Olvidemos el pasado

CAPÍTULO 25: Amor no...

-Narra Miriam-
Salí del baño y la vi, delante mía, esperándome.
En ese momento solo quería chillarle, pero me aguanté, y la dejé hablar, al menos por un momento.

Mimi: Amor yo...
Miriam: No Mimi ni amor ni ostias, ¡¿de que coño vas?! llevamos 3 años juntas!!
Mimi: Lo se, déjame explicarme por favor
Miriam: No -negué- ahora no, lo siento pero no pienso escucharte ahora, pensaba que habías cambiado, pero ya veo que me equivocaba por completo

Y dicho eso, me fui, cogí una sudadera y salí de casa, me fui corriendo hasta un parque que hay cerca de nuestra casa, un parque al que no suele ir mucha gente.
Pero justo ese día si que había alguien, alguien que me conocía demasiado bien.

Agoney: Leonaa -dijo sentándose a mi lado- ¿y esa carita?
Miriam: He discutido con Mimi...
Agoney: ¿Que pasó?
Miriam: La vi besándose con otra -dije aguantándome las lágrimas-
Agoney: -suspiró y me abrazó- y estoy seguro de que no la dejaste explicarse y por eso has venido
Miriam: ¿Porque me conoces tan bien? -le miré-
Agoney: Porque te conozco desde los 6 años, y solo me contabas tus problemas a mi, bueno, y a la tacones -dijo refiriéndose a Mireya, a lo que yo solté una leve risa-
Miriam: Ya...
Agoney: ¿Porque no la dejaste hablar?
Miriam: Porque tengo miedo de lo que pueda decir...¿y si me deja?
Agoney: Peque, Mimi no te dejaría nunca, no puede vivir sin ti
Miriam: Ya me puso los cuernos una vez...
Agoney: Eso fue hace casi 6 años, ha cambiado, y lo sabes
Miriam: Ya pero no se...
Agoney: No desconfíes de ella y déjala explicarse
Miriam: ¿Debería no?
Agoney: Ya estás tardando en volver a casa y hacerlo
Miriam: Vale... -suspiré-
Agoney: Venga doña suspiros, ve con tu novia
Miriam: -reí levemente- gracias ago, te quiero mucho -dije mientras lo abrazaba-
Agoney: De nada, y yo también te quiero leona mía -dijo mientras me seguía el abrazo-

Nos despedimos y yo volví a casa, y al entrar me encontré a Mimi abrazando a Paula, la cual parecía estar llorando.

Miriam: ¿Que ha pasado?
Mimi: Miri...
Paula: Mamá!! -dijo corriendo hacia mi-
Miriam: Mi niña, ¿que pasa? -la cogí-
Paula: Te fuiste sin despedirte de mi...
Miriam: Lo siento cariño, no volverá a pasar
Paula: ¿Me lo prometes?
Miriam: Te lo prometo reina -dije dejando un beso sobre su frente y la dejé en el suelo-
Mimi: ¿Podemos hablar? -me miró-
Miriam: A eso venía...
Mimi: Paula amor, ahora venimos
Paula: Vale mami -sonrió mientras se sentaba en el sofá para ver los dibujos-

Fuimos a nuestra habitación y se sentó en la cama justo enfrente mía.

Mimi: Me besó ella, yo te juro por mi hija que no la besé, intenté apartarme por todos los medios pero no me dejaba, y cuando logré hacerlo, ya era muy tarde...
Miriam: ¿Tu no la besaste...?
Mimi: No, nunca te pondría los cuernos, lo hice en el pasado si, pero porque no me había dado cuenta de que tenía a la mujer de mi vida delante, y ahora si que lo sé, y no me perdonaría perderte
Miriam: Te quiero demasiado
Mimi: Y yo mi reina

Y tras eso, nos fundimos en un tierno beso.