Capítulo 7

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El sol le pegaba en los ojos, los abrio lentamente y miro la hora en su telefono, eran la 10 de la mañana, hoy era lunes, ella descansaba los lunes, asi que sin preocuparse se levanto a bañarse y cambiarse para revisar si Evans se habia quedado aun o ya no estaba, al bajar las escaleras una vision de Evans en el sofa, si ese sofa, la enternecio, el era demaciado grande y apenas cabia en el reducido espacio, ella fue a la cocina, buscando un poco de pan y mermelada, cuando tuvo listo dos platos salio viendo que E ya se estaba despertando.—¿que hora es?—decia en un tono somnoliento

—ya las 10:30 masomenos.—ella se sento en el otro sofa individual y le acerco su plato, el con una pequeña manta en su regazo se sento y le acepto el plato agradeciendole.—gracias por lo de ayer

—no hicimos nada.—decia el comiendo la primera tostada de dos mordiscos.

—me refiero a traerme a casa y...no hacer nada tambien.—dijo ella sonrojandose, el suspiro, parecia afectado todavia, mucho.—que puedo hacer para que me dejes explicarte que...

—no.—dijo interrumpiendola.—jugaste con mis sentimientos, y no se porque me siento mal por ese idiota tambien, pero jugaste con el tambien

—¿te refieres a Jerry?

—merecemos una disculpa, ambos.

****

Jerry se levanto temprano, fue al trabajo dos horas y media y regreso a casa, era lunes, el dia anterior habia visto antes de dormirse a Debie llegar en su auto manejado por Evans, a el le dolia pero le alegraba de alguna manera verlos juntos, vio como el la dejaba en su cuarto y el se dormia en la sala, estaba ahora en la cocina tomando su cafe, al terminarlo subio las escaleras pero el ruido de la puerta lo interrumpio, el abrio, mirando a Debie.

—puedes....¿puedes venir a casa por favor?.— decia ella mirando al suelo

—no creo que sea lo correcto, tienes compañia ahi y...

—por favor.—decia suplicandole, ahora mirandolo a los ojos, ella estaba afectada ahora lo veia, el suspiro y salio cerrando su puerta, fueron hacia la casa de Debie entrando, el se detuvo un instante al ver a Evans sentado en ese sofa, con una manta parecia apenas despierto y maldijo cuando un pensamiento le atraveso la cabeza, se veia sexy con el pelo desordenado.—toma asiento.— ella sentandose en un sillon enfrente de Evans, el se fue a sentar a otro sofa individual a un lado de el otro chico.—bien, aqui estan los dos, indignandose de mas contra mi

—¿disculpa?.—dijeron ambos hombres al unisono

—si, yo soy la que deberia de estar enojada por que ustedes dos, par de ladrones con mascara entraron a mi casa sin mi permiso

—no parecias tan a disgusto cuando estabas ya en tu cama—dijo el castaño defendiendose

—¿abusaron de mi confianza!, ¿ese era su plan no?, que yo estuviera debil y tambien abusaran de mi despues.—decia ella con un tono muy fuerte

—¡no!, Debie, nunca planeamos eso.—decia el rubio tratando de calmarla.—solo paso la oportunidad y queriamos...no se realmente como decirlo, ¿ayudarte?.

—Evans y yo estabamos tomando en mi casa y cuando ibamos a dormir empezaste a tocarte en tu cuarto y como siempre, no acab...

—¿me estaban espiando?, ¡¿tu me has espiado?!.—dijo enojada

—oye si quieres que no te vea, metete al baño mujer, pero eres un espectaculo hermoso que no me pienso perder.—decia defendiendose el abogado

—¡te podria demandar!

—¿porque?, ¿por ayudarte a conseguir ese anciado orgasmo que tanto te guardabas?, no creo que pierda yo el caso.—decia con un tono comico el castaño

Tres no son multitudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora