~Strange Change~ (Izumomo) [TERMINADA]

Capitulo 15

Izuku entro antes que Momo, dejándo a esta que cerrara la puerta y colocara las llaves en su lugar. Desde que salieron de la estacion, el peliverde se comportaba extraño y Momo deseaba saber que podía estar pasándole por la cabeza.

– Izuku, sabes que adoro la sinceridad y me encantaría que me dijeras que.... esta.... ¿Izuku?

El peliverde se tambaleo antes de caer de rodillas al suelo, Momo se apresuro a ayudarlo, colocando su mano en su hombro y observando como estaba jadeante.

– ¿Izuku?

Su voz tembló al igual que el pecoso, el cual se abrazo a si mismo buscando calor. Se recargo sobre el cuerpo de su pareja, tiritando y preocupando demasiado a Momo. Llevo una mano directo a la frente de Izuku, sintiendo lo hervir.

– Tienes fiebre.– susurro acunando su rostro.– Izuku estas delirando en fiebre.

El peliverde gruño, queriendo levantarse y alejarse de la ojinegra, pero apenas logro aquello, volvio a caer. Sus manos fueron otro soporte, quedando en cuatro y tratando de no tragar, su garganta dolia al igual que todo su cuerpo.

– Ven.– pidió Momo sujetándolo de la cintura para cargarlo.

Quizas no era tan fuerte como Izuku y fue todo un desafío lograr llevarlo hasta la cama, pero pudo hacerlo y se sintió mejor. Lo dejo pocos segundo solo, corriendo para buscar un termómetro y un paño mojado para ponerlo en su frente.

– No lo muerdas, ¿Bien? – ordeno con calma colocando el termómetro entre sus labios.

Espero lo necesario mientras pasaba con cuidado la pequeña toalla, que había mojado con agua fría, sobre la frente de Izuku. Este jadeo quitándose el termómetro, realmente no estaba ni de humor para estar en aquel estado.

Momo lo tomo y observo sentandose en el borde de la cama. Su ceño se fruncio al ver la temperatura en el que estaba el peliverde.

– Treinta y nueve y medio.– suspiro dejándolo a un lado.– Iré a buscarte alguna aspirina o algo para que baje la  fiebre.

– Voy a morir.– sollozo Izuku, sintiendo un puntazo en su vientre.– Momo, duele....

– ¿Donde duele, cariño? – preguntó.

Izuku logro señalar su vientre antes de volver a quejarse. Se tenso cuando sintió la fría mano de Momo acariciando se piel.

– ¿Por que no te das un baño? Estoy segura que te hará sentir mejor.– aconsejo la azabache.

Pero Izuku negó, quejándose mientras lograba moverse para dejarle un espacio a su novia, la cual sonrió sentandose a su lado. Sintiendo el peso del peliverde sobre ella.

– Solo quedate así, me hace bien tu aroma y tu presencia.– susurro Izuku aferrándose a ella.

Momo acaricio su verdoso cabello mientras sonreía.

– Jamas me iré.

Pudo sentir como Izuku oculta su rostro en el espacio de su cuello, aspirando su aroma. Aun con el dolor en su vientre y la fiebre, mantenimiento la pequeña sonrisa que solo Momo lograba sacarle.

– Izuku, por mas que ame estar así.... Me gustaría que te dieras un baño, ¿Si?

El susodicho levanto la cabeza para ver los ojos negros observándolo con preocupación.

– ¿Prometes seguir aquí cuando regrese?

– Lo prometo.