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CAPITULO 38

Si Lucy no fuera tan orgullosa probablemente ya hubiera arreglado la mayoría de sus problemas Kat seguía enfadada con ella y George también, siempre había afirmado que no necesitaba amigos y se había enorgullecido en varias ocasiones por eso, ya que para ella era una muestra de que no dependía de nadie, pero ahora que se había peleado con su única amiga se había dado cuenta que si tuviera otros amigos tal vez no se sintiera en ese momento tan sola.

No solo era eso sino que no podía hablar con Paul que era la segunda persona con la que solía desahogarse, tampoco con su hermano que a pesar de que no era el mejor escuchando podía recurrir a él si estaba desesperada, ni siquiera podía hablar con George que era su última opción pero en los últimos meses se había vuelto una de las personas con las que más solía hablar y por último Jane que la última vez que se habían visto ella se había comportado de una manera un poco frívola, agregando que aún no se acostumbrado al cambio de casa, no había sido una buena semana para la castaña.

Ese día tendría que ver a George y a su hermano debido a una entrevista que saldría en la televisión.

-Has llegado al fin- observó Charles ya que faltaba poco más de media hora para que comenzara la entrevista y había pensando que su hermana no llegaría a tiempo.

-Llegue antes como me sugeriste- después de ese breve cruce de palabras pasó de su representante.

Cerca estaba George hablando con Ringo animadamente pero justo cuando ella se acercó el guitarrista guardó silencio y la miró con frialdad.

-Hola- saludó ella tímidamente y un poco nerviosa.

George respondió su saludo con un movimiento seco de cabeza, a diferencia de Ringo que la saludó animado, Lucille se preguntó ¿Por qué no podía olvidar la última discusión y actuar como sino hubiera pasado nada? Sería más fácil.

Pero esta vez George no esperaba dejarle las cosas fáciles a Lucy, siempre era él quien debía buscarla y disculparse por las cosas que hacía o decía, ahora era turno de que la castaña se tragara su orgullo por una vez en su vida y le pidiera una disculpa por todo lo que le había dicho.

-He venido a hablar porque supongo que necesitamos ponernos de acuerdo ¿no? Sobre lo que vamos a decir cuando nos pregunten acerca de... bueno ya sabes... no vaya a hacer que nos contradigamos.

Por alguna extraña razón esa entrevista la ponía más nerviosa de lo normal, eran nervios de los malos de esos que le daban ganas de vomitar y salir corriendo, nunca había tenido pánico escénico, pero por primera vez sentía miedo a salir en televisión mintiendo ante miles de ojos que la juzgarían, desde luego ese sentimiento no era algo común en ella.

-Tú puedes contar lo que quieras, yo corroborare la historia de todos modos siempre se te ha dado mejor a ti hablar.

-Excelente- contestó Lucy con la voz ahogada sus manos estaban sudorosas y de nuevo tenía ganas de regresar todo lo que había comido, la respuesta de Harrison no le gustaba nada.

Si George se hubiera molestado en mirarla tal vez se hubiera dado cuenta que algo estaba mal con la castaña, pero este evitaba mirarla directamente.

Ringo pensaba que la actitud poco común de la actriz se debía a que ella estaba buscando una excusa para estar a solar con su amigo decidió que eso haría justamente los dejaría hablar a solas, la única certeza que tenía es que se habían peleado, no sabía los detalles de la pelea, habían discutido de eso estaba seguro aunque George había intentado fingir que no era nada importante ahora viendo la actitud de esté frente a Lucille se dio cuenta que era más seria de lo que pensó en un principio.

It's All Too MuchWhere stories live. Discover now