EL HERMANO DE MI MEJOR AMIGO. ~Yoonmin~ (omegaverse)

FINAL PARTE I

(Narrador Omnisciente) 

El día tan esperado para Yoongi y Jimin por fín había llegado, la pareja se uniría formalmente ante la ley, ya que ellos están unidos desde que sus miradas se conectaron por primera vez. Donde ambos lobos se aceptaron y juraron amor eterno.

Ahora ellos lo harían frente a sus familiares y amigos, se jugarían amor eterno y crearían por fin ese lazo de unión de todas las maneras posibles.

Tuvieron que pasar por muchas situaciones, problemas, sufrimiento y miedos a pérdida muchas veces, situaciones de las que ellos jamás pidieron ni tampoco quisieron, pero aún así las supieron enfrentar y salir adelante, siempre juntos, como pareja y ahora como familia, siendo Alfa y Omega, junto a sus pequeños seres de luz.

Tanto Jimin como Yoongi estaban muriendo de nervios en ese instante, sus emociones se habían disparado, sentían miles de mariposas dentro de sus estómagos, sus corazones bombeaban a mil por hora, sus lobos saltaban, corrían y daban vueltas de felicidad y emoción por que su día especial había llegado.

Yoongi ya estaba en el altar, esperando a que la ceremonia diera su inicio, el Alfa estaba eufórico, sentía pequeños escalofríos recorrer cada centímetro de su cuerpo, no esperaba la hora en que por fin pudiera ver a su amado Omega caminar por ese hermoso camino, y poder unirse en ley, estar casados y seguirlo amando por el resto de su vida.

- Calmate Yoongi Hyung, ya siento que te veo sudar de lo nervioso que estas - Le dijo Hoseok, que estaba muy elegante aquel día.

- ¿Qué pasa si Minnie se arrepiente? ¿Y si ya no se quiere casar conmigo? - Preguntó el Alfa muy nervioso.

- No seas tonto Hyung, Jiminie no haría eso, los dos se mueren uno por el otro. Tranquilo ya no falta mucho para que empiece la boda - Habló el Alfa moreno.

- Es que tarda mucho y...

- Y ya cállate hijo, nos pones nerviosos a todos, así que calmate por favor - La madre de Yoongi también estaba nerviosa pero más que nada, emocionada y feliz por ver a su hijo a punto de casarse con el hijo de su mejor amiga, que en paz descanse junto a su esposo y espera que lo este viendo desde arriba y sintiéndose muy orgullosos de su pequeño ser de luz como ellos siempre nombraron a Jimin desde que supieron de la llegada de él, la señora Min, sentía orgullo por Jiminie también, de ver que su padre siempre lo supo educar bien.

Ansiaba el momento de ver a su hijo y su pequeño Minnie casados y siendo felices con su pequeña y hermosa familia.

El Alfa ahora platinado vestía un hermoso traje blanco con el cuello negro, y un moño blanco, era como una pequeña  combinación con el de su Omega, se veía atractivo y extremadamente guapo, tanto que incluso las mujeres y hombres sin pareja o con pareja babeaban al verlo, Min Yoongi era un hombre muy sexy y atrayente pero claramente ya estaba apartado.

El hermoso Omega ahora pelinegro estaba en una habitación apartado de su Alfa, el chico casi se mordía las uñas de lo nervioso y ansioso que se encontraba, su lobo no paraba de mover el rabo y alzar la cabeza orgulloso de poder unirse a su Alfa una vez más.

Jimin se sentía en las nubes, se casaría con el amor de su vida, con su amado Alfa predestinado y el padre de sus pequeños seres de luz. El Omega vestía un traje blanco con cuello y corbata negra, su cabello negro hacía resaltar la belleza natural de Jimin.

Nadie podía negar que el chico era tierno, adorable y apachurrable pero Jimin tenía un atractivo muy peculiar, podía ser sexy cuando quisiera y muchas veces tierno y atractivo a la misma ves, ¿Eso si quiera es posible? Pues en Park Jimin todo es posible.

- Minnie - Llamó el Omega ahora rubio a su mejor amigo - Es hora amigo - Sonrió con su hermosa sonrisa cuadrada.

- Gracias mi TaeTae, por ser tú quien me lleve al altar, por ser mi pequeño tigrito de infancia, por ser mi único e inigualable mejor amigo, por ser mi hermano de corazón mi media naranja y mi complemento - Jimin estaba más que agradecido por tener a Tae como su mejor amigo, esos chicos siempre estarían juntos hasta en los peores momentos.