parte 4

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Mitad

Nos encontrábamos en la cama,yo estaba leyendo un libro y el Señor Lee estaba con su computadora. El día anterior le dije al Señor Lee que me aburría mucho por las tardes,así que fuimos a muchas librerías y me compró demasiados libros. Ya tenía algo con qué entretenerme.

Miré al Señor Lee y se veía muy concentrado,dejé de leer y coloqué el libro en la mesita de a lado. Puse toda mi atención hacia él. Quería platicar de cualquier cosa,pero sobre todo escuchar su voz. Cuando hablamos dice palabras muy cortas que no me da tiempo de disfrutar la bella voz que tiene.

-Señor Lee...-

-¿Hm?- volteó a verme.

-¿Será suave conmigo?- su cara de confusión me hizo reír.

-¿Suave?- cerró la computadora y la dejó de lado. Me miró fijamente.-No entiendo,amor.-

-Unas amigas me dijeron que les dolió cuando tuvieron su primera vez. ¿Eso significa que también me dolerá a mi?-

-Estás muy pequeña para tener esa experiencia...-

-Lo sé. Y no la quiero a mi corta edad. Sólo era una duda.- sonreí un poco y bajé la cabeza hacia mis manos que jugueteaban entre sí.

-Yo te amo,y nunca haría algo que te lastime.- acariciaba mi mejilla mientras hablaba.

-No quiero que toque mis boobies,tampoco estar completamente desnuda...- no sabía lo que estaba diciendo en estos momentos,hasta que vi la expresión del Señor Lee.

-Entiendo. Tendremos esta charla otro día,¿te parece?-

-Yo...lo siento no sé...- puso su mano en mi boca para callarme.

-No es necesario. Descansa.- me dio un beso en mi mejilla.

El siguiente día descansaba el Señor Lee. No teníamos planes.

Estamos simplemente sentados en la sala de estar,mirando la televisión apagada. No tenemos la menor idea de qué hacer. Nos mirábamos por unos cuantos segundos y volvíamos la vista a donde veíamos antes. Me acerqué más al Señor Lee y apoyé mi cabeza en su hombro. Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.

-Sobre lo de ayer...- comenzó a decir.-¿Quieres hablar de eso?-

-No.- sonreí y volví a mi posición de antes.

-Bien.-

Era de día y podíamos salir a alguna parte,disfrutar el sol por un momento pero no hicimos nada. El Señor Lee se fue a su pequeña oficina a trabajar. Yo me quedé más tiempo en la sala sin siquiera ver la televisión. Decidí hacerle compañía al Señor Lee.

Toqué suavemente la puerta. Me permitió pasar. Fui hacia él y me senté en sus piernas. Balanceaba mis pies en el aire,no alcanzaba el suelo por la silla un poco alta. El Señor Lee me abrazó más hacia él. Acariciaba mi espalda con delicadeza. Yo me concentraba principalmente en él. Examinaba su rostro cada que podía.

Estaba oscureciendo y el Señor Lee no daba señas de irse a dormir. Me cansé de estar encima de él pero me quedé hasta que se levantara y me llevara a la cama. Dieron las 12 de la noche y finalmente fuimos a dormir. Pero no teníamos sueño. Es aquí donde nos miramos directamente por mucho tiempo.

-¿Cuándo podré besarte?-

-En tres años más.-

-¿Y qué si lo hago ahora?-

-Le echaré sal a su café todos los días.- no se me ocurrió otra cosa.

-Que linda.- se acercó a mi y me besó cerca de los labios para después besarlos por completo. Fue un piquito.- Esperaré el café mañana.-

Esta noche no pude dormir muy bien,estuve despierta por mucho tiempo. Amaneció y supe que ya no iba a dormir hasta en la tarde. Me levanté para hacer algo de comer,en la madrugada me había dado un poco de hambre. Para mí me preparé un tazón de cereal,y al Señor Lee su café de siempre. Fui a la habitación para ir a despertarlo,a ésta hora ya se estaba vistiendo.

Lo vi completamente dormido.

Dejé el café en la mesita de a lado. Le di varios golpecitos suaves en su espalda,se movió un poco pero no despertaba por completo,lo llamaba y ni aún así. No fue hasta que se dio la vuelta,talló sus ojos y me vio. Sonrió como siempre lo hace. Se acomodó mejor y me hizo un lugar a lado de él. Le entregué aquel café que estaba esperando desde hace unos minutos por suerte no se enfrió por completo. Dio un sorbo un poco desconfiado,debido a lo que dije anoche.

-Sabe bien.- lo dejó nuevamente a lado. Me acercó a él,me abrazó y dio besos en mi mejilla.

El Señor Lee decidió no trabajar en este día,decía que estaba muy cansado y quería quedarse conmigo. Salimos a caminar en la tarde,tomados de la mano y hablando de cosas triviales.

Sun ° Lee Dong Wook °Onde histórias criam vida. Descubra agora