CAPÍTULO 12: Buenas noches reina...

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~Narra Mimi~
Miriam no tardó más de 5 minutos en llegar, pusimos "Solo en casa" y nos acomodamos en el sofá para verla.
A mitad de la película o así, noté que Miriam cada vez se pegaba más a mi, así que yo me acerqué más a ella, y esta sonrió mirándome de reojo.

Mimi: Puedes acercarte más si quieres eh, que no muerdo -dije susurrándole a la vez que soltando una pequeña risa leve-
Miriam: Ya lo se boba, pero no sabía si tú querías... -dijo riendo igual que yo anteriormente-
Mimi: ¿Sabiendo lo que hicimos el otro día me sueltas ahora esto? -reí-
Miriam: Ay joba no se -rió- ¿me puse nerviosa vale?
Mimi: ¿Te pongo nerviosa?
Miriam: Puede
Mimi: ¿Puede? o ¿te lo pongo?
Miriam: A veces me pones nerviosa si
Mimi: ¿Pero eso es bueno o malo?
Miriam: Depende de por donde lo quieras ver
Mimi: ¿Porque te pongo nerviosa?
Miriam: Porque puede que me sigas gustando un poco -dijo en un susurro que logré escuchar, se notaba que estaba nerviosa, ya que jugaba con sus anillos cabizbaja-
Mimi: Miri... -dije acariciando su pelo-
yo...
Miriam: Mimi no, no hace falta que digas nada, son tonterías mías
Mimi: Miriam que no, que yo... joe que yo quería pedirte salir bien, ir a un restaurante bonito, que cenáramos y después ya pedirtelo...
Miriam: Jo, que bonito -dijo dejándome ver una de sus tantas sonrisas tímidas-
Mimi: Miri yo... -sonreí leve- yo quería decirte algo...

Ella me miró y entonces fue cuando empecé a ponerme bastante nerviosa, no quería cagarla, quería hacer algo bien por una vez.

Mimi: Haber...Miriam, fui una gilipollas, no debería haber hecho lo que hice, y estoy muy arrepentida de verdad, nunca me dejaste de gustar y quería preguntarte...si...quieres salir conmigo

~Narra Miriam~
No sabía que decir ahora mismo, Mimi tampoco me había dejado de gustar, pero tenía el miedo de que volviera a pasar lo mismo que hace unos años.

Miriam: Mimi...a mi tampoco me dejaste de gustar, pero tengo miedo...
Mimi: Miriam te prometo que no va a volver a pasar lo de la última vez, no volvería a hacerte eso, yo quiero estar contigo...
Miriam: Vale...
Mimi: Entonces...¿Quieres salir conmigo?
Miriam: Claro que quiero tonta -y me lancé a besarla, un beso que duró hasta que ambas nos quedamos sin aire y tuvimos que separarnos para respirar-
Mimi: Bonita -dijo sonriendo y sentándome encima suya-
Miriam: Tu más -dije dejando un beso sobre sus labios, los que tanto había echado de menos por mucho que al principio no quisiera admitirlo-
Mimi: ¿Cenamos?
Miriam: Si, ¿que quieres cenar?
Mimi: ¿Pedimos pizza?
Miriam: Claro -sonreí, y después de llamar a la pizzería, subí a ponerme el pijama, pero no me di cuenta de que cierta rubia de ojos verdes vino detrás mía, y mientras yo me cambiaba ella habló-
Mimi: No me equivocaba, sigues siendo preciosa
Miriam: Joder Mimi que susto -dije algo sobresaltada, no me la esperaba- ¿llevas mucho ahí?
Mimi: Subí justo detrás de ti, así que llevo el mismo tiempo que tu
Miriam: Joder... -susurré-
Mimi: ¿Que pasa?
Miriam: Nada...¿puedes bajar porfa? ahora voy yo...
Mimi: Claro -sonrió levemente algo extrañada antes de volver al salón segundos después-

Ya de por si no me gustaba mi cuerpo, como para que me lo viera alguien, y por mucho que Mimi ya lo hubiese visto años atrás, y ayer en la fiesta, ella iba borracha, y no creo que se fijase mucho en mi cuerpo.
Bajé al salón y me encontré a Mimi con el móvil, pero cuando me vio aparecer lo dejó a un lado.

Miriam: Igual debería explicarte lo que ha pasado...
Mimi: Te lo agradecería bastante la verdad Miri...¿porque no querías que te viera?
Miriam: No me gusta mi cuerpo...y menos aún que lo vea alguien...
Mimi: Pero reina, eres preciosa, ¿porque no te gusta?
Miriam: Es que...hace un par de años tuve un novio, y al principio fue bien, pero según pasaban los meses, cada vez el iba haciendo que tuviera más complejos, hasta el punto de no querer mirarme ni al espejo.
Mimi: Miri, pasa de lo que te dijera ese tío, tu eres perfecta, con y sin ropa, y si ese tío no sabía verlo, pues sinceramente es gilipollas, pero no voy a dejar que eso te afecte
Miriam: Gracias Mimi, pero no puedo quitarme los complejos así como así...
Mimi: Pues vamos a hacer una cosa, después de cenar me vas a contar todos y cada uno de tus complejos, y yo voy a ver que puedo hacer para conseguir que te olvides de ellos
Miriam: Eres la mejor -dije abrazándola-
Mimi: Eso tu mi niña -dijo sonriendo mientras me seguía el abrazo-

Las pizzas llegaron, y una vez pagamos al repartidor, nos sentamos en el sofá, entre risas nos comimos la pizza, bueno, yo comí más bien poco, si me comí un trozo entero fue de casualidad.

Mimi: Miri cielo has comido muy poco
Miriam: No tenía mucha hambre
Mimi: Tu hermano me dijo al salir que tenías que comer
Miriam: Y he comido
Mimi: Has comido muy poco reina, quedan tres trozos, comete uno al menos
Miriam: Mimi no tengo hambre enserio, luego me tomo un colacao
Mimi: ¿Y como se yo que eso es verdad?
Miriam: Quédate a dormir
Mimi: No quiero molestar
Miriam: No lo haces, de verdad que quiero que te quedes
Mimi: Vale, pero quiero que te tomes el colacao, y las vitaminas que me dijo tu hermano
Miriam: Vale pesada -dije un poco resignada-
Mimi: Si tan pesada soy me voy eh -dijo riendo levemente-
Miriam: Ay que no joba, pero es que no quiero que seas como mi hermano -reí al igual que ella-
Mimi: Anda tómate el colacao y las vitaminas
Miriam: Ya voy ya voy -me las tomé y subimos a mi habitación, se puso uno de mis pijamas y nos tumbamos en mi cama-
Mimi: ¿Me cuentas lo de los complejos?
Miriam: Vale...
Mimi: Si no quieres no eh peque, no te voy a obligar
Miriam: No, tranquila, te lo voy a contar...
Mimi: Vale

Me pasé como media hora hablándole sobre mis complejos, y contándole más sobre la relación que tuve con aquel chico.

Mimi: Ven -dijo levantándose de la cama- vamos a hacer una cosa
Miriam: ¿El que?
Mimi: Tu ven conmigo
Miriam: Vale -me levanté y me puse delante suya-
Mimi: Mírate en el espejo -dijo colocándose justo detrás mía- ¿que ves?
Miriam: A mi...
Mimi: Ya, pero, ¿como te ves?
Miriam: Tengo muchas cosas que mejorar
Mimi: ¿Cuales?
Miriam: Tengo que adelgazar...
Mimi: Miriam, déjame decirte que no tienes que adelgazar -dijo levantando mi camiseta un poco más arriba de mi abdomen- se te notan las costillas
Miriam: Ya, pero mira mis piernas
Mimi: ¿Que les pasa?
Miriam: No me gustan
Mimi: Pues son geniales, las tienes de modelo
Miriam: Pero lo dices porque eres tu, y no quieres hacerme daño...
Mimi: Miriam lo digo porque es lo cierto, eres perfecta, con, y sin ropa, ya te lo dije antes, no te avergüences de tu cuerpo, no tienes porque hacerlo, es precioso, eres preciosa, y me jode que no lo veas.
Miriam: Mimi no quiero que esto te afecte a ti...
Mimi: No me afecta Miri, solo me jode que no veas lo guapa que eres, además que el físico da igual, lo que tiene que importar es como seas como persona, y tu eres la mejor persona que he conocido en este mundo.

Sonreí al ver que Mimi no había cambiado, seguía siendo esa persona que por mucho que tu estés de bajón, siempre consigue decirte algo que te haga sonreír, y yo no sabía otra forma de agradecérselo que llenando sus labios de besos.

Mimi: ¿Y este atracón de besos? -dijo riendo leve-
Miriam: Una manera de darte las gracias -sonreí-
Mimi: ¿Las gracias porque?
Miriam: Por sacarme una sonrisa
Mimi: No tienes porque dármelas Miri, te quiero, y no me gusta verte mal.
Miriam: Yo también te quiero -sonreí- pero me muero de sueño -dije tirándome en la cama mientras reía-
Mimi: Pues vamos a dormir -río y se tumbó a mi lado-
Miriam: Buenas noches mimita -dije para después dejar un leve beso sobre sus labios-
Mimi: Buenas noches reina -dijo repitiendo mi gesto-

Olvidemos el pasado Kde žijí příběhy. Začni objevovat