Capitulo 16

14.3K 2.2K 101
                                    

Jungkook no podía evitar mirar como arreglaban a su compañero para la dichosa boda, cuando había escuchado la noticia, definitivamente quería ser un gran participe en ella, aunque fuese poco, quería ayudar mucho a Jimin, en cuanto habían terminado de vestir a Jimin, y de adornar su cabello con pequeñas rosas blancas que también estaban puestas en parte de sus ropas, no pudo evitar abrir la boca asombrado.

Jimin sonrió al ver al joven omega muy animado con toda esa celebración, miro como Jungkook no dejaba de mirarle de pies a cabeza una y otra vez admirando cada detalle de su traje blanco de seda fina, adornado con bellos detalles en plata y flores blancas.

- ¡Se ve como un verdadero príncipe! -Jimin no pudo evitar recordar el día de la fiesta, Jungkook había dicho lo mismo-. ¡Cielos! En verdad me impresiona, usted es muy hermoso.

- Gracias -menciono Jimin apenas levantando la comisura de sus labios, Jungkook sabía que algo no estaba bien, por más que Jimin pareciera verse feliz por los halagos, sabía que no era así, no del todo.

- ¿No le gusta que lo adulen? -Jimin le miro algo confundido-. Sé que no soy muy bueno en ello, Yoongi me lo ha dicho, pero...

- No es eso -interrumpió Jimin-, solo... solo quisiera que esto no me pase -por más que hubiese querido que Jungkook estuviera ahora en sus zapatos, no podía siquiera desearselo, desde su llegada aquel joven omega siempre había sido amable a pesar de los rechazos constantes de Jimin hacía una conversación con él, así que por más que quisiera desearle lo que a él le pasaba, no podía, ese sufrimiento no lo podía sufrir el joven omega-. Jungkook.

- ¿Sí? 

- ¿Cómo es tu hermano? -los ojos de Jungkook brillaron ante la pregunta, de alguna manera Jimin quería evitar que Jungkook le preguntase sobre el por qué no quiere que todo eso le ocurriera.

Para Jungkook, Yoongi se trataba de una persona atenta y buena, tal vez eso era ante los ojos de las personas más inocentes, porque para Jimin era todo lo contrario a lo que Jungkook pensaba, y a pesar de ello, no podía desanimar a Jungkook de que pudiese siquiera odiar un poco a Yoongi.

- Mi hermano era uno de los alfas más fuertes cuando era más pequeño, siempre le gustaba ganar en competencias que hacían en ferias locales -menciono Jungkook animado-, ahora no sé si aún tenga buena mano para esas cosas, me pregunto si acaso él estará bien... -el aroma en Jungkook había cambiado de un momento a otro, aquella emoción pareció haberse esfumado para darle paso a la amarga melancolía-, tal vez algún día pueda verle de nuevo...

Así era como Jimin se sentía, la gran diferencia era que Jimin no lo demostraba mucho debido a que quería sentirse fuerte, no se dejaría llevar tanto por las emociones, sería como bajar la guardia ante ese alfa, y no lo haría, no tan fácilmente.

Miro al menor que parecía haberse perdido en sus pensamientos, sonrió acercándose a él y cuando estuvo por fin a pocos centímetros de él, coloco sus manos sobre los hombros de Jungkook para llamar su atención, la mirada un poco perdida de aquel joven omega se dejo llevar por la de Jimin, quien le sonreía en comprensión.

- No te preocupes, lo volverás a ver -menciono Jimin para animarle.

- ¿Eso cree?

- Por supuesto que lo creo, Jungkook, un día de estos, despertarás y verás de nuevo a tu familia, podrás incluso ir a una feria junto a tu hermano y jugarán los juegos más animados, irán a esos espectáculos de gitanos, y verán las más divertidas danzas, ¡serás feliz a su lado!

Jungkook no hizo más que abrazar a Jimin, agradeciéndole por aquellas palabras, algún día pasaría, Jimin le brindo caricias en sus cabellos oscuros, dándole a entender que allí estaba para darle un poco de consolación.

Definitivamente Jimin necesitaba hablar seriamente con Yoongi.

La boda fue privada, en cuanto las sortijas fueron entregadas, se anuncio que el rey de Daegu se había casado por fin, los ciudadanos hicieron una celebración en Daegu, estaban felices por el rey, y a pesar de no conocer el rostro del omega con quien había contraído matrimonio, seguían celebrando como si no tuviera la más mínima importancia.

Nadie más que todos los del castillo, supieron que ni siquiera hubo un beso como un sello al matrimonio, no hubo tal muestra de afecto entre ambos, Jimin jamás la permitiría, no de nuevo, y aún así, Jimin le había permitido sostener su mano por segunda vez.

Rebeldía Para Un Rey ||YoonMin||Where stories live. Discover now