parte 10

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Fue 10 minutos los que pasaron y ya se escuchaban gritos y cosas que estaban siendo lanzadas. Salí de la habitación y comprobar lo que estaba pasando.

La sala estaba hecha un desastre.

-Señor Lee...- una marca rojiza en su mejilla adornaba su rostro.

Apenas la mujer me vio se dirigió a mi con pasos rápidos,me quedé estática sin saber qué hacer,esperaba a que insultara o algo,una bofetada quizás pero no un golpe a puño. Intenté levantarme pero de verdad esa mujer me dejó débil.

-¡¿Cómo te atreves a tocarla?!-

-¡Eres un maldito pedófilo,Lee!- ya no escuché más porque el Señor Lee la había sacado del departamento.

Se acercó a mi apenas cerró la puerta,yo estaba tirada en el suelo. Y si se preguntan,no fue sólo un golpe.

El Señor Lee me cargó y llevó al cuarto de baño,aunque no lo crean,estaba sangrando. Bien,creo que viene la peor parte,las curaciones. Antes de desinfectar me subió al lavabo,supuse que sería más cómodo para ambos debido a nuestra diferencia de altura. Debo admitir que nunca me imaginé algo como esto.

-Creí que sería yo la que curara sus heridas,Señor Lee.- quería romper el silencio al igual que la tensión. Era inevitable no hacer gestos.

-Lo siento,de verdad lo siento.- sus ojos se estaban poniendo rojos y lagrimosos. No quiero ver a mi Señor Lee llorar.

-Esto debió ser diferente,¿no?- intenté sonreír pero nada aligeraba el ambiente.

Abracé al Señor Lee cuando lo vi llorar,escondió su rostro en mi cuello y correspondió mi abrazo. Daba leves caricias en su espalda como también en su cabello. Repartía besos pequeños y suaves en su rostro. Quería que dejara de llorar pero en serio no sé qué hacer.  Tengo muchas preguntas pero estoy segura de que en este momento no tendrán respuesta.

-Señor Lee,por favor no llore,¿sí? Tendré que llorar con usted.-

Sonrió levemente,ya es algo.

-De verdad te amo.- oh,eso derretía mi corazón,quería llorar. -Lo siento,no quiero hacerte llorar,lo siento mucho,amor.-

Lo abracé nuevamente esta vez con un poco de fuerza,no quería que se separe de mi en estos momentos. Ahora fui yo la que se escondió en su cuello,evitando que me viera llorar.

El Señor Lee me separó de él,limpió las pocas lágrimas que seguían cayendo. Por último me dio un beso.

-Te contaré todo.- ah,creí que las curaciones era lo más doloroso.

La mujer de esta mañana era su esposa,están separados desde hace 2 años pero aún no se divorcian. El Señor Lee dice que desde hace unas semanas ha estado en el proceso de este mismo pero su esposa no coopera. Se niega a firmar. Aclaró también que no tiene hijos y que no me preocupara por ello.

Salimos del departamento al mediodía hacia su trabajo,dijo que temía dejarme sola esta vez por lo sucedido en la mañana.

Apenas llevábamos 3 horas aquí,y ya quería volver a casa. Para entretenerme molestaba al Señor Lee lanzando pequeñas bolitas de papel. Después cantando un leve de alto y fastidiarle pero él sólo reía,eso me agradaba más.

Más tiempo después un señor más joven que el Señor Lee entró. Al parecer va a ser el nuevo chofer. El Señor Lee ordenó que ahora en adelante,si quería salir cuando no estuviese él, el chofer me llevará y cuidará. No me pareció mala idea,de hecho me agrada. Ya no estaré tan solita.

Se llama Kim Namjoon. Y tiene 22 años. Es muy amable como también demasiado tímido. El Señor Lee le dijo que se quedara conmigo y me entretenga. Ah,pero no sé qué decirle.

-Tus manos son muy bonitas.- levantó su mirada para verme,sonrió demostrando unos lindos hoyuelos. -¡Ah,pero que lindos hoyuelos! Déjame tocarlos.-

-Hora de irnos,amor.- ¡por fin!

-¿El Señor Kim nos llevará?- quería esta vez hablar con el Señor Kim.

-Será un placer llevarlos.- volvió a sonreír.

Dejé atrás al Señor Lee para seguir hablando con Kim. Noté que me miró un poco molesto pero seguí en lo mío.

Al llegar fuera del edificio el Señor Kim abrió la puerta antes que yo,ah es tan lindo. Después de mi subió el Señor Lee.
El camino fue tan silencioso,ya que el Señor Lee me prohibió hablar con mi nuevo acompañante.

Llegamos a nuestro departamento, el Señor Kim se apresuró a abrir la puerta. No es necesario ser tan caballeroso. Creí que el Señor Kim se iría apenas dejándonos en la casa pero subió hasta nuestro piso. Lo invité a cenar pero el Señor Lee dijo que mejor fuera a descansar.

-Buenas noches,Señor...- el Señor Lee cerró la puerta sin dejarme despedirme correctamente. Volví a abrirla y disculparme por el comportamiento del Señor Lee. -Lo siento mucho,Señor Kim...-

-Sólo dime Kim.- ah,sus hoyuelos son tan hermosos.

-Buenas noches,Kim.- me sentía mejor.

Cerré nuevamente la puerta, y me encontré con un Señor Lee cruzado de brazos y una mirada confusa.

-¿Qué?-

-Estabas coqueteando.-

-Por supuesto que no.- reí.- Quiero ser amable con él.-

-Bien.-

-Señor Lee,respecto a lo de esta mañana...-

-Hay que dejarlo de lado,¿sí?- bien. -¿Puedes hacerme un favor?-

Este ha sido uno de los favores más extraños y con el que me he sentido incómoda. Intenté seguir sus órdenes tal cual indicó.

Estaba insegura de salir vestida de esa manera,y me viera con sólo traer esto puesto. Abrí lentamente la puerta de su oficina,me citó ahí después de que terminara de vestirme. Solté un gran suspiro y finalmente entré,caminaba lo más lento posible. Debo admitir que de verdad sentía temor. El Señor Lee me miró y examinó detalladamente,de arriba hacia abajo. Su mirada era diferente. Una camisa blanca con dos botones abiertos y mi hombro descubierto,sólo eso traía esta noche. Ah,y especificó que no me pusiera nada abajo a excepción de la ropa interior.

-Señor Lee...- tomó mi mano para acercarme a él y sentarme en sus piernas. Esta vez no quería hacerlo.

-Eres demasiado perfecta.- no me gustaba esa sonrisa.

...


Sun ° Lee Dong Wook °Where stories live. Discover now