Capítulo 4

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Pero, sus necesidades estaban matandola.

—yo tambien lo deseo demasiado gatita—ella lo miro directamente, oh dios, esa la quemo por dentro y como si no existiera un mañana se avento besando a su mejor amigo desenfrenadamente, mientras ella se aferraba a el y el levantaba delante de ella y la hacia soltarlo, se quito la camisa a botones casi casi rompiendola y se saco los zapatos tirandolos en alguna parte de la sala, ella rio y el se acerco, delante de ella, ella por fin pudo verlo sin camisa, siempre se habia preguntado como era y era perfecto!, tenia unos hombros grandes y un abdomen duro, apenas marcado pero se veia duro como roca, luego esas endiduras en la cadera que apuntaban a lo que estaba escondido en sus pantalones, que no tan escondido estaba ya que un bulto notorio se empezaba hacer enorme.—dime tus fantasias princesa y dejame hacerlas realidad.—decia el rubio mientras la levantaba y lentamente le quitaba la blusa y el brassier, volvio a besarla con urgencia y la abrazo tiernamente hacia el.

—oh Evans—susurro al sentir su piel desnuda con la de el, siempre soñó eso y ahora que era realidad se sentia como tocar el cielo, un cielo duro y fuerte, pero era el cielo, entonces sintio que quitaba el boton de sus pantalones y bajo su cierre,y dejo de besarla para quitarle la mezclilla hasta los pies, luego de quitarle las sandalias y besar sus pies y luego subir por sus piernas hasta sus muslos y luego—ohh..—gimio cuando estaba dandole besos a su braga blanca, ella hundio sus dedos en el rubio y sedoso cabello corto de su mejor amigo, mientras el literalmente le quitaba ese pedaso de tela con la boca, y a ella le comenzo a faltar la respiracion cuando el le abrio las piernas, ella lo miro y el la voltio a ver, esos hermosos ojos azules que amaba con toda su alma, esos ojos que emanan confianza siempre.

—te amo Debie, siempre lo he hecho—y sin esperar que ella le respondiera hundio su boca en ella, ella dejo escapar un gemido y el metio sus dedos dentro de ella, ella casi se dobla, pero cuando el lamio y chupo, tuvo fuerzas para quedarse ahi y dejarlo hacerle lo que el quisiera, el movia su mano y lamia su clitoris comenzado a sentir como ella se apretaba adentro, el se puso duro, se levanto de un tiron y se quito los pantalones y el boxer, entonces se sento en el sofa, y la atrajo a el, poniendola a horcajadas en su regazo, ella gimio cuando vio que estaba tan grande, realmente muy grande.—tranquila, nunca te lastimaria gatita.—dijo viendo la sorpresa y preocupacion en su rosto al verlo desnudo.

—nunca me contaste que mi mejor amigo estaba muy bien dotado.

—nunca me diste oportunidad ni de decirte que me empezaban a salir vellos en todas partes.— dijo el riendo cerca de ella, cara a cara.—soy todo tuyo princesa, siempre lo he sido y siempre lo sere.— susurro antes de besarla y con la mano dirijiendo su miembro en su entrada pero no se movio aun.—tienes tiempo, si quieres retirarte, lo entendere y sera como si nada.—dijo el con miedo de su respuesta y que aunque dijese lo que dijese ya habia cambiado todo

—te amo Evans—susurro ella con una sonrisa e hizo sus caderas hacia abajo, haciendo que ambos gimieran por el ardor alfin calmado, ella se sentia tan apretada que dolia un poco para el y el supo que tambien para ella, asi que fue lento y amable, tomo su cintura y la elevo, para bajarla un poco mas, sumirgiendose centimetro a centimetro, atormentandose ambos.—no va a caber.—dijo jadeando aun sorprendida por el tamaño

—lo hara princesa, tranquila, tenemos tiempo.—dijo divertido.—pero ¡Dios!, dime hace cuanto no tienes mas que esa cosa con pilas, estas tan estrecha amor, me estas matando—decia el rubio tratando de tener autocontrol, pero estaba fallando un poco, volvio a salir y entrar, ahora mas profundo.

—¿recuerdas a mi ex Adam?—mordiendose el labio por el placer

—como no recordarlo, me golpeo la cara pensando que estabas engañandolo conmigo cuando me vio en tu habitacion—hablaban como si fuera lo mas normal, mientras hacian el amor, como si lo hicieran todo el tiempo, eso le gusto a ella, la confianza para todo esto— no me digas que desde....¿cuatro años?, DIOS, ¿cuatro años sin nadie que te ame?—ella se sonrojo

—cuatro y medio, ¿pero que podia hacer?, supe que te amaba a ti pero sabia que nunca podria ser...—se miraban a los ojos mientras armonicamente hacian movimientos lentos hacia arriba y abajo

—bueno princesa nunca mas tendras ni siquiera que pedirlo, aqui estoy, por favor besame.—ella lo obedecio y sintio una punzada de dolor al sentirlo entrar completamente por fin, el gruño en su boca, ella araño su espalda, y el levanto sus caderas, empujandose mas, luego salio, entro, salio y asi por unas veces mas, ella gemia, arañaba, lo besaba, lo mordia.—oh si lo siento gatita, ya casi, ¿lo sientes verdad?—ella asintio.—damelo princesa, soy alguien correcto para ti—ella comenzo a gemir mas fuerte, estaba cerca, si.

—E... Evans Te amo...¡E Te amo!—su gemido se volvio en grito al llegar y explotar sobre el y el al sentir sus espamos gritó acompañandola en su climax, y estaban ahi, sudados, agotados, en el sillon, ella estaba en otro planeta, nunca penso que una de sus fantasias se hacia realidad, sintio una mano acariciando su espalda.—oh Jerry—canturreo con ternura

—¿disculpa?—la voz de Evans sono tensa, la sostuvo frente a el.—¿acabas de decirme que?—ella se tapo la boca asustada, no, penso que lo habia pensado, ¡no!, lo habia arruinado completamente.—me dijiste Jerry...—el solo la puso a su lado y levanto su ropa vistiendose

—Evans, lo siento, no quise decirlo, solo que...no entenderias—se levanto tratando de detenerlo

—¿No?, entendi perfectamente, yo te hacia el amor, como siempre lo desee y tu fantaseabas con tu vecino, ya entendi, ¡que estupido fui!—dijo terminando de ponerse el pantalon, furioso tomo su camisa y se la puso, solo que varios botenes faltaban

—E!, no quise, yo fantaseo contigo en serio lo hago, esto fue lo que siempre soñe y mejor...

—No parece, me voy—dijo sin poder ocultarle las lagrimas a su ex mejor amiga, tomo su mochila y salio por la puerta, escucho el rechinido de las llantas saliendo a toda velocidad y ella se hundio en el sofa, llorando, "lo perdi", eso se repetia mil veces en su cabeza, habia perdido a su Evans para siempre, ella levanto su ropa y se fue a su habitacion y cayó dormida aunque aun era muy temprano, al dia siguiente desperto antes de que su despertador sonara, con pesades le baño y alisto para el trabajo, bajo a la sala, viendo la pizza casi completa y el refresco a medio tomar de ayer, casi volvia a caer en un mar de lagrimas pero suspiro, no podia pasar mas de almenos que, un mes, un año para que volvieran a hablar, algun dia, talvez en una decada, pero volverian a hablar....aunque sea en el lecho de muerte de alguno, ella estaba destrozada.

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Tres no son multitudWhere stories live. Discover now