Rebeldía Para Un Rey ||YoonMin||

Capitulo 09

Miro la tela tan delgada que cubría su cuerpo, se sentía demasiado mal al estar en aquellas prendas, no importaba si eran de la seda más fina, no le interesaba, él quería regresar a casa y volver a tener una vida común como los demás, conocer a un alfa que no crea tener el control de un omega por completo y ser feliz, pero tal vez eso no sea posible, no ahora.

- ¿Se siente mejor? -miro en dirección a la voz que apenas reconoció, allí estaba aquel omega entrando a la habitación que ambos compartían, y la cual seguramente más omegas lo harían.

- Si te refieres a que puedo estar feliz sintiendo esto sobre mi cuerpo y sabiendo que haya afuera hay un loco en el poder que me ha capturado, entonces no estoy nada bien -respondió Jimin.

Jungkook sonrió al escuchar eso, camino lentamente para dirigirse hacía su respectiva cama y sentarse en esta misma justo en el centro, doblando las rodillas para más comodidad, sentándose sobre sus piernas y mirando hacía Jimin.

- Dígame, ¿usted de dónde es originalmente? -Jimin frunció el ceño confundido-. Perdone que lo pregunte, pero su acento no parece de aquí.

- No deberías de indagar en mi persona -a pesar de que Jimin no quería ser grosero con aquel joven omega, era algo inevitable, pues siempre había tratado mal a omegas que parecían estar siendo controlados en su totalidad por alfas.

- No quise incomodarle -menciono Jungkook apenado, mordiendo levemente su labio inferior-, pero... he estado algo solo aquí, Yoongi casi no permite que los sirvientes vengan a platicar conmigo, tenerlo aquí es buena compañía.

Jimin no podía creer lo que había escuchado, ¿ese rey no pensaba en aquel joven omega?

- El rey Min es patético al no permitirte ver a nadie más...

- No es tanto por eso, siempre hay algo que hacer en el castillo, la limpieza y el orden son esenciales, y la servidumbre no es mucha, así que se dividen las tareas -soltó un suspiro-, Yoongi a veces me acompaña pero no es tan frecuente, también Seokjin lo hace, pero solo una vez a la semana, cuando no hay tanto trabajo de por medio.

Todo en aquel lugar era tan extraño, Jungkook hablaba de Yoongi como si no fuese una persona tan terrible, lo que le hacía tener mayores dudas con respecto al rey de Daegu, pues siempre se hablaba de él como un gobernante con puño de hierro y con un carácter de los demonios.

Siempre lograba sembrar miedo a todos en Daegu.

- ¿No extrañas a tu familia? -se atrevió a preguntar, después de todo Jungkook es quien ha estado más tiempo ahí que él.

- Por supuesto que lo hago -menciono con un asentimiento-, no soy de aquí, viví en Busan por casi cuatro años junto a mi hermano Taehyung y nuestros padres, tuvimos que venir aquí porque había más oportunidades de trabajo que haya en Busan -Jimin lo comprendía, la mayoría hace lo mismo-, después de un tiempo -menciono Jungkook para continuar-, conocí al rey, a pesar de que mi hermano había luchado porque no me llevase, no fue de mucha utilidad -sonrió con tristeza al recordar las imágenes de aquella terrible situación.

A pesar de lo que Jungkook había sufrido al separarse de tal modo de su familia, Yoongi había ayudado mucho en su recuperación, parecía ser imposible, pero había logrado estar más tranquilo, pues las pesadillas se habían acabado al igual que el miedo que siempre había tenido en su interior.

- También me separaron de mi hermano y mi madre -menciono Jimin-, pero sé que no será por mucho tiempo.

- ¿Por qué lo menciona? -pregunto Jungkook frunciendo levemente el ceño.

- Me iré, cueste lo que cueste, pero lograré salir de esté infierno.

- No lo tome como un tipo de infierno -dijo Jungkook-, aquí no es tan malo como parece.

Pero para Jimin era muy distinto, aquel lugar era peor que vivir una eternidad en el purgatorio, y ni siquiera había estado allí aún, pero presentía que era mucho mejor penar en aquel lugar que estar enclaustrado en un palacio para tener que servirle a un rey.