CAPÍTULO 18: Buenas noches mami...

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~Narra Miriam~
Realmente no se por donde empezar, después de aquellas vacaciones en Galicia, entre Mimi y yo todo fue a mejor, cada vez pasábamos más tiempo juntas, hasta que llegó el día de mi cumpleaños, en el que me propuso irnos a vivir juntas, yo al principio no sabía que decir, pero acabé aceptado, y nos fuimos a vivir las dos junto con Paula a una casa preciosa y bastante cerca del centro.
Por otra parte está mi vida laboral, terminé la carrera de magisterio, y actualmente soy profesora del colegio en el que estudia Paula, y para el curso que empieza seré su tutora, ya que empieza 1º de primaria, es increíble que ya hayan pasado 3 años.

~Narra Mimi~
Es increíble que ya hayan pasado 3 años, y lo que ha crecido mi pequeña no es normal, es una locura que ya tenga 5 añitos casi 6, y vaya a pasar a 1º de primaria.
También es increíble lo bien que nos ha ido la relación a Miriam y a mi, desde que nos fuimos a vivir juntas todo han sido buenas noticias, y sobretodo tras comprar aquel local donde monté el "Indigo's club" nos viene perfecto ya que Miriam trabaja de 9 a 14, mientras ella está en el trabajo y Paula en clase, yo arreglo el local para la noche, después comemos las 3 juntas y jugamos con la pequeña hasta las 21 o así que ella se duerme, y así tengo una hora para estar con Miriam hasta que a las 22 me voy para abrir el bar, y así de lunes a viernes, ya que los fines de semana tengo a suficiente gente contratada para poder tener dos días libres a la semana.

Ahora mismo estoy terminando de vestir a Paula ya que tiene un cumple y la va a llevar Miriam porque yo no puedo ya que tengo que ir al bar a hablar con un posible socio.

Mimi: Ya estás princesa, corre con Miriam
Paula: Vale mami -dijo saliendo de la habitación-
Mimi: Ey enana, ¿y mi beso?
Paula: Es verdad -dijo riendo y dejando un beso en mi mejilla- te quiero mami
Mimi: Y yo preciosa, ahora ve con Miriam venga que vas a llegar tarde al cumple

La pequeña fue con Miriam y se fueron al cumpleaños

~Narra Miriam-
Monté a Paula en el coche y fuimos en dirección a la casa de su amiga que estaba un poco lejos de la nuestra

Paula: Miriam
Miriam: Dime peque
Paula: ¿Te puedo preguntar algo?
Miriam: Claro enana -sonreí- ¿que pasa?
Paula: Es que...yo...yo quiero llamarte mamá como a mami ¿puedo?
Miriam: Ay cariño -sonreí haciendo un puchero- claro que puedes, no tienes ni que preguntarme
Paula: ¿De verdad? -dijo sonriendo-
Miriam: Claro que si pequeña, tú puedes llamarme como quieras
Paula: Te quiero mucho -dijo sonriendo-
Miriam: Y yo peque, y yo -sonreí y fuimos el resto del trayecto hasta casa de su amiga cantando con las distintas canciones que salían en la radio-

Entramos en casa de su amiga Marta y por mucho que yo insistí en irme, la madre de la pequeña insistió en que me quedara, y yo que no tenía nada que hacer pues me quedé, además que al ser profesora conocía a la mayoría de las madres, sobretodo a las que tenían hijos entre 1º y 3º de primaria, que eran los cursos que yo daba.

Los pequeños estuvieron en la piscina, jugando por el jardín, y disfrutando muchísimo, lo que hizo que estuvieran muy cansados, y mientras volvíamos en el coche a Paula le faltó poco para quedarse dormida.
Entramos en casa y nada más Mimi la puso el pijama, cayó rendida, y al fin Mimi y yo tuvimos un ratito a solas que siempre agradecemos.

Mimi: ¿Como ha ido?
Miriam: Genial, de hecho, tengo algo que contarte -sonreí al recordar la pregunta que Paula me había hecho horas antes-
Mimi: ¿Ah si? -sonrió- ¿y que es?
Miriam: Paula me ha preguntado si me podía llamar mamá, y yo me he muerto de amor
Mimi: Ay mi niña -dijo sonriendo- es más bonita
Miriam: Cuando la he dicho que si se le ha quedado una carita de ilusión, es que la tendrías que haber visto
Mimi: Me la imagino, es que es un amor de niña, pero me da algo de cosita cuando pase a primaria
Miriam: ¿Porque?
Mimi: Pues porque es algo tímida y no se, aun que tiene muchos amiguitos, los van a mezclar, y van a ser una clase más y ella es muy pequeñita.
Miriam: Tranquila amor, estoy segura de que va a hacer muchísimos más amigos de los que ya tiene y que va a ir súper bien, además yo voy a ser su profe de casi todas las asignaturas, así que no te preocupes
Mimi: Vale -dijo sonriendo a la vez que asentía-

Pusimos una peli y más o menos por la mitad escuchamos a Paula llorando y no tardamos en ir las dos corriendo a ver que había pasado.

Mimi: ¿Enana que pasa? -dijo cogiéndola y acurrucándola en su pecho-
Paula: Pesadilla -dijo en pequeños sollozos-
Mimi: Shh ya está cariño, ¿ya pasó vale? estás con las mamis
Paula: Quiero dormir con vosotras... -dijo limpiándose las lágrimas-
Mimi: Venga peque tranquila, nos quedamos aquí hasta que te duermas

Y en ese momento supe lo que pasaba, Mimi no quería que durmiera con nosotras ya que se acostumbraba muy pronto y ya era muy mayor para dormir con nosotras, pero a mi me daba mucha pena, y no pude resistirme.

Miriam: Mimi...duermo yo con ella si quieres...
Mimi: Vale...pero aquí porfa, que si no ya sabes que se acostumbra
Miriam: Si si tranquila, enana ¿quieres dormir con mamá?
Paula: Si... -dijo estirando los brazos para que la cogiera-
Miriam: No peque, ¿dormimos aquí vale?
Paula: Vale...
Mimi: Venga, a dormir mis princesas

Yo me tumbé al lado de la pequeña y Mimi nos apagó la luz.

Mimi: Buenas noches mis vidas
Miriam: Buenas noches amor
Paula: Buenas noches mami

Mimi se fue y yo me puse a acariciar la carita de la pequeña ya que sabía que eso la relajaba mucho.

Paula: Buenas noches mamá -dijo bostezando-
Miriam: Buenas noches princesa

Y poco a poco el sueño se apoderó de ambas.

Olvidemos el pasado Where stories live. Discover now