|Capítulo 003|

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4 meses después

Aquel día era triste y oscuro, o bueno Londres lo era la mayoría de veces, Isabel intento sonreír más no podía hoy se casaba el que tal vez algún día fue su esposo. Fingía estar tranquila para no preocuparlos los últimos meses habían sido difíciles con los cambios de humor; habia tratado de llevarlo de la mejor manera posible pero como lo haría, deseaba que él estuviera ahí acariciando su estómago y verlo hablar con su barriga, ir a las clases pre-natales habian sido un calvario, muchas de las madres le animaban pero sabía que en el fondo sentían lástima por ella. Él le robo aquella sensación de felicidad del embarazo aunque había momentos donde lograba olvidarlo al sentir a su bebita petearla fuertemente como si fuera un balón, y en ese momento era unos de aquellos cuando dejaba de lado esos pensamientos tristes. Se rió al sentir la fuerte punzada desde hace unos días sentia pequeñas contracciones pero su doctor había dicho que en los últimas semanas era normal tenia 37 semanas creía que ya era más que suficiente aunque dentro de una semana más seria se fecha para el parto.

Queria que ya naciera aunque tenía la sensación que luego extrañaría sentirla patearla y moverse en su barriga. Sin duda extrañaría aquello, pero en esos momentos anhelaba ya tenerla entre sus brazos y ver como serían sus ojos, su nariz o la forma en la que sonreirá; eran un sinfín de sentimientos. Hizo una mueca al serir un movimiento brusco.

—¿Estas bien?— preguntó Amhad, habia estado esos últimos días metido en su casa pendiente de ella.

—Sí, estoy bien solo se movió un poco brusco— le sonrió para tranquilizar  y asobo un poco su cabeza.

José se rió y acaricio su barriga, y acercó su boca a la panza de su hermana.

—¡Ya queremos conocerte!— dijo emocionado.

En ese momento se movió, Isabel soltó un gran quejido al sentirla patear fuertemente.

—Sí que se siente emocionada— dijo riéndose entre el pequeño dolor que sentía.

Isabella se encontraba viendo las noticias, cuando todos detuvieron sus charlas.

"El Jeque Jassie Bari Borkan se casa por segunda vez aunque su  primer matrimonio fue algo apresurado pero este se celebra por todo lo alto con la hija del ministro de finanzas la señorita Malissa y en pocas horas estarán dando el tan Espero sí. Quedate al pendiente en unos minutos más regresaremos con los detalles"

Isabel se levantó en ese momento no le importó llorar delante de ellos, el lo hacia como si nada, sabía que le dolía el corazón abrazo a Amhad aferrándose. Sintio una fuerte presión en la parte de su vientre y se llevó las manos, sintió como sus piernas un líquido baja por ellas, entre llantos y gritos llegaron al hospital, Isabel intentaba respirar y concentrarse en su pequeña que ansiosa esperaba conocer al mundo. Sostuvo la mano de Amhad mientras empujaba fuertemente para traerla al mundo, llantos y gritos, él la alentó a seguir pujando faltaba cada vez menos luego de seis horas en aquell proceso un fuerte grito les hizo sonreír. 

— Venga papá acerque a cortar el cordón umbilical— dijo la doctora, él sintió sus mejillas arder.

—Creo que no debería, dijo soy su tio— susurró apenado y para si pensó "Estoy siendo egoísta al tener este momento que no me pertenece".

La doctora quiso esconderse pero asintió muerta de la vergüenza. Luego de limpiar a la pequeña se la dieron a su madre colocandola en su pecho.

— Que hermosa eres mi pequeña, Layla— beso su pequeña cabeza donde habia montones de mechones de cabello oscuro—. Bienvenida a casa.

Media hora después pasaron a Isabel a su cuarto, todos morían por cagar a la pequeña Layla los tenía cautivados. Aunque muy sensible, no le gustaba que la molestaran pensó Isabel, al igual que cuando estaba en su barriga.

El regreso del Jeque ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora