Amistades

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Leer el final, es urgente porfavor.


_-Narra Jin

Eran sino como las 8:30 de mañana; y afortunadamente era día sábado y nos encontramos en la casa del padre de Yena.

Luego de que decidiéramos venir, por fin pude conocer al padre de Yena, y por obra y gracia de nuestro jeñor jesu, le caí bien e inclusive ahora me llama hijo.

Realmente nunca pensé que esto resultaría tan bien, supongo que tengo demasiada suerte en esto, pero por alguna razón creo que eh tenido demasiada suerte los últimos días.

Supongo que la ley de Murphy estaba esperando el momento indicado para desatar su caos y destrucción, por ende, no puedo estar relajado.

Pero

Me encontraba en la cocina de la casa del padre de Yena preparando el desayuno junto a ella, mientras en la radio reproducían música suave y el ambiente estaba templadamente cálido.

Yo me estaba encargando de cortar los vegetales de una manera casi perfecta mientras que a Yena le había encomendado la tarea de cortar la carne.

Como diablos podría no estar relajado cunado me encuentro cocinando tranquilamente con mi novia.

-¡Stock!-

— C-creo que todavía no manejo bien el cuchillo, Jin

Cierto, Yena y un cuchillo, nunca se levaran bien.

Yo solamente suspire mientras tenía los ojos cerrados para luego ubicar el cuchillo a un lado de mi tabla de cortar.

— Aver...Aver...Que fue lo que hicis...

Al voltear a ver encontré el cuchillo clavado en la losa de la cocina, el cual este había atravesado la tablita de cortar como si fuera mantequilla, realmente era una escena aterradora, si me lo preguntan. Nota mental, no darle a Yena otro cuchillo, ni siquiera uno de plástico.

— Jeje..je...

Ella reia nerviosamente mientras miraba a otra parte.

Quizás el hecho de que haya atravesado la tabla de cortar era aterrador, pero lo más aterrador era que fue un mero accidente, lo que me hizo imaginar qué demonios pasaría si Yena quisiera cortar algo con un cuchillo a ese nivel. Escalofriante

~~

Ya había terminado de cortar las cosas, y como única tarea le deje a Yena cocinar el remen mientras yo cocinaba unos takoyakis, Ella estaba con el ceño ligeramente visible, quizás por el hecho de que al ice sentir que no podía hacer nada en la cocina. Pero realmente era eso, o permitir que alguien resultara herido, inclusive ella, así que prefiero que este enojada conmigo a que ella resulte lastimada.

Luego de tener las cosas listas, servimos dos platos, ya que el padre de Yena se había quedado despierto hasta tarde y no se levantaría tan temprano.

Con ayuda de Yena serví los platos en la mesa para luego sentarnos juntos tomando nuestros palillos, pero no podíamos comer sin antes dar gracias por la comida.

— Itadakimasu

Ambos recitamos las gracias en unísono, par luego probar la comida, ambos sonriamos para luego estar comiendo plácidamente en silencio.

Pero ese silencio era demasiado, incluso para Yena, y que ella la mayoría de las veces que estábamos comiendo juntos o me pedía que le diera de mi comida a su boca como si fuera una niña pequeña, o comenzaba molestar de manera de juego.

¡No soy tuya, Tu eres mio! (Jin x Yena)Where stories live. Discover now