CAPÍTULO 23: 24 de Diciembre

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~Narra Miriam~
Había llegado el 24 de diciembre, y ahora mismo estamos Mimi, Inés y yo en Ferrol comprando regalos de última hora.

Miriam: Yo quiero comprarle otra cosa a Paula
Mimi: ¿Más? Miri ya le has comprado muchas cosas
Miriam: Pero esta es muy importante de verdad, necesito comprársela...
Mimi: Bueno, venga vamos
Miriam: Gracias -dije mientras sonreía satisfecha y le daba un pico-

Fuimos a una joyería, pero ahí si que le dije a Inés que entretuviera a Mimi para que no viera lo que compraba, ya que esto era un regalo para Paula y para ella, escogí un par de medallitas, cada una con una mitad de un corazón pequeño, en el de Mimi habría una "P" grabada, y en el de Paula, una "M", me parecía una idea muy bonita, y no me iba a quedar con las ganas de hacerles el regalo.
Pagué y cuando salí tuve que esquivar mil preguntas de Mimi sobre el regalo para no arruinar la sorpresa.

~Narra Mimi~
No sabía porque había tanto secretismo con el regalo que Miriam quería hacerle a Paula, pero decidí dejar eso aparte.
Una vez terminamos las compras, volvimos a la casa, escondimos todo por si las moscas, y bajamos a comer.

Paula: Mami mami
Mimi: Dime reina
Paula: ¿Cuando vamos a ver a la yaya? -dijo refiriéndose a mi madre-
Mimi: Cuando vengan los reyes amor, el día antes vamos a Granada y ya estamos con ella hasta que vuelvas al cole
Paula: Valee -dijo sonriendo-

La comida fue muy animada, hasta que Marité sacó un tema que a Miriam no le sentó del todo bien.

Marité: Y bueno, ¿vosotras dos habéis pensado tener un hijo juntas?

~Narra Miriam~
La comida iba muy bien hasta que mi madre hizo esa pregunta, cosa que hizo que prácticamente me atragantara con el agua.

Mimi: Ey amor, ¿Estás bien?
Miriam: Si si, tranquila -sonreí levemente, e intenté esquivar la pregunta de mi madre, pero fue inútil-
Marité: Miriam cariño ¿me has oído?
Miriam: Si...y no lo se ¿vale? no se nos ha pasado nunca por la cabeza, o bueno, igual si pero no lo hemos dicho
Mimi: Supongo que el tiempo lo dirá ¿verdad?
Miriam: Exacto

Terminamos de comer y yo subí directa a mi habitación, la pregunta de mi madre me había dejado pensando demasiado, y cuando yo pensaba mucho, no era bueno.
Al rato alguien llamó a la puerta.

Mimi: Reina ¿Puedo pasar?
Miriam: Si si, pasa
Mimi: Has subido escopetada en cuanto hemos terminado
Miriam: Es que lo que dijo mi madre...me dejó pensando...
Mimi: ¿Lo del bebé?
Miriam: Si...
Mimi: Nunca lo habíamos hablado la verdad
Miriam: Lo se, aun que yo si que lo pensé alguna vez...
Mimi: ¿Y porque no me lo dijiste amor?
Miriam: Tenía miedo de que tu no quisieras hablarlo, o que ni siquiera te plantearas la idea
Mimi: Mi vida, yo también lo he pensado a veces, pero no te lo he dicho porque sabes como soy, que me disperso rápido
Miriam: Es que no se, nos veo muy pequeñas aún
Mimi: Bueno, tampoco hace falta que sea ahora, pero en un par de años quizás...podríamos planteárnoslo
Miriam: Si, tienes razón -sonreí-
Mimi: ¿Voy a echarme la siesta con Paula vale?
Miriam: Vale amor -dije para después dejar un beso sobre sus labios-
Mimi: Y tú descansa también anda
Miriam: Vale -sonreí- te quiero
Mimi: Y yo bonita

Y tras eso Mimi se fue con Paula a dormir la siesta, y yo tampoco tardé mucho en dormirme, ya que estaba bastante cansada.

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