Capítulo 17

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Jerry se vistió y bajo las escaleras, viendo como Evans y Debie sacaban cosas de la cocina y las ponían en cajas.—¿que hacen?.—pregunto confundido.

—tu fuiste el que nos dijo que llamarías a la mudanza.—dijo Debie, Jerry lo recordó, sonrio y los ayudo, cuando dieron las 2 ya tenían todo listo en la sala, llamo al camión de mudanza pero le dijeron que no podrían ir hasta las 6.—creo que aun no podremos irnos

—tengo hambre, pero ya no podemos hacer nada de comer.—dijo Debie recordando que había guardado en una hielera las carnes y en cajas todo lo demás.

—bueno vamos a comer fuera.—sugirio Evans, Jerry y Debie asintieron y salieron a subirse en el coche de E, mientras Debie iba a su lado y Jerry detrás, charlaban y reian mientras llegaban a Churchs, pidieron y se sentaron a comer en una esquina, Debie comenzó a distraerse viendo a los niños correr a la zona de juegos, las risas y los gritos por un momento fue lo único que escuchaba.

—voy al tocador.—dijo y se levanto casi corriendo al baño, cuando llego tomo aire, aun no les decía a sus hombres pero viendo como habían teniado una pelea hoy, no sabia si seria lo correcto, aun no estaban estables, no quería ser egoísta y aferrarlos por esto, quería que lo hicieran por ellos mismos, por ella, se vio en el espejo y de repente sintió nauseas, corrio al primer cubículo y comenzó a vomitar las dos alitas de pollo que había comenzado a comer hacer un rato, después de bajar la cadena, salio y fue a lavarse, vio a una señorita joven con un niño cambiándole el pañal, ella la miraba, se sintió avergonzada, comenzó a lavarse la cara un poco, tratando de tranquilizarse.

—tranquila, los vomitos solo son los primeros meses, luego es muy irregular.—le dijo la muchacha acercándose.—come unas cuantas golosinas al dia o ten paletas de caramelo siempre y lo tendras feliz.—le guiño y le dejo un pequeño dulce en el lavabo, sonriéndole y cargando al niño se marcho, ella tomo el dulce y lo desenvolvió y se lo puso en la boca, una sensación de alivio la abrazo, sonrio y vio su estomago aun plano.

—eres muy difícil de complacer, pero se que tus padres te darán todo lo que tu quieras siempre.—y pensando en la imagen de ambos consintiendo al pequeño o pequeña, la lleno de ternura hasta soltar un par de lagrimas, salio del baño y una alegría infinita la atravesó al ver a en su mesa como E y J, jugaban con la salsa cátsup, después de mancharse la nariz ambos, Jerry le tomo la mano y se la beso con delicadeza, Evans intento quitarle su mano, pero Jerry se lo impidió, quedando agarrados sobre la mesa, donde cualquiera podría verlos, ella sonrio y se acerco, simulando no haber visto nada, se sento y comio un poco de pure de papás, no toco de nuevo las alitas, después de que terminaron de comer regresaron a casa, la mudanza llego a las 6, subieron todo, ella sintió miedo de que su jefe los viera, los siguiera y no detuviera sus amenazas, cuando todo estaba en el camión, los tres fueron a sus coches y guiaron al camión a su nueva dirección, cuando llegaron, sacaron las llaves de su nueva casa y la abireron, cuando por fin terminaron de bajar las cosas, los ayudantes se fueron y ellos se sentaron en su nueva sala, Evans, Jerry y Debie, en ese orden, Debie se puso de pie y corrió al patio, ambos hombres la siguieron, ella se tiro a la piscina con todo y ropa, ambos se rieron en la orilla y después de quitarse la ropa hasta quedar en bóxer se unieron a ella, ella ya se había desvestido totalmente, se mordio el labio, cuando ambos la acorralaron en una orilla, ella rio y se dio la vuelta para salir, pero dos manos la tomaron de la cintura impidiendore saltar afuera y cuando se dio cuenta un gran cuerpo la aplastaba en la pared de la piscina, mientras la besaba salvajemente, Jerry, no abrió los ojos, porque le gustaba besar con los ojos cerrados, pero por ese sabor a menta supo que era el, Evans sabia mas a hierbabuena, oh si, amaba el sabor de ambos, se separo de el, y sonrio, busco a E y el se acerco nadando, estaba a su costado, ella se inclino para besarlo, el se acerco, de pronto sintieron una boca mas en medio de ellos, lo aceptaron, los tres se besaban, era un beso torpe, pero era algo demasiado bueno, las tres lenguas lucharon por un par de minutos, después, Evans se separo de ellos, miro a Jerry y el tomo a Debie alejándola de la pared.

Tres no son multitudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora