|Capítulo 017|

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Si hay alguna posibilidad de que puedas estar con alguien más me vuelve loco.

Que te toqué como yo, que se viera como yo.

Y pensar en el hecho que le sonrías a otro con esa sonrisa que me alegra el día... Si se que soy egoísta, pero quiero que solo seas mía.
Serkan Bolat—Sen çal kapımı

Isabel suspiro contra el pecho de su esposo, una de las cosas que más amaba era aquella cuando al final del día se recostaba contra él y se quedaban en silencio, compartiendo aquel hermoso momento. Había algo entre ellos, la última semana había sido caótica y no se habían podido ver o hablar más de lo necesario; lo que si era evidente que la confianza en su relación cada día iba aumentando y con ellos muchos más sentimientos. Isabel no podía mentir todavía tenía ese sentimiento de reeencor en su pecho y ni que hablar de su amistad con Amhad con quién evitaba los mensajes que le enviaba pidiéndole que le diera una oportunidad para explicarle todo lo sucedido.

Pero para ella no sabía que más podía decir. Ni que hablar de Malissa. Ahora que habían dejado el palacio se sentía más cómoda y segura, hace dos meses de intensas investigaciones y siempre terminaban dándose contra un pared desolada, ella no podía evitar sentir pánico ante la menos posibilidad que le hicieran daño a su pequeňa. Así que por su tranquilidad Jassier había accedido a mudarse del palacio a una residencia más cercana pero que solo pocas personas supieran su ubicación. Había sido de completo alivio, aunque ella sentía que había algo más raro en todo aquello.

En los últimos dos meses no podía dormir en paz sin despertar asustada y su cuerpo cubierto de sudor debido a la pesadillas y terminaba despertando a Jassier quien la abrazaba hasta quedarse dormida.

Adoraba tener a su familia para ella, sentir aquel nido solo de ellos, solo ellos tres y su relación como pareja... İba cada día mejorando siendo aún más fuerte.

"Un poco de caos, nos hará fuerte" había dicho Jassier días antes de mudarse a la casa.

Suspiro y se levantó sobre su codo para admirar a semejante hombre, cada día le enamoraba cada vez más, aunque no le había dado una respuesta clara sobre su pregunta si al terminar  el plazo  se quedaría junto a él. Casi quiso reírse a veces podía pasar muchas cosas por alto, acarició su mejilla apreciando cada rasgo de su rostro.

Jassier entre abrió los ojos encontrase con el rostro de su amada, verla ahí junto a él hacía su corazón latir fuertemente, demostrarle con simples momentos al momento de mirarla, de tocarla y susurrarle cuanto la amaba.

—Que hermoso despertar— mencionó con la voz ronca, se incorporó y beso a su esposa—¿Qué hora es?

— Todavía es temprano, solo que Layla estaba un poco inquieta y luego de eso no puede volver a domir— le explicó.

—¿Entonces todavía te tengo sola para mí?— le susurró con voz sensual.

Isabel se acercó hasta quedar juntos y besarlo, y apretarse contra él, deslizando sus manos por su nuca.

—Siempre me tendrás— le dijo ella con los ojos aguados.

— Debería hacerte firma todo lo que digas— bromeó.

Ella iba a replicar pero el la beso callando cualquier queja, dejándose llevar por aquel placer que los consumía amándose sin ninguna restricción y entregando todo de ellos, en esa pasión.




—Amir, podría pedirte un favor— le pidió Isabel, él la miró extraña ella nunca solía pedirle favores.

—Claro, su majestad.

El regreso del Jeque ✔️Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora