Capítulo 57

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Lucero: Amor, Fer...

Minutos Antes...

Fernando dormía profundamente dándole la espalda. El letargo al que estaba sumergido lo tenía profundamente nockeado. Últimamente había tenido unos días espantosos en la oficina, se llenó de contratos para firmar, socios que visitar, juntas, viajes improvisados. Llegaba a casa a altas horas de la madrugada,la mayoría de veces encontraba a Lucero dormida,algunas otras ella lo esperaba despierta viendo algún programa en la televisión o comiéndo que era lo que últimamente hacia.

Esa ocasión fue la excepción la encontró profundamente dormida,en una posición sumamente cómoda, con una mano sobre su vientre y la otra debajo de su cabeza, sentía una felicidad inmensa saber que a su llegada la encontraba ahí en su habitación, durmiendo profundamente. La contemplaba como una verdadera Diosa griega. Afrodita se quedaba corta ante la belleza que tenía frente a sus ojos, se acercó a ella y con cuidado de no despertarla se arrodilló, halo las cobijas para cubrirla, acaricio sus cabellos, luego le depositó un sutil y delicado beso en los labios.

--- Fue a la ducha, una buena ducha de agua caliente lo ayudaría a dormir hasta mañana, pensaba seriamente en tomarse unas vacaciones, dejar todo arreglado para estar presente durante todo el embarazo de su pequeña niña, no quería perderse ni un instante de aquella bella etapa, quería estar presente cuando su bebé empezará a dar sus primeras patadas, cuando empezará a moverse,quería experimentarlo todo.

Mañana empezaría con todo el traspaso dejaria todo al mando del vicepresidente, sabía que era un hombre capaz y confiable para dejar las riendas de la presidencia en sus manos, en todo caso daría órdenes precisas para que lo mantuvieran informado. Pero eso sería mañana que ahora quería dormir.

--- Lucero despertó de golpe, pensó que aún seguía durmiendo sola, pero respiro tranquila cuando dió la vuelta y lo vio sumergido en el más profundo y placentero de los letargos.

Se acercó a él,tratando de buscar algún contacto físico, comenzó a besar el lóbulo de su oreja a lo que Fernando no hizo más que suspirar de lo bien que sentía esos besos.

Lucero: Fer, amor(un beso sobre su mejilla).

Fernando suspiraba tranquilo.y feliz, aquellos dulces besos le ayudaban a olvidarse de todos los asuntos que traía encima,y aunque se le hacía difícil abrir los ojos,quería abrazarla y estrecharla contra su pecho.

Lucero: Fer, amor despierta.

Finalmente después de una buena dosis de arrumacos abrió los ojos, se dió la vuelta quedando frente a su pequeña, Lucero le sonrió enamorada, mientras que el le dió un sutil beso en los labios.

------ Ambos frente a frente, sonriendo como dos enamorados.

Lucero: Amor,porque no me avisaste que ya habías llegado? Estaba preocupada por ti.

Fernando: No quería despertarte mi ángel, te veías tan bien durmiendo que quise contemplarte en lugar de despertarte.

----- Buenas noches amor mío.

Lucero sonrió,acercó sus labios a los suyos dándole un sutil y concienzudo beso en los labios a lo que Fernando más que gustoso correspondió.

Lucero: Buenas noches mi cielo.

Fernando abrió uno de sus brazos invitandola a arroparla con ellos, ella se acercó a él, mientras que Fernando la rodeo con el otro brazo, le dió un último beso antes de volver a caer en los brazos de Morfeo.

Minutos después, Fernando sintió que ella rompía el abrazo, mientras se levantaba de la cama.

Fernando: A dónde vas?

Lucero se encontraba sentada en el borde de la cama colocándose sus afelpadas pantuflas de color blanco.

Lucero: A la cocina, tengo hambre.

Fernando: A estás horas?

Lucero: Amor, yo como a todas horas, no te sorprenda.

Fernando quería acompañarla pero estaba tan cansado que sus fuerzas habían desaparecido, volvió a quedarse dormido, mientras que Lucero se colocaba su albornoz que estaba en una poltrona junto a la cama, para luego bajar a la cocina.

Un sonido parecido al de un envoltorio de galletas llamo su atención, abrió los ojos con sumo cuidado para observarla con un paquete de galletas de chocolate sobre un plato de cerámica, incluído un enorme vaso de leche.

Fernando se acomodó de una mejor manera, se sentó sobre la cama dejando su espalda sobre el espaldar de esta.

Fernando: Compartirias tus galletas?

Lucero: No,son mias

Fernando: Piensas dejarme con el antojo de tus galletas amor?

Lucero soltó una pequeña carcajada, sacó una pequeña galleta para luego llevársela a la boca.

Le pasó el paquete a Fernando quién gustoso lo recibió.

Lucero: Se cuidadoso y no dejes migajas sobre la cama.

Un sonido insistente llamaba su atención, sabía que era lo que sonaba pero no quería levantarse, aún no era tiempo.

El aparato endemoniado no iba a parar de repicar hasta que el hiciera algo, pensaba lanzarlo por la ventana o quizá tirarlo por algún lugar de la habitación, pero desecho esas ideas de inmediato.

Lucero dormía sobre su pecho, luego de acariciarle los cabellos estiró una de sus manos para alcanzar su teléfono que estaba sobre la mesa de noche.

-- Olvidó ver el remitente sobre la pantalla brillante, somnoliento contesto. Una voz estruendosa terminó de despertarlo, esa voz casi lo deja sordo.

Fernando: Parker???!? Qué demonios te pasa?

Parker: Maldita sea Colunga, llevo horas esperando a que me contestes la llamada, acaso crees que tengo tu tiempo para perderlo ?

Fernando: Solo para esto me llamaste? Para regañarme?

Parker: Y para informarte que tienes que venir a la estación de policía, tu encargo está hecho.

Solo necesitan tu declaración.

RELACIONES PROHIBIDAS ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora