~Strange Change~ (Izumomo) [TERMINADA]

Capitulo 02

La mañana llego y la luz comenzó a molestar a la azabache que dormía placidamente. Quiso removerse un poco para acomodarse mejor, pero se encuentra demasiado cómoda en aquella posición, aferrada fuertemente a una almohada con olor a chocolate.

“Espera un segundo.... ¿Almohada?”

Momo no abrio los ojos, su mano recorrio sin pudor la supuesta almohada, sonrojándose fuertemente cuando sus manos chocaron contra unos pectorales bajando hasta sentir un abdomen demasiado marcado.....

“Esto definitivamente no es una almohada.”

Abrió los ojos de golpe, con la respiracion agitada y se encontró con lo que menos esperaba encontrarse.

Un hombre.

Un maldito hombre de cabello verde, adorables pecas en sus mejillas, labios entreabiertos y que la tentaban a morderlos, y lo mas divertido era el rastro de saliva que salia de su boca.

Quiso gritar, patear y golpear a el intruso, temiendo haberse acostado con el, por no haberlo recordado. Aunque se encontró a si misma con la top puesta, lo que era extraño.

“¿Me acosté con el y volví a ponerme mi pijama? Seria lo mas estúpido que habré hecho, un segundo.... ¿Donde díantres esta Midori?”

Momo, tan perdida en sus pensamiento, sintio al chico removerse, provocando que la pelinegra se asuste. Chilla internamente cuando el peliverde se acomodo sobre ella, escondiendo su rostro en el cuello de la ojinegra mientras sus brazos rodean su cintura.

El rostro de Momo este hirviendo en ese preciso momento, queriendo huir de esa situación, pero algo la detiene.

“Midori siempre dormía de esta forma cuando era cachorro”

– ¿Midori? – pregunta tímidamente.

Solo en ese momento, el chico se remueve sobre ella, rozando su nariz contra el pulso de Momo.

– Momo.... ¿Por que siempre te despiertas temprano? Es molesto.– gruño el chico con la voz ronca.

“Oh mierda, sonó demasiado sexy.... No Momo, no pienses eso.”

Momo trago pesado, esperando que el chico pudiera reaccionar y lo hizo, se levanto de golpe, colocando sus manos a los lados de la cabeza de la azabache y con los ojos abiertos.

– Espera... ¡Estoy hablando! ¡Puedo hablar! Oh vaya, ¿Asi me escucho?.– pregunto sentandose en el vientre de Momo.– Que raro, creí que sonaría diferente... ¿Te gusta mi voz?

“Es sexy.”

– Uh.... ¿Si? – murmuro confundida.

El peliverde ladea la cabeza, llevando sus dedos hasta el rostro y cabello de Momo, enredándose unos momentos entre sus mechones negros.

–Vaya... Eres muchísimo mas hermosa ahora, digo, siempre lo fuiste para mi, pero ¡Tu cabello es tan suave!

Los ojos de Momo no encontraban un lugar fijo a donde mirar, pasaba del rostro del pecoso a su abdomen... Y sus malditos pectorales.

– ¿Qu-quien eres?

– ¡Midori! ¿Acaso no es obvio? – dio un pequeño golpe en su nariz riendo.– Siempre hacías eso conmigo, ¿Lo olvidaste? Tu padre te dijo que...

– Golpear el hicico de un perro sirve para que te presten atención.– completo Momo.

El chico pecoso sonrio y movió un poco, logrando sacarle un jadeo a la pobre azabache.

– ¿Te lastime? – pregunto asustado al verla morderse el labio.

“Oh... Si solo supieras...”