|Capítulo 019|

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48 horas antes

Isabel reía mientras observaba a Jassier alzando a layla en el aire quien sonreía y sus brazos se movian de emoción, había hablado con su madre unos momentos atrás quien estaba muy contenta de que alguna manera encontrara una nueva oportunidad para ellos.

—¿Qué te dijo tu madre? — le preguntó sacándola de sus pensamientos.

—Estaba muy contenta de que hayamos podido solucionar nuestros problemas, además me mandó como mensajera a decirte lo guapo  que te vez con nuestra hija en brazos— dijo mientras se levantaba del sofá para caminar hasta donde se encontraban.

— Estoy completamente seguro  que me veo guapo con mi hija en brazos— al ardió mientras le hacia cabritas a layla quien ahora lo observaba completamente seria—. Al parecer así no es nada divertido.

— Se parece a alguien quien conozco— se burló ella, layla se parecía mucho a su padre y más cuando estaba molesta la forma en que sus ojitos te miraban fijamente y la mueca que ponia.

— Supongo que sera su madre, sin duda tiene su carácter... Por cierto, ¿haz visto a Fakhir? Últimamente la noto muy nerviosa la igual que Amir— le preguntó este preocupado por la actitud de ambos, ya que de por sí era raro que tuvieran una relación tan cercana conciedrando que Fakhir no se involucraba en asuntos de la Corte y además sólo se encargaba de los asuntos de la fundación junto a Isabel.

—No he notado nada raro, tal vez es porque se acerca tu cumpleaños ¿Sería una sorpresa si te decimos? —dijo sonriendo iintentando no sonar angustiada—, además le pedía a Amir que quedara con Fakhir para los últimos arreglos de la fundación para mujeres en estado bulnerable. Con respecto a lo de la medicina ¿ Haz descubierto algo?

—Eso me tiene aun más preocupado es como si esta persona no existiera— mientras pasaba las manos por su cabello despeinadolo, se tiro sobre el cómodo sofá y dio una palmada a su lado invitando a Isabel ella sonrió y se sentó a su lado rescostando su cabeza en su hombro—. Lo que me da más miedo saber que esa persona puede estar frente a mí y no saberlo.  Temo descubrirlo tarde y que realmente pueden hacer un daño irreparable, cerrar los ojos por las noches es casi imposible, despertar y no sentir tu cuerpo cálido abrazado al mío o no encontrar a layla en su cuna o a tu lado.

— Se como te sientes, yo te he sentido por las noches pero... Es difícil para ambos quiero decir palabras de consuelo para los dos pero y si...  No es suficiente es mi mayor miedo—le confesó mirándolo como si fuera su mundo entero, mordió sus labios con nerviosismo—. Temo saber que harás lo posible por nosotras pero no te consideraras a ti, tienes que prometerme que siempre pensaras en un futuro juntos.... ¡Por favor!  No pienses que será lo mejor para nosotras, siempre píensa contigo a nuestro lado. ¿Puedes prometermelo?

Sus miradas eran instensas el miedo de lo que podría ocurrir, el miedo a tomar desiciones premeditada y que nunca hubiera vuelta atrás; algo de lo que tal vez se pudieran arrempetir.

— Te lo prometo... Pero tu también tienes que hacerlo— prometio pero a cambio le pidió lo mismo, Isabel trago fuertemente y asintió.

—Lo prometo.

24 horas antes

Isabel ojeaba los papeles que le había dado Amir y los que había podido conseguir Fakhir tal y cual como sospechaba, tres chicas del servicio habían llegado con malissa cuando esta se iba a casar con Jassier; había razones suficientes para que las chicas le fueran leales contando que dos de ellas habían crecido con ella, ya que las madres de estas trabajaron en la casa que había sido confiscada y ellas habían sido trasladadas al palacio, pero lo que no entendía es porque una de ellas había abandonado el programa de becas en el extranjero y tres días después de su llegada a Qatar.    Mordió su uña nerviosamente, había algo que no estaba bien, estudiar en el extranjero era una gran oportunidad porque abandonarla de repente sabiendo que tal vez no podría ir una próxima vez.

El regreso del Jeque ✔️حيث تعيش القصص. اكتشف الآن