Olvidemos el pasado

CAPÍTULO 31: Boda a la vista

-Narra Miriam-
Era sábado, y me desperté notando unos labios que iban dejando besos por mi cara, entreabrí los ojos y la vi a ella, mi Mimi, la persona más bonita del mundo.

Mimi: Buenos días reina -dijo dándome un pico-
Miriam: Buenos días amor -dije devolviéndole el pico-
Mimi: ¿Que tal has dormido? -dijo retirando un mechón de pelo de mi cara y poniéndolo detrás de mi oreja-
Miriam: Genial -sonreí- ¿Y tú?
Mimi: Muy bien
Miriam: Me alegro
Mimi: ¿Nos duchamos juntitas?
Miriam: No sabes tu na -reí-
Mimi: ¿Eso es un si? -dijo riendo-
Miriam: Sii venga, vamos
Mimi: Bieeen -dijo levantándose de la cama y yendo al baño-

Fui tras ella y nos duchamos entre muchos besos y de más cosas.
Nos secamos y nos vestimos, Mimi se quedó hablando por teléfono con una chica a trabajaba con ella el local, y yo salí al pasillo encontrándome con una Paula todavía adormilada.

Miriam: Buenos días pequeña -sonreí-
Paula: Buenos días mami -dijo frotándose los ojos-
Miriam: ¿Has dormido bien? -dije posando un beso sobre su frente-
Paula: Si -sonrió- ¿Y tú?
Miriam: Yo también cariño, ¿Bajamos a desayunar?
Paula: Sii, ¿Podemos hacer tortitas? Porfii
Miriam: Venga vale -sonreí- ¿Pero me vas a ayudar?
Paula: Claro
Miriam: Vale, pues vamos

Bajamos a la cocina y nos pusimos a hacer las tortitas, una vez terminadas nos sentamos en la mesa a esperar a Mimi que justo bajaba en ese momento.

Mimi: Uhh tortitas -sonrió- Me imagino que ha sido idea de la peque ¿no?
Paula: Pueeede -dijo riendo- pero solo puede
Mimi: Que bicho eres
Paula: Así me queréis
Mimi: Así y de cualquier manera cariño
Miriam: Bueno ¿Desayunamos o que?
Mimi: Si si -sonrió-

El desayuno estuvo lleno de risas y alguna que otra guerra de cosquillas por parte de ellas hacia mi, o por parte mía y de Mimi hacia Paula.

El resto de la mañana la pasamos viendo películas y Paula haciendo algunos deberes que ya la empezaban a mandar en el instituto, cuando nos quisimos dar cuenta mi hermano e Inés estaban en casa y nosotras estábamos terminando de prepararnos para ir a cenar, notaba a Mimi rara, pero no sabía porque.

Miriam: Amor, estás rara ¿Pasa algo?
Mimi: Que va, todo perfecto
Miriam: ¿Segura?
Mimi: Sii, estoy bien enserio
Miriam: De acuerdo, voy a terminar de maquillarme
Mimi: Vale amor

-Narra Mimi-
Miriam empezaba a notarme rara, y era porque estaba realmente nerviosa por lo que pudiera pasar, la iba a pedir que se casara conmigo!! como para no estar nerviosa. Quería que todo saliese perfecto ya que Miriam es muy especial para mi, y si me dice que no, me da algo.

Miriam: ¿Vamos? -dijo sacándome de mis pensamientos-
Mimi: Claro, estás preciosa por cierto -sonreí-
Miriam: Tu también -sonrió-

Bajamos al salón donde estaban Inés, mi hermano y Paula y se nos quedaron mirando los tres con una sonrisa.

Miriam: ¿Que tal vamos?
Inés: Preciosas
Efrén: Estáis guapísimas
Paula: Vais genial mamis
Mimi: Muchas gracias chicos, nosotras nos vamos a cenar ¿vale?
Efrén: Tranquilas, nosotros nos quedamos aquí genial ¿A que si?
Paula: Siii
Inés: Iros tranquilas chicas
Miriam: Sabemos que la peque se queda con los mejores
Mimi: Venga amor, vamonos que vamos a llegar tarde si no
Miriam: Ay si vamos

Nos despedimos de los tres y fuimos al restaurante que Mimi había reservado para cenar esa noche.