Olvidemos el pasado

CAPÍTULO 1: El reencuentro...

~Narra Miriam~
Miriam: Va Efrén, vamos a llegar tarde, y aún tenemos que ir a por Mireya
Efrén: Ahora te entran las prisas, cuando te has tirado una hora en el baño -dijo mi hermano riendo-
Miriam: No estoy para tonterías, vamonos venga
Efrén: Que si que ya nos vamos venga

salimos en dirección a casa de mi amiga, a la cuál recogimos y fuimos hablando y cantando los 10 minutos que teníamos de trayecto hasta la academia, al llegar entramos a la sala que nos dijeron y cuando vi a la profesora no me lo podía creer

Miriam: No puede ser -dije susurrándole a mi amiga-
Mireya: ¿Que pasa? -contestó en mi mismo tono-
Miriam: Es ella
Mireya: ¿Quién?
Miriam: Mimi joder, es ella
Mireya: Joder es verdad, y ¿que vas a hacer?
Miriam: ¿Yo? quedarme, a orgullosa no me gana nadie amiga
Mireya: No hace falta que lo jures

~Narra Mimi~
Y ahí estaba, tenía a escasos metros a la mismísima Miriam Rodríguez, la persona a la que más había querido, y por desgracia la que más me odiaba en estos momentos. La miré de arriba a abajo porque por mucho que me odiara, o que lo dejáramos por yo haber sido una gilipollas , la chica no dejaba de estar buenísima, y seguía despertando mucha curiosidad en mi.
Empecé a dar la clase y de vez en cuando no podía evitar mirar lo bien que se movía Miriam, la chica no lo hacía mal, y me hacía gracia ver su cara cuando no le salía algún paso.

~Narra Miriam~
La clase terminó, y Mireya y yo fuimos a mi casa, al llegar me di cuenta de que me había dejado la sudadera en la clase. Genial, ahora tenía dos opciones, volver a por ella y encontrarme a Mimi, o aguantarme y cogerla mañana, pero me arriesgaba a no encontrarla al día siguiente, así que opté por ir a por ella.
Llegué a la academia y como era de esperar ahí estaba, guardando sus cosas, llamé a la puerta porque obviamente no iba a entrar así sin más, y ella me miró haciéndome a la vez un gesto con la cabeza indicándome que entrara.

Mimi: Hola...
Miriam: Hola, me dejé la sudadera
Mimi: Ya, me he dado cuenta, la he dejado ahí -dijo señalando una silla-
Miriam: Gracias -me acerqué a la silla y cogí mi sudadera, pero cuando iba a irme ella me frenó al hablarme-
Mimi: No has cambiado nada
Miriam: ¿Que quieres decir con eso?
Mimi: Sigues siendo igual de orgullosa que hace un par de años
Miriam: Y no creo que cambie, pero oye que tu tampoco has cambiado
Mimi: ¿A que te refieres?
Miriam: Físicamente sigues igual, pero te recuerdo que tu mejor amiga es mi prima, y me habló mucho de ti, me dijo que sigues teniendo exactamente la misma personalidad que cuando teníamos 17
Mimi: Ya sabes que es mi forma de ser
Miriam: Ya...bueno yo, me voy, supongo que nos vemos mañana
Mimi: Si claro, hasta mañana
Miriam: Adiós

Y me fui, me fui muy nerviosa, no me había vuelto a cruzar con ella en 3 años, bueno si, alguna vez en alguna fiesta, pero no habíamos hablado, y ahora parecía que fuésemos amigas, y no lo somos, es mi ex, y ahora mi profesora de baile, pero no es mi amiga.

~Narra Mimi~
Igual no tendría que haberla hablado, aun que para mi sorpresa ella también me ha hablado, yo pensaba que se iría sin más, pero me sorprendió.
Llegué al piso que compartía con mi mejor amiga Ana, la cual resultaba ser la prima de Miriam, y nada más llegar me tumbé en el sofá a su lado.

Mimi: Tía, ¿a que no sabes a quien he visto hoy?
Ana: A mi prima
Mimi: ¿Como lo sabes?
Ana: Porque estoy hablando con ella por Whatsapp ahora, y me lo ha contado
Mimi: ¿y que dice? -dije abalanzándome sobre ella para ver que ponía en su teléfono-
Ana: Eyy, para fiera, ¿no decías que ibas a olvidarla?
Mimi: Si
Ana: Pues entonces no debería importarte lo que me diga sobre ti ¿no?
Mimi: No, pero me interesa
Ana: Dice que le chocó mucho verte, pero que en el fondo se alegró de ver que estabas bien, y que sigues estando buenísima.
Mimi: Ni de coña te ha dicho eso
Ana: Léelo tu misma -me dio su móvil para comprobar que efectivamente, era cierto, Miriam le había dicho eso de mi, esta chica es un poco bipolar la verdad, pero sinceramente, a mi nunca me dejó de gustar-