Capitulo 04

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– No puedo creer que escupieras todo, ¿por que lo hiciste? – murmuro Momo.

Midori estaba en una esquina, dándole la espalda a su dueña mientras esta limpiaba el desastre que hizo luego de saber quien había hecho aquel manjar... Porque el chocolate era perfecto, pero fue tocado por las sucias manos de Katsuki.

– ¿No vas a hablar? Bien, haz lo que quieras.– solto la azabache levantándose.

Escucho como el peliverde murmuraba unas cosas casi imposible de entender, sobre todo
por que se encontraba entre medio de los gruñidos que daba, parecía un niño pequeño que había sido regañado y enviado al rincon.

Momo dio un corto suspiro, dejando todo en la cocina tras tirar a la basura todo el pastel.... Porque Midori estuvo apunto de arrojarlo por la vetana. Dejo los platos y cubiertos en el fregadero antes de voltear para acercarse a lo que había sido su perro por nueve años.

Acaricio su cabeza, notando como este se inclinaba ante el tacto, obligándola a morderse el labio. Era demasiado para Momo, verlo hacer un puchero para que sea perdonado y pudiera salir del rincon.

– Escucha.. Si me dices porque hiciste lo que hiciste, prometo llevarte a....

– ¿Al parque? – susurro Midori con timidez.– O quizas podríamos compra un nuevo juguete.... Perdí mi hueso y.....

– Iremos  donde quieras, siempre y cuando me digas por que lo hiciste.– aclaro la pelinegra arrodillándose frente a el, mientras sus dedos se enredaban en su verdoso cabello.– ¿Midori?

– No me agrada Katsuki.– murmuro frunciendo el ceño.– te quiere y yo no quiero verte sufrir como lo hiciste con Shoto.

Momo sonrió enternecida, besando su frente  antes de poder levantarse y extender su mano.

– Cielo, el no me hará daño.– aseguro.– confia en el, busca mi felicidad... ¿Por que no lo llamo y le digo que....?

– ¡No, no, no! – chillo Midori.- no lo quiero, no quiero que venga, íbamos a ser nosotros dos Momo, sin el.

La azabache mordió su labio, apretando las pecosas mejillas de el peliverde.

– Este bien, esta bien.– río besando su nariz.– No lo llamare, solo dejare ir por mi bolso, para poder salir y.....

La puerta sonó, causando que ambos miraran en aquella distancia, Midori sonrió, exaltandose por la visita, y Momo estaba segura que de seguir siendo un perro, estaría agitando la cola y ladrando.

– ¡Visitas! ¡Momo tenemos visitas! –chillo emocionado.

Momo asintió riendo suavemente por la emoción de el peliverde, se alejo para poder abrir y encontrarse con Ocako y Denki.

– ¡Ochako! ¿Que haces aquí? – pregunto Momo agachándose para acaficiar Denki.– Hola amiguito...

– Bueno, ayer Midori estaba triste por que no pudimos traerlo y pasamos para invitarlos al parque.

“Oh mierda, Midori no puede verlo, se emocionara”

La pelinegrantra trago riendo nerviosamente mientras daba pasos hacia atrás, pero el sonido de un juguete de plástico llamo la atención del perro.

– ¿Donde esta Midori?

– ¡Momo acabo de encontrarlo! – grito el peliverde corriendo con el hueso en mano.– ¡Mira, mira! Estaba debajo de la cama, no se como llego ahí, pero lo encontré y.... ¡Hola Ochako!

La pelicafe parpadeo un poco mientras agitaba su mano hacia el peliverde.

– ¿Y el quien es? – pregunto.

– Soy mido...

– Izuku.– apresuro a decir Momo.– el es Izuku Midoriya.

Izuku sonrió asintiendo frenéticamente, le gustaba el nombre.

– ¿Es tu...?

– ¡Novio! – chillo Izuku

– Mejor amigo.– soltó Momo

Ambos se miraron, Izuku sonriendo inocentemente y Momo mas roja que de costumbre.

– So-Solo somos....

– Hey, estoy feliz por ti Yaomomo.– aclaro la pelicafe palmeando su hombro.– ¿Y Midori?

– Veterinario, parece que comió algo y bueno....

– Okay.... ¿Que tal ir al parque? Quizas para....

– ¡Si, si! Adoro el parque, es divertido.... Muy divertido.– exclamo Izuku.

Momo mordió su labio observándolo unos cuantos segundos mientras el peliverde se distraía con el perro Alemán.

– Al parque se ha dicho.

~Strange Change~ (Izumomo) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora