It's All Too Much

35.

CAPÍTULO 35

George despertó tras escuchar como una voz conocida hablaba en voz baja, abrió los ojos en busca de la propietaria de esa voz la encontró sentada en un sillón hablando por teléfono, frunció el ceño extrañado de que ella estuviera ahí ahora que habían vuelto a la gira volvían a dormir en habitaciones separadas y no encontraba ningún sentido de porque Lucille estaba en su cuarto, aún demasiado somnoliento para ponerse de pie escuchó lo que la chica hablaba:

-...Me trata muy bien mamá, me divierto mucho cuando estoy con él- luego la castaña se quedó en silencio probablemente la voz del otro lado le estaba hablando- No puede, porque está dormido no lo quiero despertar, ayer tuvo una noche demasiado agitada- volvió a quedarse en silencio vio como se le encendían las mejillas a la castaña- ¡No me refería a eso! Hablaba de que tuvo un concierto y al final se quedó sin voz- de nuevo se quedó en silencio- Si, si lo pensé no te preocupes todavía me acuerdo de lo ingredientes tampoco es como si fuera algo del otro mundo.- de nuevo se quedó callada.- Tal vez algún día- en eso Lucy lo volteó a ver sus ojos grises chocaron con sus ojos cafés- Me tengo que ir acaba de despertar, perdón de nuevo por no llamarte antes, te quiero, bye.

Lucy colgó el teléfono y después lo saludó:

-Hola.

-Hola- respondió el con la voz áspera y ronca.

Ayer en la noche después de terminar de tocar se había quedado sin voz, era algo que a veces le solía suceder por forzar su voz ya que a veces los gritos no dejaban que se escuchara bien por lo tanto tenía que hacerse escuchar y sus cuerdas vocales salían perdiendo, aunque esa mañana su voz se escuchaba horrible por lo menos sonaba mil veces mejor que ayer, aunque la garganta le dolía.

-Estaba hablando con mi mamá, se me olvidó llamarle esta semana y me acordé esta mañana, como estabas dormido aproveché para hablar con ella, piensa que salimos de verdad y dice que quiere conocerte, odio mentirle, pero creo que decirle la verdad tampoco sería mucho mejor no lo entendería, creo que se decepcionaría de mí.

George entendía perfectamente a lo que se refería Lucy porque a él estaba en la misma situación con su propia familia, las veces que había hablado con sus padres le preguntaban por Lucille y él odiaba mentirles acerca de su relación, incluso su hermana mayor parecía curiosa por la castaña probablemente ese interés se debía a que había visto varias de sus películas.

-Lo sé a mi tampoco me gusta mentirle a mi familia.

-Me alegra que por fin hayas despertado, a buena hora porque creo que todavía sigue caliente- la chica se dio la vuelta tomó una taza que parecía que tenía una especie de té se la dio a George mientras se sentaba sobre el borde de la cama justo a un lado de él.

-¿Qué es esto?- le preguntó mientras olfateaba con precaución él té y arrugó la nariz porque no le gusto para nada el olor.

-Te ayudará para la voz, mi mamá me lo preparaba cuando actuaba en las obras de teatro de mi pueblo en muchas ocasiones tenía que gritar ya que no había micrófonos o no servían y me quedaba sin voz para el día siguiente, y cuando tomaba esto mi garganta volvía a la normalidad.

Él castaño la miraba sorprendido porque aquel buen gesto se lo esperaría de todo el mundo menos de la castaña, además de que la preocupación de ella parecía totalmente genuina y no se veía que tenía una segunda intención o algo,

-Gracias, me lo tomaré en unos minutos- mintió ya que a pesar de apreciar el gesto de la castaña no se lo pensaba tomar por el desagradable olor que expedía.

-No, te lo tomarás ahora. - le ordenó mientras lo miraba seriamente, George no podía evitar sentirse atraído ante ese tono autoritario que estaba utilizado la ojigris.