ira, o no siento ninguna pizca de odio. Almenos no con Akame, ni tampoco por mi padre. Si no siento un poco de odio al hecho de que no siento nada al respecto.

Akame retiro la foto de mi rostro y se alejó guardándola nuevamente en su bolsillo.

El peliblanco de Akame mi miraba con su mirada escarlata con una seriedad que se asemejaba a la mía. Supongo que ambos heredamos eso.

— Me agrada que comprendieras rápido.

— Si, ni que lo digas... Pero, tengo tres preguntas directas.

— Adelante, tienes todo el derecho.

— La primera, ¿Piensas que sentiré empatía contigo solo por ser mi medio hermano?

Pregunte de la forma más ofensiva posible manteniendo mi faceta seria, quería ver como reaccionaria el ante esto, porque supongo que si me secuestro y me ato a esta silla debe tener un motivo presente.

Él no se inmuto en lo más mínimo visiblemente, almenos eso logre ver mientras lo miraba. El solo cerró sus ojos y respondió mi pregunta.

— No. para mí ni siquiera es necesario que aceptes la idea que soy tu hermano...

— Bien, supongo que hasta ahí estamos bien. Porque para mí eres un desconocido.

— Pero aun así sigo siendo medio hermano... Eso no podrá cambiar tan fácilmente.

— Lo se corderito, pero yo soy el mayor así que no te adelantes

Dije intenso ofenderlo de alguna manera. Pero más que eso quizás era una manera para divagar mi mente y así evitar la tensión que tenía.

— Bien... siguiente pregunta... ya me estoy hartando de esto.

— ¿Dónde está el bastardo de mi padre?

A lo que pensaba que ni iba a tener ninguna reacción, sentí repentinamente el dolor de un golpe en mi mejilla que sin ninguna duda fue Akame quien rápidamente después de la dicha pregunta, se acercó a golpéame.

¡No soy tuya, Tu eres mio! (Jin x Yena)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt