CAPÍTULO 4: Princesa, mira a quien me he traido...

950 56 3
                                    

~Narra Miriam~
Ya han pasado un par de semanas desde que hablamos Mimi y yo, y la verdad es que siempre me quedaba la última para hablar un poco con ella, de hecho hoy me ha invitado a comer en su casa, así que una vez terminada la clase, me despido de Mireya y me quedo esperando a que Mimi salga, y una vez ha salido nos dirigimos a su casa.

Mimi: Te aviso que Paula te va a estar haciendo preguntas todo el rato -dijo riendo-
Miriam: Tranquila, no pasa nada -le sonreí-
Mimi: Es un poco preguntona para tener casi 3 años
Miriam: -reí- cuando es su cumple?
Mimi: El 10 de julio
Miriam: Dentro de nada entonces
Mimi: Sii

Llegamos a su casa y al entrar la pequeña Paula vino corriendo hacia Mimi, la cual la cogió y le llenó la cara de besos

Mimi: Princesa, mira a quien me he traído
Paula: Mitiaaam -dijo la pequeña con entusiasmo-
Miriam: Hola peque -dije yo riendo-
Paula: Vas a come on nosota?
Miriam: Claro -sonreí-
Paula: Been, tita Ana tita Ana, mitiam va a come con nosotaa! -dijo ella llamando la atención de mi prima que se encontraba haciendo cosas del trabajo en el salón-
Ana: Si? que bien cariño -Ana sonrió y vino a abrazarme, abrazo que yo correspondí- ¿Como estás peque?

Ana me sacaba 4 años, y para ella yo siempre había sido su peque.

Miriam: Muy bien ¿y tu? -dije sonriendo-
Ana: Genial, tenía ganas de ver a mi leoncitaa -las dos reímos y yo dejé un beso en su mejilla-
Mimi: ¿Como se ha portado? -dijo mirando a mi prima y refiriéndose a Paula-
Ana: Genial, es un angelito -dijo sonriendo y dándole un pequeño toque en la nariz a la pequeña, a lo que ella rió-
Paula: Ami teno hambe
Mimi: Ya mismo comemos peque
Paula: Been, mitiam se senta a mi lao
Mimi: ¿se lo has preguntado ratona? -dijo riendo-
Paula: No -dijo riendo-
Mimi: Pues hazlo enana
Paula: ¿Mitiam te sentas a mi lao?
Miriam: Claro que si peque -sonreí ante lo tierna que era la niña-

~Narra Mimi~
Deje a Paula jugando con Miriam, y me fui a hacer la comida pensando en lo encariñada que estaba Paula con la gallega a pesar de haberla visto un par de veces, pero para que mentir, yo tuve la misma reacción cuando la conocí.

Terminé de hacer la comida y fui al salón para encontrarme una escena de lo más tierna. Estaba Miriam sentada en el sofá con Paula abrazada a ella. Las miré sonriendo y al parecer Miriam se dio cuenta de mi presencia ya que se giró.

Miriam: Hola -sonrió-
Mimi: Hola -dije sonriendo también- ya está la comida
Miriam: Pues entonces vamos, peque vamos a comer venga
Paula: Been -dijo levantándose del regazo de Miriam para venir corriendo hacia mi, a lo que Miriam y yo reímos-

Nos sentamos a comer y yo no paraba de mirar a Miriam, estaba guapa hasta comiendo, y ella al darse cuenta se puso un poco roja y yo me reí al verla.

Miriam: Jope no me mires -dijo riendo-
Mimi: ¿porque? -reí-
Miriam: Porque me pones nerviosa -dijo sonriendo-
Mimi: ¿Después de tanto tiempo?
Miriam: Pues si -rió ella-
Mimi: Y yo que pensaba que no
Miriam: Pues lo sigues haciendo
Mimi: Bueno saberlo -dije susurrando, pero para mi poca suerte ella me escuchó-
Miriam: ¿Bueno porque?
Mimi: ¿Eh? No, nada -reí poniéndome un poco roja y recogiendo mi plato ya que había terminado de comer-

Cuando todas terminamos de comer yo acosté a Paula en su habitación ya que tenía sueño y no estaba de más que se echara una siesta.
Fui al sofá y me senté al lado de Miriam.

Mimi: Oye que lo siento por lo de antes -dije sonriendo algo tímida-
Miriam: Tranquila, no me ha molestado
Mimi: ¿De verdad?
Miriam: Si, tranquila enserio -sonrió bastante sincera, lo que me dio a entender que realmente no le había molestado-

Y en ese momento me quedé mirando cada una de sus facciones, era preciosa, esa sonrisa tan perfecta, la mirada tan sincera que tenía, y sus rizos una de las cosas que más me gustaban de ella.

Miriam: Te has quedado empanada -dijo riendo-

Yo solo reí algo nerviosa.

Miriam: Bueno, tengo que irme -sonrió-
Mimi: ¿Ya? Bueno, quedamos otro día ¿No?
Miriam: Claro -sonrió- hablamos y quedamos otro día ¿Si?
Mimi: Vale -le dediqué una sonrisa y la acompañé a la puerta, pero lo que yo no me esperaba era que al despedirnos ella me diera un pico, y se fuera-

Olvidemos el pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora