Rebeldía Para Un Rey ||YoonMin||

Capitulo 20

La necesidad de mirar aquella marca no dejaba de estar en la cabeza de Jimin, de alguna forma sentía la necesidad de querer llorar de solo mirarla, pero no entendía si era por molestia, o porque de verdad se sentía feliz al verla, había sido marcado por su destinado, quien le dejaría en libertad y que prácticamente le había jurado ser alfa y omega a pesar de estar separados, Jimin no sabía como es que eso podía ser posible, pero sentir aquel lazo, sentir como su pareja estaba tranquila, hacía que él se sintiese mejor.

- ¿Estás listo? -pregunto Yoongi entrando a la habitación-. Jungkook te espera afuera.

Seokjin venía detrás del rey al igual que Hoseok, los cuales parecían no entender lo que estaba pasando allí mismo, pero al ver que aquel omega tenía una sonrisa dirigida hacía el rey, parecían entender solo un poco lo que estaba pasando allí.

Jimin se acerco a él a pasos rápidos y sin previo aviso abrazo al rey de Daegu, los presentes quedaron estupefactos al ver las acciones del omega, y como el rey le devolvía el abrazo al omega sin poner protesta alguna.

Por más que Jimin no quisiera derramar lagrima alguna de nuevo, no pudo evitar hacerlo de nuevo, sus ojos comenzaron a destilar las primeras lagrimas sin que él dejase de sonreír, de solo pensar que podría volver a ver a su familia de nuevo hacía que la felicidad se acumulase en su cuerpo que ni siquiera sabía como expresarla por completo.

- Gracias -murmuro Jimin-, en verdad gracias, Yoongi...

Y allí estaba esa confianza, tal vez el rey jamás llegue a escuchar que de nuevo alguien no es capaz de darle los honoríficos, solo alguien tenía permitido aquello, y ese era aquel omega que ahora tenía entre sus brazos, y que no dejaba de transmitirle sus millones de emociones por medio de aquel lazo que habían creado entre ambos.

- Ahora ve -menciono Yoongi separándose un poco del omega sin dejar de abrazarlo por la cintura-, no hagas que tu familia espere más por ti.

El omega dio un asentimiento sin dejar de sonreírle, le dio un pequeño beso en la mejilla y por fin en cuanto Yoongi le soltó, no pudo evitar salir corriendo de la habitación para por fin irse de allí, casi era capaz de gritar que ahora es un omega libre, que podía por fin regresar con su familia, que podía volver a sentirse feliz.

- Esta marcado -menciono Seokjin confundido-, ¿e-en verdad lo esta? -Yoongi dio un asentimiento con la cabeza-. ¿Cómo puede hacer eso?

- Seokjin tiene razón, majestad -hablo Hoseok-, se supone que un lazo...

Yoongi le interrumpió.

- Un lazo es la unión de un alfa y un omega, es irrompible -menciono Yoongi con una pequeña sonrisa-, es una promesa, no es una forma de encadenarlo a mi por el resto de su vida, pero si una forma de hacer que nuestras almas se unan.

- Aún así eso significa que él no podrá estar con otro alfa -Yoongi le resto importancia a aquel comentario hecho por Hoseok.

Sabe que Jimin no tendría tal intención, y menos con los alfas que se encuentran en la ciudad de Daegu, sabe que nunca tuvo pareja alguna, sabe que siempre se ha alejado de los alfas, sabe que los alfas no le harían caso porque no es como los demás omegas, él no obedece ordenes, no le da importancia a la voz de mando, es un rebelde total, ese es su encanto, pero por supuesto no lo pueden ver los demás.

Puede que para algunos esto sea algo extraño, pues Yoongi había dejado ir a su destinado hacía lo que más anhelaba desde que había llegado al castillo, su libertad, pero eso solo hacía que el poco cariño que Jimin le tenía fuese aún mejor, a pesar de las discusiones, a pesar de los momentos en que ambos quisieron deshacerse del otro, no podían hacerlo, después de todo estaban enlazados por el destino.

Yoongi sabe que Jimin no iba a ser feliz a su lado, él ama más a su familia, y no podía simplemente mantenerlo en el castillo prohibiéndole lo que más ama, verlo deprimido solo hacía que se sintiese mal, y a pesar de que llegaron a llevarse bien en pocas ocasiones, él sabía que no sería lo mismo, no si seguía mirando como Jimin suspiraba cada que veía la ciudad por los ventanales del castillo, no cuando su sonrisa era tenue cuando estaba junto a él, no puede encadenarlo a él de forma física y obligarle a quererle solo por ser destinados.

Pero con aquella marca, puede reconfortarlo cuando esté solo, puede hacer que se sienta tranquilo, puede hablarle mientras están lejos, puede brindarle el cariño que le logro tomar en todo ese tiempo que pasaron juntos y quizás... quizás Jimin haga lo mismo después de todo.

- Asegúrense de que ambos lleguen con bien -menciono el rey haciendo que ambos presentes dieran un asentimiento-, iré a revisar algunos asuntos.

- ¡Sí, su majestad! -respondieron ambos.

Yoongi extrañaría escuchar su nombre en lugar de los honoríficos, pero volvería a acostumbrarse.