CAPÍTULO 24: Besos dados en bocas equivocadas

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~Narra Miriam~
Bueno, os voy a poner un poco en situación, las vacaciones de Navidad fueron una maravilla, estuvimos tanto en Galicia como en Granada, Paula disfrutó muchísimo, y Mimi y yo también, pero hace una semana tocó volver a la rutina, Mimi volvió a las noches en el club, y yo a mi rutina como profesora.
Ahora mismo estábamos saliendo Paula y yo del colegio, Mimi nos esperaba en la puerta, pero sinceramente, hubiera preferido que no lo hiciera tras lo que vi. Era ella, mi rubia de ojos verdes, besando los labios de otra, no quería echarme a llorar en la calle, así que fui lo más rápido que pude hacia el coche para que Paula no observara la escena, nada más llegar a casa le puse la comida a Paula y yo me fui al sofá a procesar la escena que había visto hacia una media hora.
Paula no era tonta, y notó que algo me pasaba, así que nada más terminar de comer se sentó encima mía y me abrazó, cosa que realmente agradecí.

Paula: ¿Mamá estás bien?
Miriam: Si cariño -dije apartando un mechón de pelo de su cara y poniéndolo tras su oreja-
Paula: ¿Y porque tienes los ojos como cuando vas a llorar?
Miriam: Por nada amor, es solo que me duele un poco la cabeza, no te preocupes
Paula: Yo se como se te puede pasar -dijo la pequeña esbozando una tierna sonrisa-
Miriam: ¿Cómo?
Paula: Durmiendo una siesta conmigo
Miriam: ¿Quieres que nos echemos un rato en la cama de las mamis?
Paula: Sii, vamos vamos
Miriam: Venga vamos -dije sonriendo levemente-

Fuimos a la habitación y nos tumbamos en la cama, la pequeña se abrazó a mi y no tardó en dormirse mientras yo acariciaba su pelo, por otro lado a mi me costó más dormirme, pero al final logré dormirme después de un buen rato dándole vueltas a lo de Mimi.

~Narra Mimi~
Estaba esperando a Miriam y a Paula en la puerta del colegio, cuando se me acercó alguien a quien no tenía pensado ver.

Nadia: Mimii, hola -sonrió dándome dos besos- ¿Que tal?
Mimi: Muy bien, esperando a Paula y a Miriam, ¿y tu?
Nadia: Vengo a recoger a mi sobrina
Mimi: Ahh

Y justo en ese momento cuando vi que Paula y Miriam salían, Nadia se me lanzó, me besó sin motivo, yo quería apartarme, pero no podía, Nadia me lo estaba reteniendo.

Mimi: !¿Que coño haces?! -dije cuando conseguí separarme-
Nadia: Mimi, las dos sabemos que tu relación con Miriam no va a ninguna parte
Mimi: !¿Que?! Nadia llevo 3 años y medio con ella, yo creo que si va a algún lado
Nadia: Ya me lo contarás en unos meses -dijo alejándose de mi-

Estaba procesando lo que acababa de pasar mientras esperaba el autobús, ya que Miriam se había llevado el coche, el autobús tardó más de lo que me esperaba, así que tardé casi una hora en llegar a casa.
Cuando llegué estaba todo en silencio, supuse que estarían durmiendo la siesta, hasta que oí un pequeño llanto ahogado proveniente del baño de invitados, no lo dudé y llamé a la puerta.

Mimi: ¿Se puede? -dije sin obtener respuesta ninguna- Miri por favor déjame pasar...
Miriam: ¿Que quieres? -dijo sollozando-
Mimi: Hablar, y explicártelo todo, por favor... -y tras casi 10 minutos en silencio, Miriam salió, con cara de haber estado llorando mucho-

Olvidemos el pasado Where stories live. Discover now