capítulo 39

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Oí una especie de olfateo a mi lado, y era sólo Jennie lloriqueando por la película que estábamos viendo... Bambi.

Yo la miraba en silencio mientras ella fingía que le picaban los ojos. Sonreí. Era tierno y gracioso a la vez. Pasaron más de diez minutos y por fin se dio cuenta de que yo la estaba mirando. Me empujó cuando me estaba burlando.

―Deja de burlarte de mí― hizo un mohín. ―¡Es triste!

―¿Por qué una caricatura de venados es triste?― me reí.

―Perdió a su madre.

Bueno... eso me puso triste.

―Mira, lo que yo te dije era...― una lágrima cayó de mis ojos mientras recordaba y Jennie hablaba. ―Dios, Lisa.

―Estoy bien― le di una sonrisa triste. ―Estoy bien.

Jennie no sabía qué decir, ella estaba a punto de apagar la película, pero la detuve, avancé rápido las escenas que habíamos visto.

Todo quedó en silencio después de eso, incluso puse mi cabeza en el regazo de Jennie pero ella no hablaba y yo tampoco. Había arruinado el momento, una vez más.

Una vez que la película terminó, me senté y suspiré.

―Lo siento, Jen.

―¿Lo siento?― ella parecía confundida. ―¿Por qué?

―Por arruinar la noche, con ya sabes qué― le dije, haciendo mi mejor esfuerzo para dar una sonrisa, sin saber si era creíble o no.

―No arruinaste la noche, tonta. Todavía es temprano. Vamos a mirar otra película y luego te daré mi regalo― ella sonrió, dejando ver ese encantador hoyuelo.

―Bueno bebé― di muchos besitos en sus labios y me acurruque de nuevo en el edredón, mi cabeza apoyada en su hombro y su cabeza apoyada en la mía, nuestros dedos entrelazados como a mí me gustaba.

(...)

―Me encantó esa película― le dije mientras ponía "Despicable Me" de nuevo en su estuche.

―A mí tambien, Agnes es adorable― Jennie rió y palmeo el espacio a su lado, y su otra mano estaba detrás de su espalda.

Sonreí y me senté, pero esta vez de frente a ella. Estaba ansiosa por ver lo que me regalaría, ya que ella no me dio ninguna pista de lo que sería. Yo hice lo mismo, para hacerlo más difícil. Por otra parte ella compró mi collar y su pulsera sin mi aporte.

―Muy bien, cierra los ojos, tú tienes dos regalos. El primero lo tengo conmigo ahora, el segundo lo tendrás después, ¿de acuerdo?

―Está bien― estuve de acuerdo, incapaz de contener mi sonrisa.

Sentí que puso algo en mis manos, una caja. Ella me dijo que abriera los ojos y parecía la caja de un collar. Mierda. Yo esperaba ser la única que compraría joyas.

―Ábrelo― dijo, con los ojos brillantes y expectantes, esperando que me gustara lo que había en la caja. La abrí lentamente y fruncí el ceño.

Dentro había un collar rosa. Un collar, pero no cualquier collar.

―Tú... tú me conseguiste un...― ¿Estaba Jennie dentro del BDSM (Dominación; Sumisión; Sadismo; y Masoquismo) o algo así?

―Uh, Jen. Creo que quizás debimos haber hablado de esto antes de que fueras a comprarlo...

―¿Hablar acerca de qué?― respondió, mirándome un poco confundida.

―¿Me compraste un collar? Tú... quieres que yo me lo ponga cuando... hagamos...― mi cara enrojecio de color rosa brillante y bajé la cabeza de inmediato, la humillación era evidente.

Lujuria Oculta [Jenlisa; adaptación]  Where stories live. Discover now