El regreso del Jeque ✔️

|Capítulo 005|

Todo el mundo aguardaba por la rueda de prensa, todo había sido repentino los medios de comunicación se habían sorprendidos cuando dos horas antes de la boda real está habia sido cancelada repentinamente; algunos no sabían si tener lástima o si habia pasado algo fuera de su entendimiento. Pero sin duda estaban muy curiosos sobre lo que pronto acontecerá.

Todos aguardaron silencio al ver a Jassier entrar. Con la cabeza en alto y cara de pokect, todos se quedaron helados y prendían sus cámaras para lo que estaba apuntó de acontecer.

—Gracias por venir hoy, solo aclararemos dos cosas y la rueda de prensa acabará, no habrá preguntas — explicó, muchos periodistas susurraban molestos y indignados ante aqiello—. Primero que nada queremos hacer oficial el nacimiento de la princesa de Qatar. Ha nacido ayer a medido de la tarde, esperamos su comprensión y apoyo en esta situación la cual desde hace un tiempo he querido contar pero por motivos de seguridad se ha mantenido oculto. Lo siguiente:

《Su nombre es Layla Annisa Borkan Bari Mila. Primogénita y la segunda en la línea de sucesión. A partir de ahora el señor Amir se hará cargo de las preguntas.

Una chica levantó la mano, Amir asintió habian contratado algunos para que hicieran preguntas correctas.

—¿Porqué hasta ahora sabemos de la futura princesa?— preguntó, todos asintieron.

—Hubo unos cuantos problemas como sabrán y decidimos mantener su nacimiento para nosotros algo que no acostumbramos pero ante todo es la seguridad y motivos personales de ambos padres.

—Su majestad ¿Porqué volar de manera repentina a Londres, es por la reina consorte Isabel? ¿Qué pasará con la señorita Malissa.

Amir ignoró la pregunta y continuó.

— La boda con la señorita Malissa no se llevara acabo, espero que no especulen sobre ello. Estaremos emitiendo otro comunicado mañana para explicar a más detalle la situación.

"Y con respecto a la señorita Malissa ella estaba al tanto de la situación, esperamos que perdonen todo el revuelo y se apeguen a la información dado por la casa real.

Abandono la sala dejando un revuelo, camino hasta el pequeña oficina que había en el hotel donde habían hecho la rueda de prensa, se sirvió un vaso con alcohol y se lo tomó de un solo sorbo. Abrio la carpeta que Amir le habia dado dos horas antes, todavía no salía de su estupefacción y no lograba entender porque su padre también guardaba esa información ¿Con qué propósito lo habría hecho? Si aquello se supiera alteraría todo, todo lo que hasta ahora había construido y sobretodo con este escandola que acaba de salir a la prensa, no necesitaban más títulos maliciosos.

Amir ingresó a la habitación, hizo una pequeña reverencia.

—Señor me han informado que el padre de la señorita Malissa, ya ha sido detenido hemos congelado todas las cuentas al igual que las del exterior— informó—, al igual que ha todos los que se reunieron con él, hoy en la mañana creyeron lo que informamos.

"Con respecto a la señorita Malissa por su seguridad he decidido dejarla quedar en el palacio viejo, a su regreso podemos decidir que hacer con ella. Aunque parecía muy alterada y molesta cuando me comunique con ella.

—Ella no tenía nada que ver con este rebelión, si así podemos llamarlo. Todavía no entiendo cómo pensaron que lonlograria ¿Pudiste hallar una conexión con Aquena? — le preguntó, en realidad sabía que Malissa no tenía nada que ver con los planes de su padre solo era una chica criada desde la infancia con la posibilidad de ser alguna vez reina;  habia hecho un gran labor los últimos meses luego de que mandara a Isabel a casa—. Igual mantén un ojo sobre ella.

Solo tal vez era algunas veces superficial y egocéntrica pero debajo de todo aquello había un gran corazón y habia jugado con ello a su favor y se arrepentía de ello pero había logrado pasar desapercibida a Isabel, los últimos semanas de su estancia en el país habían sido un martirio para él con las constantes amenazas y intentos de asesinato, y ahora sabía que había hecho lo correcto.

— Creo que hay una pequeña conexión pero desde hace una semana nada sucede no hay contacto, el señor Barkur está gravemente enfermo.

—¿Quién ahora está a cargo?— quería saber tenía sumamente curiosidad.

—El principe.

Jassier asintió  aquello tenía mucho sentido pero sabía que él mandó de poder muy pronto podía cambiar. Se levantó, tenía que ir a la clínica ese día daban de alta a Isabel.

—Pide que hagamos un videoconferencia, hablaremos sobre lo que hemos descubierto y también nuestro apoyo a su entrante gobierno.

La diferencia entre Aquena y Qatar era que está estaba conformada por una monarquía democrática y Aquena una totalmente basada en el criterio de la casa real y sus familiares cada uno de ellos conectados con el trono.

—Esta bien, su majestad. Y con respecto a lo del señor Amhad...

Jassier lo cortó antes de que siguiera, ahora no quería saber nada referente a su hermano.

—Dejemos que todo siga, contacta y dile que vaya a Qatar organiza el viaje creo que se sorprenderá y dile que si se niega tendrá que ser a la fuerza.

—Señor no cree que esta siendo injusto.

Tal vez lo era pero lo que él había hecho no se comparaba con sus desiciones, tal vez cuidar de Isabel habia sido una forma de aliviar su consciencia. Pero sin duda su hipocresía podía más que su lado comprensivo.

— No, creo que estoy dejando que todo pase y no me estoy metiendo ni creando lios— espetó—,  yo al igual como él lo hizo voy ayudar a un integrante de la familia y me va a valer una mierda su decisión.

Amir asintió y se dirijo a planificar el próximo viaje de Amhad, todavía no podía entender porque el fallecido califa no había hecho frente aquello hace seis años atrás.

"Esto será muy tenso los próximos días" pensó.

Isabel tarareaba una pequeña nana a Layla quien no parecía querer dormir, luchaba contra el sueño sus ojitos se encontraban observando todo con curiosidad.

—¡Ay pequeña!¿Qué haremos con tu papá?— preguntó y se rió estaba siendo estupida como si la pequeña le fuera dar algún tipo de respuesta.

—Tal vez perdonarle— respondió él, Isabel se exaltó y su agarre en la pequeña que tenía entre sus brazos.

—Ahora no sé si pueda— le respondió ella mirándolo fijamente—. No creo que te lo merezcas. Fui egoísta al no ir a verte cada vez que viniste a Londres y quiero que sepas que no es culpa de Amhad fui yo quien decidió no verte ¿Te acuerdas de mi promesa? Porque yo si iba a cumplirla.

—Yo no recuerdo que un hijo de ambos entrará en aquella promesa.

Dio media vuelta y entró en el pequeño baño para cambiar el pañal sucio. Layla lloriqueo al sentir como la incomodaba cuando empezaba a quedarse dormida.

— Tú serás mi luz en la oscuridad. Eres lo único que ahora me importa.

—Tenemos que tener paciencia, pequeño— le comentó a la joven, mientras la sostenía entre sus brazos—. Él nos ayudará. Si alguna vez me amo, entonces él lo hará, vendrá. Nos ayudara para que no sientas más dolor.

Consoló a la mujer y rezaba a Dios que escuchara su ruego.

—Eso espero, grand-mère— susurró la joven—. De él puedo esperar lo peor al igual que muchos años atrás.

—No puede ser tan cruel.

—Puede serlo— le respondió a su abuela quien en ese momento la apoyaba al igual que muchos años atrás.

—Mami, siento escalofríos —murmuró el pequeño con una mueca de dolor ante el frío intenso que sentía.

—Muy pronto mejorarlas lo verás —dijo conteniendo las lágrimas.